Anónimo
¿Cómo corregir el mal genio de mi dálmata?
Tengo un dálmata de 3 años y medio y tiene muy mal genio con nosotros, es muy cariñoso y con m hijo se porta muy bien y se ve que le protege y a nosotros también nos hace demostraciones de cariño pero cuando le regañamos por algo se pone a gruñir como un loco y si nos acercamos nos tira bocados al rato se le pasa y sigue tan cariñoso ya le he adiestrado con un profesional pero seguimos con el mismo problema y la verdad cuando se pone así da miedo. Algún consejo nos vendría bien.
Respuesta de cuquitina
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No soy etóloga, pero me parece que vuestro dálmata no tiene claro quien manda en casa y esto es debido a que vosotros no habéis sabido quizás ponerle en su sitio.
Hicisteis bien en adiestrarlo, pero si el trabajo no continúa en casa entonces no habéis conseguido nada. Bajo mi punto de vista el perro se cree el amo y piensa que no tenéis derecho a reñirle.
Mi consejo es que contactéis cuanto antes con un etólogo (entre los expertos de este site está Yukio, por ejemplo) y que os aconseje porque sobre todo habiendo un niño de por medio es mejor que os enseñen a reconducir la conducta de vuestro perro.
Hay perros que tienen el carácter más fuerte que otros y el vuestro es de los valientes. Tenéis que ser muy firmes con él y no andaros con tonterías. Si le reñís y os gruñe, debéis cogerle del pellejo del cuello y tumbarle en el suelo por muy grande que sea, al tiempo que le decís "no". Si en el momento que el os tira bocados y os gruñe os echáis para atrás, él pensará que eso es lo correcto y que os domina.
Tampoco deberíais dejarle subir al sofá, camas ni sitios elevados, ni estar en los lugares de los "jefes". Al menos durante un tiempo yo le asignaría un lugar en la casa y que supiera que ese es su sitio.
Nada de darle comida de la mesa, y menos cuando estáis comiendo. Cuando le vayáis a dar de comer poned su comida en alto y comed algo vosotros primero, aunque sea un trozo de pan. Que sepa que siempre es él el último.
No es peligroso, pero debéis enseñarle su sitio porque este comportamiento es típico de perros consentidos! Cuando ponen esos ojitos de pena es difícil ser duros, pero es lo mejor para todos.
Hicisteis bien en adiestrarlo, pero si el trabajo no continúa en casa entonces no habéis conseguido nada. Bajo mi punto de vista el perro se cree el amo y piensa que no tenéis derecho a reñirle.
Mi consejo es que contactéis cuanto antes con un etólogo (entre los expertos de este site está Yukio, por ejemplo) y que os aconseje porque sobre todo habiendo un niño de por medio es mejor que os enseñen a reconducir la conducta de vuestro perro.
Hay perros que tienen el carácter más fuerte que otros y el vuestro es de los valientes. Tenéis que ser muy firmes con él y no andaros con tonterías. Si le reñís y os gruñe, debéis cogerle del pellejo del cuello y tumbarle en el suelo por muy grande que sea, al tiempo que le decís "no". Si en el momento que el os tira bocados y os gruñe os echáis para atrás, él pensará que eso es lo correcto y que os domina.
Tampoco deberíais dejarle subir al sofá, camas ni sitios elevados, ni estar en los lugares de los "jefes". Al menos durante un tiempo yo le asignaría un lugar en la casa y que supiera que ese es su sitio.
Nada de darle comida de la mesa, y menos cuando estáis comiendo. Cuando le vayáis a dar de comer poned su comida en alto y comed algo vosotros primero, aunque sea un trozo de pan. Que sepa que siempre es él el último.
No es peligroso, pero debéis enseñarle su sitio porque este comportamiento es típico de perros consentidos! Cuando ponen esos ojitos de pena es difícil ser duros, pero es lo mejor para todos.
Muchas gracias por la respuesta, esta claro que el perro se cree que es el que manda en casa y seguramente sea por nuestra culpa y comportamiento con el, pero cuando se pone así da miedo acercarse a el pero vamos a intentar los consejos que nos has dado a ver si mejora algo porque como has dicho siempre ha dormido en camas y sofás y lo de la comida también lo hemos hecho mal porque siempre le damos de comer de lo que comemos nosotros. Gracias y un saludo.