En fornicación
Bueno hace 3 años soy cristiana, estuve en fornicación con mi novio ero no convivimos juntos. Dios me saco de allí y dure un año en santidad absoluta, predique la palabra doy discipulado a 6 personas. Pero resulta que conocí otra persona y estoy otra vez en fornicación
La verdad no me siento muy feliz por eso, estoy muy mal pero siento que no lo puedo dejar. ¿He ayunado y orado pero nada... Sera que ya no tengo perdón de Dios? ¿Qué hago?
La verdad no me siento muy feliz por eso, estoy muy mal pero siento que no lo puedo dejar. ¿He ayunado y orado pero nada... Sera que ya no tengo perdón de Dios? ¿Qué hago?
1 respuesta
Respuesta de azariaz
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Las relación sexual debería ser la consecuencia de un amor genuino.
La fornicación es dar riendas sueltas al placer.
Muchas veces los cristianos se autocensuran tanto que cuando caen lo hacen estrepistosamente, esto no debería ser así, no deberías considerar las relaciones sexuales como una prohibición pues te inaugurarías unas ganas terribles de hacerlo, y a la larga o corta caerás de esa ley que tu misma pusiste en tu cabeza.
Es como que yo te diga ahora que no te imagines una manzana roja.
Lo primero que haces es imaginártela.
El incumplimiento de esta ley hace que sientas contradicciones en tu interior.
Jesús no vino a juzgar, yo te diría que si lo que hay entre ustedes es amor genuino, entonces el y vos no tendrán ningún problema en formalizar, pues esto genera consecuencias en el entorno social donde te mueves. El juicio es de tu entorno y de tu misma mente.
Jesús no vino a condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por el.
Todos los religiosos desde el más pequeño hasta el más alto en jerarquía son humanos y cometen errores, y muchas veces nadie se entere.
Habla con Dios..
La fornicación es dar riendas sueltas al placer.
Muchas veces los cristianos se autocensuran tanto que cuando caen lo hacen estrepistosamente, esto no debería ser así, no deberías considerar las relaciones sexuales como una prohibición pues te inaugurarías unas ganas terribles de hacerlo, y a la larga o corta caerás de esa ley que tu misma pusiste en tu cabeza.
Es como que yo te diga ahora que no te imagines una manzana roja.
Lo primero que haces es imaginártela.
El incumplimiento de esta ley hace que sientas contradicciones en tu interior.
Jesús no vino a juzgar, yo te diría que si lo que hay entre ustedes es amor genuino, entonces el y vos no tendrán ningún problema en formalizar, pues esto genera consecuencias en el entorno social donde te mueves. El juicio es de tu entorno y de tu misma mente.
Jesús no vino a condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por el.
Todos los religiosos desde el más pequeño hasta el más alto en jerarquía son humanos y cometen errores, y muchas veces nadie se entere.
Habla con Dios..
