Soy virgen

El preservativo bien usado no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios y resulta muy eficaz, siendo el único método que protege de las infecciones de transmisión sexual. Todo método anticonceptivo debe su eficacia al buen uso del mismo, cuanto más interfiere la persona con el método, más baja el porcentaje de eficacia. Antes de llegar a la penetración, las parejas deben conocerse, no sólo a la persona, también sus cuerpos y conocer las respuestas a las caricias, es esencial para llevar una vida sexual satisfactoria conocer que estímulos son los que te producen placer, tanto a ti, como a tu pareja, debes aprender que es lo que le excita y él debe aprender que es lo que te excita a ti. La forma de hacerlo es preguntando a la pareja y experimentando en su cuerpo, descubriendo su reacción a las caricias, que no tienen por que centrarse solo a los órganos sexuales, cada centímetro de piel puede ser un centro de placer. La penetración solo es una parte de las relaciones sexuales, no es el objetivo final, el objetivo debe ser el placer sexual y éste se puede conseguir sin penetración perfectamente.
Yo no puedo decirte que debes o no hacer o si debes permanecer virgen hasta el matrimonio, eso es solo decisión tuya y depende mucho de tu concepto de moralidad, de la educación que hayas recibido y de tu propia conciencia en cuanto a lo que te hayan inculcado en tu entorno social. Pero si te aconsejo que te lo tomes con calma, dentro o fuera del matrimonio, eres solo tu quien pone los límites, mi consejo es que aprendáis primero el uno y el otro sobre la marturbación mutua y los preliminares, que uséis no sólo las manos o los dedos para sentir la piel del otro, que uséis los labios, la boca, la lengua, que descubráis lo que os gusta y lo que no, cada pareja es distinta y no a todos le gusta lo mismo o de la misma forma.