Como se elige al esposo...

Hola. Que tal. Mi duda es sobre el matrimonio. Soy una chica, cumpliré pronto 24 anios. Yo estoy bastante clara del propósito del noviazgo, cuando se tienen intenciones de comenzar una relación es meramente con visión de matrimonio; pero no entiendo como sucede la fusión entre el propósito de Dios y nuestros sentimientos hacia esa persona. Yo entiendo por la Biblia que el esposo o esposa es dado por Dios, eso es lo que siempre he creído, pero ¿cómo se sabe quién es la persona? Cuando me agrada alguien, ¿trato con él, lo conozco, me gusta, y luego le pregunto a Dios si él es el esposo que tiene para mí, si me dice que no, con el próximo que me guste (claro que no será al otro día), repito la operación, hasta que acierte y me diga quién es mi esposo? ¿Es así, al tanteo, ensayo y error? No entiendo cómo se conectan mis sentimientos (cuando son verdaderos, no me refiero a caprichos) con la voluntad de Dios. Le explico, hay quien dice que si uno está realmente enamorado, es como si Dios automáticamente aprobara, es decir, el amor es una confirmación, pero no estoy muy de acuerdo, porque, por ejemplo, recuerdo un caso donde un hombre estaba muy enamorado, una relación seria, con cierto tiempo considerable juntos, pero Dios habló y dijo que esa no era la mujer que tenía para él, y le costó separarse porque se sentía muy enamorado. Entonces, no siempre el sentimiento confirma la voluntad de Dios.
Lo anterior es una duda general que definitivamente me gustaría me aclarara. Ahora, le cuento mi caso particular. Yo conocí a un excelente muchacho, nacido en el evangelio, y cristiano, intelectual, maduro, en fin, es el mejor chico que había y he conocido. Entablamos una solida amistad como ninguna. Ambos llegamos a la conclusión de que no encontraríamos alguien mejor, así que nos hicimos novios ("que sabio de nuestra parte, no?"); yo tenía 19 anios y el 22 en ese tiempo. Podría excusarme diciendo que para aquel entonces, no conocíamos lo que era dirigir nuestras vidas y decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios. Ninguno de los 2 estábamos enamorados uno del otro cuando nos hicimos novios, pero luego, al poco tiempo, yo me enamoré de él, pero él de mí no, así que como novio fue terrible, aunque como amigo, el mejor. Era terrible porque le daba igual pasar tiempo conmigo, cuando yo solo pensaba en él y quería pasar tiempo con él, él no me llamaba ni me escribía, a veces por semanas (cuando teníamos que alejarnos por vacaciones), prefería estar con sus amigos que conmigo, su novia. Yo sufría mucho al darme cuenta que no me quería y todo lo que hacía, resultado de su indiferencia. Yo le pedía al Señor sentir lo mismo que él, que sintiéramos lo mismo para yo no sufrir más. Trataba de que no me importara si él tenia cuidado de mí o no, pero igual me afectaba. No terminaba la relación porque no pensaba encontrar a alguien como él. Con el tiempo, yo dejé de quererlo, ya no estaba enamorada, supongo me cansé de su indiferencia, así que acordamos terminar la relación, y lo hicimos, pero para cuando eso sucedió. A que no sabe: El se había enamorado de mí. ¿Qué le parece? Y pues, yo lo adoro (amar en extremo, no como divinidad), porque él es el mejor chico, es mi mejor amigo, siempre lo ha sido desde que lo conocí, es una excelente persona, me ha ayudado mucho, siempre ha estado para mí, pero no estoy enamorada de él, y ahora se invirtieron los papeles, ahora el sufre porque yo no estoy enamorada de él. Actualmente no somos novios, y él quiere que yo me enamore de él otra vez y volvamos. Yo no sé qué hacer porque no quiero casarme sin estar enamorada, creo que es un matrimonio destinado al fracaso (sin amor), no deberíamos hacer eso por muchas razones, pero él es el mejor chico, me llevo tan bien con él y el conmigo, somos como el uno para el otro, me parece imposible encontrar a alguien igual o mejor que él, entonces pienso que tal vez no encuentre a alguien así, pero esa no debería ser razón para casarme. No sé si él sea mi esposo, si más adelante me enamoraré de él de nuevo. No sé. Y tampoco sé lidiar con esta situación, porque él sufre mucho, y no puedo verlo sufrir. Hemos decidido separarnos (como amigos, porque seguimos siendo muy amigos, aparte que estudiamos la misma carrera y vemos las materias juntos, vamos a la misma iglesia) un tiempo. Fuimos novios durante 3 anios y tenemos separados 1 anio y medio.
