Mi marido y mi hijo no se soportan

Ante todo, gracias por ofrecer la posibilidad de expresar las preocupaciones y buscar solución.
En mi familia viene sucediendo algo que con el tiempo ha evolucionado a peor, ayer vivimos una situación que creo que ya es el límite.
Estoy casada 23 años y tenemos un hijo de 20. Siempre ha sido un niño movido, inteligente y cariñoso. Sus resultados en el colegio, en el instituto y ahora en la universidad son excelentes y es muy familiar y afectivo. Como a todo joven le gusta salir y divertirse, le gusta tocar y componer música y cuando puede se pasa las horas ante el ordenador, componiendo o hablando con sus amigos. Sale con una chica, con la que suele tener muchas riñas, y tiene muchos amigos. Es solidiario y bastante concienciado de os problemas sociales.
Desde hace unos 4 meses está en tratamiento con ansiolíticos, porque tiene crisis de ansiedad; además está recibiendo terapia con un psicólogo
Mi marido es una persona generosa y trabajadora, pero con un carácter muy fuerte; le encanta el bricolaje y se pasa la vida haciendo cosas en la casa de campo donde vivimos. Es muy inteligente y en su trabajo está muy bien valorado (tiene un puesto de responsabilidad en la administración). No suele exteriorizar sus sentimientos a pesar de ser extrovertido y alegre, él dice que no le gusta hacer alarde de su cariño hacia mi o hacia su hijo, y la verdad es que luego lo demuestra de otras maneras. Se pasa la vida haciendo de todo, da igual que sea de electricidad, que de albañilería, o de mecánica, y a cualquier hora del día. Y aquí empiezan los problemas. Él piensa que cada vez que aborda una obra en casa, mi hijo tiene la obligación de ayudarle. Desde pequeño, mi hijo le ha ayudado, pero no le gusta nada. Yo entiendo que efectivamente tiene la obligación de ayudar en la casa y también es cierto que cada vez que puede se escapa.
Mi hijo piensa que se esfuerza mucho durante el curso y que tiene derecho a no hacer nada en vacaciones, así que ayuda a mi marido, pero de mala gana y esto provoca numerosos enfrentamientos entre ellos. En la cabeza de mi marido se ha instalado la idea de que mi hijo es un vago y según él lo tengo demasiado "mimado", que no sabe enfrentarse a la vida y que las crisis de ansiedad que tiene son fruto de esa inmadurez.
Lo cierto es que ha intentado que le gusten las cosas que a él le gustan, pero mi hijo es totalmente distinto, y sus intereses van por otros derroteros. Les he dicho muchas veces que deben "negociar" las condiciones y el tiempo de trabajo en casa, pero esto no ha impedido que estén siempre discutiendo.
Ayer la discusión se fue tornando cada vez más fuerte, se dijeron cosas horribles, mi hijo estaba en un actitud irónica y desafiante; en un momento dado mi hijo hizo un gesto de desprecio que indignó a mi marido, quien cogió una silla y se fue hacia él como su fuera a tirársela. Yo me interpuse entre ambos y le pedí a mi marido que saliera de la habitación. Me pasé la tarde hablando con uno y con otro, intentando que entraran en razón, al final mi hijo se fue a dormir a casa de mi hermana y mi marido y yo acabamos discutiendo también.
Yo pienso que mi marido reproduce las formas de educar que tuvieron con él sus padres, especialmente su padre, (que tiene un carácter bastante violento) y que siente que su hijo no es como él esperaba, a pesar de que está orgulloso de él y admira su capacidad para componer música y estudiar. Mi hijo piensa que su padre no lo valora y dice que no sabe en qué momento se va a ganar una bronca, y que odia las vacaciones porque sabe que de una forma u otra va a tener discusiones con su padre.
Lo cierto es que no sé qué hacer, no se si mi marido tiene razón y yo protejo demasiado a mi hijo o si mi marido debería entender que mi hijo ya no es un niño y debe pedirle opinión para ciertas cosas.

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Con respecto a tu situación hay varias cosas a tener en cuenta. Primero, tu hijo hace mucho no es un niño, y obviamente tu marido tampoco lo es, así que ambos ya tienen sus personalidades formadas y ambos ya toman sus decisiones como adultos, menciono esto porque ya es el momento de que si la situación ha llegado a un punto complicado, pues se tomen las medidas del caso como adultos.
Teniendo en cuenta que tu hijo es un adulto ya, el debe entender claramente que con los beneficios que recibe por estar con ustedes (educación, dinero, etc) hay responsabilidades que debe cumplir, si tu esposo considera que una de esas responsabilidades es ayudarle en todo lo que el desee en la casa, pues es tan sencillo como que el DEBE hacerlo, no es un favor, ni una ayuda, es una obligación y como tal debe cumplirla.
Como es imposible obligar a una persona adulta como tu hijo a que se comporte exactamente como uno quiera, pues entonces es el momento de dejar claras las cosas. Si el no quiere colaborar en lo que se le exige pues ustedes tampoco deben seguir colaborándole a el, es tan simple como que si no cumple con ciertas responsabilidades pues ustedes deben dejar de ayudarlo económicamente, restringir sus salidas o lujos.
Las relaciones entre padres e hijos cuando estos crecen son simplemente relaciones entre adultos donde hay niveles de amor, pero también de dependencia y obligación. Si tu hijo quiere seguir recibiendo los beneficios de vivir con ustedes pues hay obligaciones que debe cumplir, es así de simple, si no las quiere cumplir y quiere hacer su voluntad, pues para eso es la independencia y debe asumir las consecuencias de buscar su independencia.
Dicho esto, la mejor recomendación que puedo darte es que no ganas nada tratando de conciliar una situación problemática entre dos adultos con formas de pensar tan diferentes, lo que debes hacer es dejar claras las reglas en tu casa.
Tu marido debe respetar a tu hijo y viceversa, tu marido debe apoyarlo a el en sus logros o actividades pero en contraprestación tu hijo DEBE ayudarlo a el, sin quejas y sin excusas. Si a tu hijo no le parece, pues es el momento que se comporte como lo que es -un adulto- y se independice. Si quiere seguir dependiendo de ustedes pues debe seguir las ordenes y punto.
Lo mejor que puedes hacer para ayudar a tu hijo ahora y en el futuro es tratarlo como un adulto, y los adultos evitan las pataletas, los adultos no se quejan, los adultos enfrentan situaciones y toman decisiones, y ante todo, asumen las consecuencias y obligaciones que esas decisiones generan, entonces es el momento de que lo ayudes a que el se comporte como tal.
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