Cuando es necesario extraer las muelas del juicio

Mis muelas están en muy mala posición, por ahora no tengo muchas molestias, ¿pero me sugiere extraérmelas para prevenir futuras molestias?

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Todo se redude a una cuestión de riesgo-beneficio. Hay muchos factores que analizar: edad del paciente, estado periodontal, dificultad para la extracción, posibilidad de daño del trigémino (nervio lingual o nervio dentario) o de comunicación orosinusal...
Creo que lo que es raro encontrar es una persona que tenga las muelas del juicio que se puedan dejar sin extraer. Por lo general, recomiendo su extracción.
le agradesco mucho su respuesta ,me ha dejado mas tranquila para seguir con el procedimiento de extraerlas, tengo al gunas dudas de lo que significa la palabra trigemino y orosinusal discupe como son terminos profesionales no los entiendo en su totalidad;
Mi dentista me recomienda un tratamiento de ortodoncia por mi dentadura que no esta bien, ¿pero mi pregunta es si es necesario hacer extracción de algunos diente de enfrente para
para seguir el tratamiento? Muchas gracias por su atención.
En raras ocasiones, tras una extracción de un cordal (muela del juicio) superior se puede producir una comunicación orosinusal, esto es, una comunicación entre el seno maxilar y la boca. El seno maxilar es una cavidad natural en la cara que drena a las fosas nasales. Si se produce dicha comunicación, se produciría el paso de líquidos de la boca a la nariz.
En los casos en los que se produce esta complicación y no se resuelve espontáneamente, se suele solucionar con una sencilla intervención bajo anestesia local.
El trigémino es un gran nervio facial (lo que se denomina técnicamente "par craneal") que recoge a través de muchas ramificaciones (más nervios) la sensibilidad de la cara y gran parte del cráneo. Dos de estos nervios están en riesgo de dañarse con la exodoncia de un cordal inferior: el nervio lingual, que recoge la sensibilidad de los dos tercios anteriores de la lengua (del lado correspondiente) y el nervio dentario o alveolar inferior, que recoge la sensibilidad de los dientes inferiores y del labio inferior (también del lado correspondiente). El daño en el primer nervio dejaría una lengua insensible en el territorio descrito y, en el segundo, medio labio inferior dormido.
El daño de estos nervios es muy poco frecuente, y la mayor parte de la gente en la que se da esta complicación suelen tenerla de modo parcial (hormigueos) y durante un tiempo (se recuperan casi todos en menos de seis meses). No obstante, siempre existe el riesgo de que el daño sea permanente en el tiempo.
Respecto a si es necesario extraer los cordales para el inicio de la ortodoncia, esto sólo se lo puede resolver su ortodoncista. Indudablemente, el hecho de no tener muelas del juicio facilita la colocación de las bandas en los molares, así como la higiene, pero no quiere decir que sea algo imprescindible en todos los casos.

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