Bueno, la primera, es mi duda general, y la segunda, es mi caso particular.
Nuevamente, le agradecería su ayuda y asesoría.
Gracias de antemano por su respuesta.

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Respuesta
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Estimada (xxxxxx) dejame decirte que respecto a tu primera pregunta "hay quien dice que si uno está realmente enamorado, es como si Dios automáticamente aprobara, es decir, el amor es una confirmación". Eso realmente no tiene nada que ver lo que la biblia dice primero encuentras la persona que cumple los requisitos básicos estos son que sea cristiana que ame a Jehová como tú, que sea buena persona, que pueda mantener una familia, y otras cositas que serán a titulo personal de usted y después usted lo deja pasar a la otra etapa que es que pueda conocer su corazón pero por ningún motivo se los debes dar en bandeja de plata, por que sufriaras tu o el o ambos el amor es una comunicación de sentimientos bidireccional en ambos sentidos tudas y te dan y eso es algo de lo que sedebe estar pendiente el corazón es traicionero y desesperado como dice proverbios El que confía en su propio corazón es estúpido." (Proverbios 28:26.) y jeremías dice; (Jeremías 17:9) "El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo? Dios, el nos da buenos consejos para encontrar esposo y esposas que realmente sean sienceros mira en estos artículos extraído del libro los jóvenes preguntan editados por los testigos de Jehová habla de como saber si es amor verdadero:
¿Cómo sé que es amor verdadero?
PARA los soñadores románticos el amor es una sensación misteriosa que se apodera de uno, un éxtasis que solo se experimenta una vez en la vida. Creen que el amor es asunto del corazón únicamente, algo que no se puede comprender, sino solo experimentar. El amor vence todos los obstáculos, y es eterno...
Esas son las descripciones comunes del amor romántico. Y sin duda el enamorarse puede ser una experiencia singularmente hermosa. Pero ¿qué es, precisamente, el amor verdadero?
¿Amor a primera vista?
David conoció a Janet en una fiesta. Se prendó enseguida de su hermosa figura y del efecto del cabello al caerle sobre el ojo cuando reía. Janet quedó fascinada con los ojos castaño oscuro y con la amena conversación de David. ¡Parecía un caso de amor a primera vista!
Por las siguientes tres semanas David y Janet fueron inseparables. Entonces, cierta noche Janet recibió una llamada telefónica de un joven que había sido novio de ella, y quedó muy deprimida. Por eso, llamó a David en busca de consuelo. Pero David vio en aquello una amenaza y, confundido, respondió con frialdad. El amor que los dos creían que duraría para siempre murió aquella misma noche.
Las películas, los libros y los programas de televisión pudieran hacerte creer que el amor a primera vista dura para siempre. Hay que reconocer que por lo general el atractivo físico es lo que al principio crea un interés mutuo entre dos personas. Como dijo cierto joven: "No es fácil 'ver' la personalidad de nadie". Pero ¿de qué se "enamora" uno cuando solo ha conocido a alguna persona por unas cuantas horas o unos días? ¿No es de la imagen que proyecta? En realidad, uno no sabe mucho de los pensamientos, las esperanzas, los temores, los planes, los hábitos, las aptitudes o habilidades de esa persona. Solo conoce el exterior, no a "la persona secreta del corazón". (1 Pedro 3:4.) ¿Cuánto puede durar un amor como ese?
Las apariencias engañan
Además, las apariencias pueden engañar. La Biblia dice: "El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana". La hermosa envoltura de un regalo no le indica a uno lo que hay dentro. De hecho, la envoltura más elegante pudiera cubrir un regalo inútil. (Proverbios 31:30.)
