Llamadas problemas

Hola,
me atrevo a escribir porque estoy sumamente desorientada.
Tengo un hijo de 11 años cursa el sexto año.
La semana pasada después de clases invito a un amigo a la casa. Como estaban medio aburridos se dedicaron a hacer llamadas a vacilar. En una de esas llamadas llamaron a casa de un amigo de la escuela y dijeron que tenían al niño este secuestrado y fingieron golpes. Por supuesto la persona que contesto la llamada se alrmo muchísimo y así lo comunico a los padres.
Los paders se dirigireron a la escuela y la escuela se encargo de castiga a mi hijo y su amigo. Los expulsaron una semana de la escuela sin derecho a examen. A mi me preocupa que la escuela los haya castigado por algo que paso en mi casa. ¿O tienen derecho? Ademas de la seriedad del problema. Por otro lado mi hijo era un niño alegre y vivaracho que gozaba de ir a la escuela y se ha convertido en taciturno y triste y no quiere regresar a la escuela. ¿Ahora qué hago? No se como actuar en este caso. Mi esposo opina que hay que castigar al niño severamente y yo opino que hay que apoyarlo. ¿Qué hacemos?

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No te puedo asegurarte si el colegio ha hecho bien imponiendoles un castigo. De todas maneras, estáis en vuestro derecho de poder hablar con su tutor o el director del centro para que os explique la razón por la que han tomado esa decisión. En cualquier caso ellos son sus tutores sólo cuando están en el centro y vosotros como padres sois los que decidís sobre vuestros hijos.
Por otro lado, es cierto que una broma de ese calibre es algo bastante serio. La actitud del crio demuestra que está arrepentido o que por lo menos sabe que las cosas se le han ido de las manos, cuando el creía que era una simple broma.
Todos de vez en cuando hacemos algo que acabamos por no controlar.
Entiendo que te preocupes, pero estoy casi segura de que no volverá a pasar. Tienes que hablar con su padre y debéis poneros de acuerdo en la actitud respecto al chico. Es cierto que merece un castigo, es cierto que debéis hablar con él y ser "duros". Intentad que os explique cómo se siente ahora, y si no quiere hablar, dejadle la libertad de no hacerlo, pero no le levantéis el castigo. Hablad con el director del centro, eso sí, y exponedle vuestras dudas y vuestras quejas, si las hubiera.
Apoyarle lo hacéis en cuanto os preocupáis por sus actos y sus reacciones, pero la sobreprotección tampoco es buena. Procura no angustiarte y demostrarle que confiáis en él, pero que debe ser consecuente con lo que hace.
No sé si me he explicado, pero cualquier cosa que necesites, estoy para ayudar.

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