Ángeles

Estimado Amigo/a:respondiendo a su respuesta le diré que Lamentablemente, esta no es una época en que se pueda confiar en la pureza doctrinal de una película. Suelen, desgraciadamente, estar plagadas de ideas falsas o, en el mejor de los casos, ser absolutamente fantasiosas. La película que usted menciona carece absolutamente de seriedad en materia religiosa.
Este film postula la "necesidad" del angel por tocar el mundo y "sentir" como los seres humanos, por lo que determina volverse de nuestra naturaleza abandonando la suya. Esto es un completo absurdo.
Imagine por un segundo, amigo mío, la maravillosa dicha de un angel al tener constantemente al Objeto de su amor (Dios) - para el que fue creado - ante su presencia. Un angel siente, si se nos permite esta expresión, siente un amor purísimo hacia su Creador y, por lo tanto, hacia las criaturas que Él hizo. Por eso, cada cual desde su nivel angélico, alaba a Dios y lo sirve en todo aquello que le es dado servirle.
Cuenta San Alfonso María Ligorio que los santos ángeles aman tanto al Señor que serían felices de vivir en el infierno si supieran que con ello Lo contentan. ¡Imagine, pues, la pureza y altura de su amor!
El amor tiene como fin la posesión de un objeto, que debe ser perfecto y estable. Los hombres amamos a las criaturas porque amamos a Dios que es su Creador. Amando a Dios amamos al bien infinito, ilimitado y eterno.
Resulta un absurdo amar a cambio a una criatura que es imperfecta, pecadora, limitada cuando ya se ha alcanzado al objeto de Amor por excelencia que es Dios mismo.
Así como el sentido de la vida del ser humano es el de conocer, servir y amar a Dios, y como para ello necesitamos conocer Su Creación, servir a sus criaturas y amarlo también en ellas, el ángel que ya goza de la Divina Compañía sólo quiere alabarle, servirle y amarle.
Películas como 'el ángel enamorado' pervierten este sentido completamente, mostrándonos un ángel aburrido, que va a ver a Dios a una horrible playa como quien tiene que marcar ficha en su trabajo, que desea sentir porque es incapaz de todo sentimiento, es decir: ¡Todo lo contrario a un ángel! ¿Puede imaginarse al Cielo, es decir, la perfección de perfecciones, la morada que Nuestro Señor nos ha preparado para vivir eternamente felices, como el lóbrego, aburrido e insípido lugar que muestra tan desgraciada película?
Basta decir, para terminar, que un ángel no puede cambiar su naturaleza (muchísimo más hermosa y pura que la del hombre en la tierra, por cierto), ni siente la más mínima curiosidad por vivir "en carne propia" toda la serie de miserias que nosotros, como naturaleza decaída después del pecado original, tenemos que sufrir hasta alcanzar la vida eterna.
Nuestro último fin es Dios, y el ángel ya vive en tal Bienaventuranza... Su estado ya es perfecto, inmutable y final desde que tomara la decisión que dejaría a muchos en el Cielo, por su fidelidad (ángeles) y precipitaría a otros al infierno por su rebeldía (demonios).
Respecto al nombre que usted le quiera poner a su ángel, no hay nada de malo en ello. Siempre debe recordar que es un ser perfecto que lo ama a usted en el Señor, que desea su mayor bien, es decir, su salvación, y que estará incondicionalmente a su lado hasta el fin de sus días en la tierra, cuando se decidirá, por fin, su destino eterno en base a la vida que haya llevado.
Saludos en los corazones de Jesús y María