Un proverbio dice: "Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez". (Proverbios 11:22.) Las narigueras eran adornos populares en los tiempos bíblicos. Eran obra exquisita, por lo general de oro macizo. Naturalmente, un adorno como ese sería la primera alhaja que uno notaría en una mujer.
Apropiadamente, el proverbio compara con una "nariguera de oro en el hocico de un cerdo" a la mujer de hermosa apariencia que carece de "sensatez". La belleza sencillamente no cuadra con una mujer insensata; en su caso resulta un adorno inútil. A la larga, ¡No la hará más atractiva de lo que una bella nariguera hermosea a un cerdo! Entonces, ¡Qué error sería 'enamorarse' de la apariencia de alguien y pasar por alto lo que la persona en verdad es interiormente!
"Nada hay tan engañoso"
Sin embargo, algunos piensan que el corazón es infalible cuando emite juicios sobre lo romántico. 'Haz caso a tu corazón', es lo que dicen. '¡Cuando sea amor verdadero, lo sabrás! ' Desgraciadamente, los hechos contradicen esa teoría. En una encuesta, 1.079 jóvenes (entre las edades de 18 y 24 años) informaron haber tenido hasta entonces un promedio de siete relaciones amorosas. La mayoría admitió que sus experiencias románticas anteriores habían sido simple encaprichamiento, apasionamiento, una emoción pasajera. ¡Pero esos mismos jóvenes "invariablemente dijeron que su experiencia del momento era amor"! Con todo, algún día en el futuro la mayoría considerará sus relaciones actuales como consideró las del pasado: un simple encaprichamiento.
Lo trágico es que cada año miles de parejas se casan con la ilusión de que están 'enamorados', solo para descubrir, poco después, que han cometido un error. El encaprichamiento "engaña a hombres y mujeres y los lleva a formar matrimonios desdichados; parecen ovejas que van al degüello", dice Ray Short en su libro Sex, Love, or Infatuation (Atracción sexual, amor o capricho).
"El que confía en su propio corazón es estúpido." (Proverbios 28:26.) Con demasiada frecuencia sucede que el juicio que emite nuestro corazón es erróneo o nos lleva por mal camino. De hecho, la Biblia dice: "Nada hay tan engañoso [...] como el corazón". (Jeremías 17:9, La Biblia al Día.) Sin embargo, el proverbio antes mencionado pasa a decir: "Pero el que anda con sabiduría es el que escapará". Tú también puedes evitar los peligros y las frustraciones que les han sobrevenido a otros jóvenes si aprendes a reconocer la diferencia entre un encaprichamiento y el amor que se describe en la Biblia... el amor que nunca falla.
Contraste entre el amor y el encaprichamiento
Calvin, un joven de 24 años, reconoce lo siguiente: "El encaprichamiento es ciego y eso es lo que prefiere ser. No percibe la realidad". Una joven de 16 años llamada Kenya añadió: "Cuando una se encapricha con alguien, cree que todo lo que esa persona hace es perfecto".
El encaprichamiento es un amor falso. Es irreal y egoísta. Las personas que se hallan en esa condición tienden a decir: 'Me siento realmente importante cuando estoy con él. No puedo dormir. No puedo creer lo fantástico que es todo esto', o: 'Nadie me hace sentir lo que siento cuando estoy con ella'. ¿Notaste lo mucho que la persona habla de sí misma y de lo que la complace? ¡Una relación que se basa en el egoísmo va encaminada al fracaso! Pero nota la descripción que la Biblia da del amor verdadero: "El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño". (1 Corintios 13:4, 5.)
Puesto que "no busca sus propios intereses", el amor basado en los principios bíblicos no es egocéntrico ni egoísta. Es cierto que dos jóvenes quizás tengan sentimientos románticos muy intensos y se sientan atraídos mutuamente. Pero la razón y un profundo respeto a la otra persona ayudarán a equilibrar esos sentimientos. Si lo que sientes es amor verdadero, entonces te interesas en el bien y la felicidad de la otra persona al mismo grado que te interesas en tu propio bien y felicidad. No permites que emociones arrolladoras destruyan tu buen juicio.
