Permítame que le aclare desde el principio una cosa: Ud. no tiene, por los datos que nos ofrece, glaucoma. Y si lo tuviera, no tiene por qué quedarse ciega, ni a los 70 ni a los 90, así que tranquilícese. El problema sería tener glaucoma y no saberlo, ya que, desgraciadamente, no se suele diagnosticar a tiempo por no dar síntoma alguno: no duele, no se nota nada y poco a poco se va perdiendo la vista por los lados (vista periférica) hasta que afecta definitivamente a la vista central de forma irreversible. La tensión intraocular (PIO) es fundamental (normal: menos de 20 mmHg.) Pero no es el único factor a tener en cuenta. En primer lugar, desde hace años se sabe que las personas con córneas gruesas (por encima de 540 micras) dan valores de PIO falsamente altas y, al revés, y más peligroso, las córneas finas dan valores de PIO falsamente normales. Por lo tanto, lo primero es saber qué grosor de córnea tiene: esta prueba es indolora, se realiza en unos segundos y se llama paquimetría. En segundo lugar, la PIO varía mucho a lo largo del día, por lo que no se debe hacer un diagnóstico tan importante como un glaucoma basándose en sólo una medida de PIO. Hay que tomar varias medidas en diferentes momentos del día: lo que se llama una curva de PIO. En tercer lugar, si se comprueba que los valores reales de PIO son efectivamente más altos de lo normal, hay que hacer más pruebas: campimetría, retinografía para ver el fondo del ojo y mejor aún pruebas especiales de estudio del nervio óptico y de las fibras nerviosas ( hay varios aparatos: OCT, HRT, GDX, etc... pero son pruebas más específicas que se realizan cuando ya hay datos de cierta anormalidad o hay dudas). Si se confirmara el diagnóstico de glaucoma (y hay dos tipos básicos de glaucoma) se instaura el tratamiento y aquí hay muchas opciones: colirios, láser, cirugía, válvulas, etc...
En definitiva, quítese esa preocupación. Su oftalmólogo completará sus estudios y llegará a la conclusión de si tiene glaucoma o no. SI no lo tiene, mejor, claro. Pero si lo tiene, se tratará y tampoco tiene por qué ser un problema mayor.
Totalmente de acuerdo con la explicación que le han dado. Tranquila, el oftalmólogo está actuando para determinar si hay o no hay glaucoma. Pero en el caso de que lo hubiera, las expectativas son MUY buenas. Lo malo del Glaucoma es no detectarlo a tiempo. Le llaman "la ceguera silenciosa". Una vez detectado es muy fácil controlarlo. Por tanto lo más importante, mantener la calma, hacer caso al oftalmólogo y cumplir los chequeos que le indique. - Benjamin Almiñana