Gimnasio y rendimiento sexual

Hola, tengo 32 años y desde los 18 que tenia una vida sexual normal. Cuando cumplí 30 me enamore de mi mejor amiga y deje de tener relaciones porque no la tenia a ella. Hace 3 meses que ella esta conmigo y nos amamos, ella era virgen pero el día que hicimos el amor, no respondí bien, ni la mitad de lo que era antes. He estado yendo al gimnasio para aumentar masa muscular hace un mes, no se si eso haya bajado mi rendimiento sexual. Te agradezco de antemano una orientación, ya que estoy desesperado, he esperado mucho por la chica que realmente amo y con quien quiero estar para siempre y esto es un problema grave. Gracias

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No es lo mismo tengas sexo ocasional que sexo en convivencia, además tu preocupación solo está en ti, una mujer virgen como ella, desconocedora de situaciones y consecuencias que tu por el contrario conoces o te puedes imaginar, no puede interrogarte o preocuparse de cosas que de conciencia desconoce tanto de conciencia como corporal. Equilibra tu alma y tu cuerpo, saca de tu mente el solo hecho material de tener sexo, tienes que cultivar y cosechar el producto de tu amor, el sexo solo es el complemento, amala de verdad, considerala de verdad, ya tu analizaste y comprobaste lo que es toparse con la puresa de una mujer, con su inocencia corporal, estás haciendo comparaciones mentales que solo están dentro de ti en relación a la cantidad de mujeres que posiblemente estuvieron contigo en el mal llamado "amigo con derechos". Retoma la puresa de tu corazón y de tu alma, da gracias a Dios que tienes una mujer pura, valórala y casate... es la mejor forma de con ese divino sacramento rompas cualquier maldición corporal o del alma que hayas contraído, recuerda que el sexo antes del matrimonio o fuera de el es fornicación y adulterio, con ellos se dan otro tipo de faltas como el uso de anticonceptivos, abortos, etc. son faltas que tienen que ser sacadas en una confesión si quieres blanquear tu alma y con la firme convicción de no caer el mal. Amigo anda con tu amada a la Iglesia, involúcrate junto a ella a la obra divina y salvadora de Dios, vas a ver como todos tus temores se van... y serán muy felices. Disfruta con ella todo, desde lo más sencillo hasta lo más complejo pero no te impongas rudezas, deja atrás tus vivencias y no las compares para nada con la mujer pura que hoy Dios te ha concedido. Saludos.

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