Un ejemplo de amor verdadero
El relato bíblico de Jacob y Raquel ilustra claramente esto. Ellos se conocieron en un pozo al que Raquel acudió para abrevar las ovejas de su padre. Jacob se sintió atraído a ella inmediatamente, no solo porque fuera "de hermosa figura y de hermoso semblante", sino porque también adoraba a Jehová. (Génesis 29:1-12, 17.)
Después de pasar un mes en la casa de la familia de Raquel, Jacob dijo que estaba enamorado de Raquel y que quería casarse con ella. ¿Fue eso un simple encaprichamiento romántico? ¡De ninguna manera! Durante aquel mes él vio a Raquel en su ambiente natural y notó cómo trataba a sus padres y a otras personas, cómo efectuaba su trabajo de pastora, y lo serio que tomaba la adoración de Jehová. Sin duda pudo verla en sus "mejores momentos" y en sus "peores momentos". Por lo tanto, el amor que sentía por ella no fue desenfrenado, sino un amor desinteresado basado en la razón y en respeto profundo.
Por eso Jacob pudo decir que estaba dispuesto a trabajar siete años para el padre de Raquel a fin de casarse con ella. ¡De seguro el encaprichamiento no habría durado tanto tiempo! Solo el amor genuino, un interés altruista en la otra persona, habría hecho que aquellos años parecieran "como unos cuantos días". Debido a aquel amor genuino, él y Raquel pudieron mantenerse castos, puros, durante aquel período. (Génesis 29:20, 21.)
¡Requiere tiempo!
El paso del tiempo no tiene mal efecto en el amor verdadero. De hecho, la mejor manera de poner a prueba lo que sientes por otra persona es dejar que pase algún tiempo. Además, como mencionó una joven llamada Sandra: "Nadie te entrega su personalidad con solo decir: 'Yo soy así. Ahora sabes todo lo que se puede saber sobre mí'". No; también se requiere tiempo para llegar a conocer a la persona en quien te interesas.
El tiempo también permite que examines tu interés romántico a la luz de la Biblia. Recuerda, el amor "no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses". ¿Se interesa la otra persona en el éxito de tus proyectos, o solo en los suyos? ¿Respeta tus puntos de vista y tus sentimientos? ¿Ha ejercido presión en ti para que hagas cosas que son realmente 'indecentes' para satisfacer sus deseos egoístas? ¿Tiende a rebajarte delante de los demás, o a ensalzarte? El que te hagas preguntas como esas puede ayudarte a evaluar tus sentimientos de manera más objetiva.
Un enamoramiento o apasionamiento precipitado puede resultar en desastre. Jill, una joven de 20 años, explicó: "Sencillamente me enamoré, de repente y con locura". Se casó después de un agitado idilio amoroso de dos meses. Pero entonces comenzaron a salir a la superficie faltas ocultas. Jill empezó a desplegar inseguridad y egocentrismo. Su esposo, Rick, perdió el encanto romántico y se hizo egoísta. Un día, tras de dos años de casada, Jill le gritó a su esposo que él era "tacaño", "holgazán" y "un fracaso". En respuesta, Rick la golpeó en la cara. Jill salió llorando de la casa... y del matrimonio.
No hay duda de que el seguir el consejo bíblico les habría ayudado a salvar su matrimonio. (Efesios 5:22-33.) ¡Pero cuán diferente habría sido la situación si se hubieran conocido mejor antes de casarse! No se habrían enamorado de una "imagen", sino de la verdadera personalidad, con sus cualidades buenas y malas. Habrían tenido esperanzas más realistas.
El amor verdadero no surge de la noche a la mañana. Y no tiene que ser que el mejor cónyuge para ti sea una persona que te parezca sumamente atractiva. Por ejemplo, Barbara conoció a un joven que, como ella reconoce, al principio no le atrajo mucho. Pero "según lo fui conociendo mejor -recuerda Barbara-, todo cambió. Noté el interés de Stephen en otras personas, y que siempre anteponía a sus intereses los de los demás. Yo sabía que esas cualidades lo harían un buen esposo. Esto me atrajo a él y empecé a tenerle amor". El resultado de esto fue un matrimonio duradero.
