Mi pareja y yo nos hemos separado tras casi 5 años.

Hola experta, he visto que tienes una muy alta puntuación y tus respuestas me parecen de gran coherencia. Espero que puedas echarme un cable! Gracias.
Mi caso es el siguiente.Mi pareja y yo nos hemos separado tras casi 5 años.Soy bastante joven, empecé con él con 24 años y menos de 1 año después de conocernos nos fuimos a vivir juntos. Todo ha sido estupendo hasta hace unos 3 meses. Teníamos nuestras pequeñas discusiones, aunque supongo que como todas las parejas... Sobre todo por cuestiones cotidianas, de cómo llevar la casa y demás... Hasta hace año y medio hemos vivido en una ciudad en la que casi no conocíamos a nadie, los dos estábamos ocupados, con estudios y trabajo y todo iba sobre ruedas. Desde el principio hicimos planes de boda, de tener hijos... Ambos estamos muy metidos en la familia del otro y compartimos casi todos los amigos.Los problemas vienen a raíz de que este año hemos vuelto a nuestra ciudad, mi novio se ha puesto a estudiar de nuevo y yo he encontrado un trabajo que me hace estar prácticamente todo el día fuera de casa. Además de que últimamente hemos estado saliendo muchísimo por la noche, gastando el dinero que no tenemos, bebiendo mucho y consumiendo drogas.
La primera crisis surgió a raíz de sus exámenes finales. Desde siempre él ha sido una persona de darle muchas vueltas a las cosas y más aún en épocas de nerviosismo y estrés, como en este caso. Igualmente tras una noche de desfase, al día siguiente sus cambios de carácter eran notabilísimos, así como su irritabilidad e hiperexcitabilidad. Tiene tendencia además a culpabilizar a su entorno cuando las cosas van mal y realmente los problemas únicamente existen en su cabeza... A finales de Abril él estaba pasando un momento de agobio por los exámenes y me planteó que sentía que la relación no funcionaba, que estábamos estancados y que discutíamos mucho y él lo estaba pasando mal y se sentía agobiado.Yo no compartía su visión, pero al final después de mucho dialogar, decidimos pasar un par de días separados y no pasaron ni 24 horas hasta que me dijo lo que me echaba de menos y que íbamos a intentarlo.
Superamos esa crisis y todo estuvo bien hasta hace 1 semana.Él lleva de vacaciones desde junio y no ha sido capaz de encontrar un trabajo para el verano, por lo que se pasa el día entero en casa, sin nada que hacer más que pensar, pensar y pensar y el detonante vino hace unos días en que nos fuimos a una fiesta y yo no me encontraba bien, quería irme a casa porque tenía un resfriado muy fuerte y él se puso muy insistente con quedarse (he de decir que había bebido bastante) al final acabamos yéndonos, pero al día siguiente él estaba de morros, pero no me decía nada, hasta que tras insistir e insistir conseguí que me dijera lo que pasaba... Otra vez volvió con lo mismo, que se sentía agobiado, que creía que yo le manipulaba cuando no quería hacer algo y que me inventaba excusas como que estaba enferma, que a veces pensaba que estaría mejor solo y que necesitaba tiempo porque tenía dudas... Yo me quedé alucinada y pensando que sería sólo un "rayazo" producido por la resaca... Sin más unas horas después me vino a pedir disculpas, a decirme que me quería mucho, que era su culpa que a veces le daba demasiada importancia a cosas que no la tenían y que confiara en él, que iba a estar siempre conmigo, que no podía pedir más y que íbamos a formar una bonita familia.Así estuvo todo bien 4 ó 5 días más... Hasta que pasó el fin de semana, en el que también salimos de noche... El lunes me fui a trabajar y cuando volví lo noté muy frío y raro, pensé que sería pasajero, como siempre que venía el bajón post fin de semana y no le di más importancia, pero al día siguiente vino a verme al trabajo, me dijo que se sentía mal, con mucha ansiedad y que teníamos que hablar.Al irnos a casa me planteó la ruptura, porque no se sentía feliz, sentía que la relación se había enfriado, que todas las pequeñas cosas que no iban bien en la convivencia le habían ido minando y que necesitaba estar un tiempo solo.Yo sorprendentemente me lo tomé bien, es cierto que últimamente su humor no era el mejor y yo a veces me sentía también infeliz. Vivimos juntos en una casa que es de su madre, por lo que yo me he venido de momento con mis padres, aunque temporalmente, pues estoy buscándome un piso.El problema viene en que mientras yo estaba haciendo la maleta a él le dio un ataque de nervios, dijo que no soportaba verme irme y que sólo necesitaba que le diera un tiempo, que a lo mejor tras un tiempo cada uno por su lado las cosas se suavizaban y volvíamos a estar juntos y mejor. Cada vez que hablamos me dice que no cierra la puerta a nada, que me quiere mucho, que no quiere hacerme daño y no quiere romperme el corazón, que le da mucha pena esta situación... También dice que quiere que sigamos saliendo juntos, a tomar algo, al cine, irnos de viaje... Seguir teniendo una relación, pero sin esa parte de la convivencia que nos estaba matando... Yo por una parte no soporto la idea de perderle, pero no sé qué pensar... Si realmente quiere estar solo y dice que no siente que ahora mismo me quiera lo suficiente,¿por qué quiere seguir la relación así? También pienso mucho en que si esta situación no vendrá motivada principalmente por el consumo de drogas y alcohol, que durante estas vacaciones era muy habitual... Aún no nos hemos visto desde la ruptura, pero imagino que este fin de semana quedaremos. Tengo miedo porque he visto que últimamente está muy inestable y pasa de tenerlo todo claro a decirme que tiene muchas dudas. Siempre me ha dicho que ve que me falta madurez para ser una mujer que sea capaz de llevar las riendas de una familia y que quizá si me voy a vivir yo sola aprenda a no ser tan cómoda, que a lo mejor él así me ve de otra manera, habiendo cambiado esas cosas que ahora le echan para atrás y que el tiempo nos vuelve a unir de nuevo.
No sé cómo reaccionar ni cómo enfrentarme a la situación, le quiero muchísimo y ahora mismo no me imagino la vida sin él.Por otra parte no me desagrada del todo la idea de una vida sola, pero tengo miedo que sea cosa del shock del momento y que a medida que pasen los días sin él sea cada vez peor... También tengo miedo de agarrarme a ese pequeño resquicio de esperanza de volver, porque él cambia de opinión a cada momento...