Por eso, ¿cómo puedes conocer el amor verdadero? Puede que tu corazón te indique algo, pero confía en tu mente entrenada en los principios bíblicos. Trata de conocer más que únicamente la "imagen" externa de la persona. Hay que darle tiempo a la relación para que alcance desarrollo pleno. Recuerda, el encaprichamiento sube rápidamente como una fiebre, pero entonces se desvanece. Con el correr del tiempo el amor genuino se hace cada vez más firme y se convierte en "un vínculo perfecto de unión". (Colosenses 3:14.)
¿Estoy preparado para casarme?
EL MATRIMONIO no es un juego. El propósito de Dios era que marido y mujer forjaran un vínculo permanente, más estrecho que cualquier otra relación entre humanos. (Génesis 2:24.) Por eso, el cónyuge de uno es alguien a quien uno va a adherirse -o a quien va a soportar- por el resto de la vida.
Todo matrimonio puede estar seguro de que experimentará "aflicciones y trabajos". (1 Corintios 7:28, Versión Torres Amat.) Pero Marcia Lasswell, profesora sobre asuntos de la conducta, advierte: "Si hay un dato irrebatible con relación a la posible duración de un matrimonio, es que los cónyuges demasiado jóvenes lo tienen todo en su contra".
¿Por qué naufragan tantos matrimonios jóvenes? La respuesta a eso pudiera darte la clave para determinar si tú tienes o no la preparación debida para casarte.
Se espera mucho
"Teníamos una idea muy equivocada del matrimonio -confiesa una adolescente-. Creíamos que podríamos ir y venir, hacer lo que nos pareciera, fregar los platos o no; pero no es así." Muchos jóvenes alimentan en sí mismos esos puntos de vista inmaturos sobre el matrimonio. Piensan que es una fantasía romántica. O se casan porque quieren dar la apariencia de ser adultos. Otros simplemente buscan escape de una situación desagradable en el hogar, la escuela o la comunidad. Cierta joven le hizo esta confidencia a su prometido: "Voy a alegrarme mucho cuando nos casemos. ¡Después de eso no tendré que tomar más decisiones!".
Pero el matrimonio no es una fantasía ni la solución para todos los problemas. Si acaso, plantea todo un nuevo conjunto de problemas. "Muchas adolescentes se casan para jugar a la casa de muñecas -dice Vicky, quien tuvo su primer hijo a los 20 años-. ¡Ah, sí, parece tan divertido! La criatura nacida es para la madre como una muñequita, algo muy encantador con lo que solo va a jugar; pero no es así."
También sucede que muchos jóvenes esperan demasiado de las relaciones sexuales. Un joven que se casó a los 18 años dijo: "Después que me casé descubrí que en poco tiempo las relaciones sexuales pierden su tremendo impacto emocional; y entonces empezamos a afrontar verdaderos problemas". Un estudio de matrimonios adolescentes halló que, después de los problemas económicos, la mayoría de las disputas giraban alrededor de las relaciones sexuales. Sin duda esto se debe a que las relaciones maritales satisfacientes son fruto del altruismo y del dominio de uno mismo... cualidades que a menudo los jóvenes no han cultivado. (1 Corintios 7:3, 4.)
La Biblia da a los cristianos el consejo sabio de que se casen cuando hayan "pasado la flor de la juventud". (1 Corintios 7:36.) El casarte cuando la pasión está en su apogeo puede deformar tu modo de pensar y cegarte a las debilidades de la persona con quien piensas casarte.
Sin preparación para las responsabilidades
Una esposa adolescente dice de su esposo: "Ahora que estamos casados, solo se interesa en mí para las relaciones sexuales. Cree que estar con sus amigos es tan importante como estar conmigo. [...] Yo creía que sería el centro de su atención, pero me engañé". Aquí se destaca un concepto erróneo que es común entre los varones jóvenes: creen que, siendo esposos, todavía pueden vivir como los solteros.
Una esposa de 19 años de edad menciona un problema común entre las esposas jóvenes: "Preferiría ver la televisión y dormir a limpiar la casa y preparar las comidas. Me avergüenzo cuando nos visitan mis suegros, porque ellos mantienen su casa bonita, y la mía siempre está desordenada. Como cocinera también soy pésima". ¡Cuánta tensión puede añadir a un matrimonio el que la esposa joven no atienda bien la casa! "El matrimonio implica compromiso serio -declaró Vicky, de quien ya citamos-. No es juego. La diversión de la boda termina. Enseguida empieza la vida diaria, y eso no es fácil."
Y ¿Qué hay del duro trabajo diario de mantener a una familia? Mark, esposo de Vicky, dice: "Recuerdo que para mi primer empleo tenía que levantarme a las seis de la mañana. Seguía diciéndome: 'Esto es mucho esfuerzo. ¿Tendré alivio alguna vez?'. Y después, cuando llegaba a casa, me parecía que Vicky no podía comprender lo que yo sufría".
Problemas económicos
Esto nos lleva a otra causa de discordia en los matrimonios jóvenes: el dinero. Cuarenta y ocho parejas de adolescentes reconocieron que, después de tres meses de casados, su problema mayor era el "gasto de los ingresos de la familia". Después de casi tres años, a 37 de estas parejas se les hizo la misma pregunta. De nuevo encabezaron la lista los problemas económicos... ¡Y las parejas estaban más angustiadas aún! "¿Cómo va a disfrutar uno de la vida -preguntó Bill- si nunca tiene suficiente dinero para comprar lo que necesita para estar contento? [...] Cuando uno no gana lo suficiente como para arreglárselas desde un día de pago hasta el siguiente, el resultado puede ser muchas peleas y mucha infelicidad."
Los problemas económicos son comunes entre los adolescentes, pues muchas veces sucede que el índice de desempleo más alto y los salarios más bajos están entre personas de esa edad. "Porque no podía mantener a mi familia, tuvimos que irnos a vivir con mis padres -admitió Roy-. Eso creó verdadera tensión, especialmente porque también teníamos un hijo." Proverbios 24:27 aconseja: "Prepara tu trabajo fuera, y alístatelo en el campo. Después también tienes que edificar tu casa". En tiempos bíblicos los hombres trabajaban duro hasta llegar a la situación que les permitía mantener una familia. Por no haber hecho las preparaciones adecuadas, hoy día a muchos esposos jóvenes se les hace agobiante el papel de proveedor.
Pero ni siquiera un buen salario pone fin a los problemas económicos si la pareja tiene un punto de vista infantil de las cosas materiales. Cierto estudio reveló que "los adolescentes creían que podrían comprar inmediatamente, para la familia que pensaban tener, muchas cosas que a sus padres quizás les tomó varios años adquirir". Resueltos a disfrutar de esas cosas materiales ahora, muchos se hundieron profundamente en deudas. Por no tener la madurez necesaria para estar contentos con 'el sustento y con qué cubrirse', aumentaron la tensión en su matrimonio. (1 Timoteo 6:8-10.)
"Una enorme diferencia"
Maureen recuerda: "Estaba enamorada de Don. ¡Él era tan guapo, tan fuerte, tan buen atleta y tan popular! [...] Nuestro matrimonio tenía que salir bien". Pero no fue así. El resentimiento llegó a tal punto que, como dice Maureen: "Todo cuanto Don hacía me irritaba... hasta el chasquido de sus labios al comer. Al fin, ninguno de los dos pudo aguantar más". Su matrimonio se desplomó en dos años.
¿Qué había llevado a esto? "Había una enorme diferencia entre nuestras metas en la vida", explicó Maureen. "Entonces me di cuenta de que necesitaba a alguien con quien pudiera compartir pensamientos e ideas mientras me desarrollaba intelectualmente. Pero la vida entera de Don giraba en torno a los deportes. De repente, las cosas que para mí habían sido muy importantes a los 18 años perdieron toda su importancia." Los jóvenes suelen tener un punto de vista infantil de lo que desean en un cónyuge, y dan prioridad a la belleza exterior. Proverbios 31:30 advierte: "El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana".
Examínate
La Biblia llama temerario al que hace un voto solemne a Dios, pero que solo 'después de los votos está dispuesto a hacer examen'. (Proverbios 20:25.) Por eso, ¿no sería lógico que te examinaras a la luz de las Escrituras antes de dar un paso tan serio como el del voto matrimonial? ¿Qué metas específicas tienes en la vida? ¿Cómo las afectará el matrimonio? ¿Quieres casarte con el único fin de experimentar las relaciones sexuales o evadir ciertos problemas?
Además, ¿con cuánta preparación cuentas para asumir el papel de cónyuge de alguien? ¿Puedes administrar un hogar o ganarte el sustento? Si siempre estás en conflicto con tus padres, ¿podrás llevarte bien con tu cónyuge? ¿Puedes aguantar las pruebas y tribulaciones que vienen con el matrimonio? ¿Has eliminado en verdad "las cosas características de pequeñuelo" con relación al manejo del dinero? (1 Corintios 13:11.) Sin duda, tus padres pudieran decirte mucho en cuanto a cuán preparado estás para casarte.
El matrimonio puede ser una fuente de gran felicidad, o de sufrimiento muy amargo. Depende en gran parte de la preparación que tengas para ello. Si todavía eres adolescente, ¿por qué no esperas algún tiempo antes de comenzar a salir con alguien en citas? El esperar no te hará daño. Sencillamente te dará el tiempo necesario para que en verdad estés preparado cuando des el paso serio -y permanente- del matrimonio, si lo das.
Preguntas para consideración Capítulo 30
? ¿Qué puntos de vista inmaturos sobre el matrimonio cultivan algunos jóvenes?
? ¿Por qué crees que es poco realista casarse solo para tener relaciones sexuales?
? ¿Cómo han mostrado algunos jóvenes que no estaban preparados para el papel de esposo o de esposa?
? ¿Por qué suelen tener serios problemas económicos las parejas jóvenes?
? ¿Qué equivocación cometen algunos jóvenes al escoger cónyuge?
? ¿Qué preguntas pudieras hacerte para ver si tienes la preparación debida para casarte? Después de considerar esta información, ¿cuánta preparación crees que tienes para casarte?
Respecto a esta pregunta ¿trato con él, lo conozco, me gusta, y luego le pregunto a Dios si él es el esposo que tiene para mí, si me dice que no, con el próximo que me guste (claro que no será al otro día), repito la operación, hasta que acierte y me diga quién es mi esposo? ¿Es así, al tanteo, ensayo y error?
Nuestro amado padre en su palabra nos da las directrices para las mujeres y hombres para encontrar un cónyuge para toda la vida si las sigues lo encontraras, como leíste antriormente el corazón es algo que se debe proteger y no abrirlo a cualquiera si sigue esos pasos le ira bien por que lo del ensayo es mucho sufrimiento y muy pocas veces resulta esto en gran resumen si quiere que le aclare cualquier punto solo pregúnteme y le aclaro
Hola. Gracias por responder, pero, aunque mi intención no es ser ruda... la verdad, todo eso ya lo se, esperaba que lo notara por todo lo que le explique. Ademas que ya había leído algo de eso en la respuesta que le dio a otra usuaria. No era la respuesta que esperaba.
Yo entiendo cuales son las cualidades que debe tener un esposo, buen cristiano, de testimonio, etc, etc. No entiendo como saber quien es la persona que Dios tiene para uno, como conocerla, porque hay muchas personas (cristianos, claro), ¿voy probando con chicos (chicos que sean buenos cristianos, eso esta implícito) hasta que conozca al adecuado, el que Dios me diga que es el esposo que tiene para mi?
Y, pues, falto también la respuesta a la otra pregunta.
Gracias.
Creo que lo mejor es finalizar la pregunta. No respondió a lo que estaba preguntando. Solo dio copia y pegue del tema. Gracias de todos modos por contestar.

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