Que color elijo

1- Aplícate primero el corrector alrededor del ojo. Es una base más concentrada y disimula ojeras e imperfecciones.
2- Con un delineador hazte una raya en el párpado superior justo donde nacen las pestañas. Desde el interior del ojo hacia fuera.
3- Elige la sombra de ojos que te guste y aplícala con el ojo cerrado difuminándola desde el lagrimal al borde exterior del párpado.
4- Note olvides de la mascara de pestañas, porque hace que parezcan más largas y tupidas. Aplícala desde el centro hacia fuera.
Nos vamos a por los tostados y rosas para el día y por la noche puedes utilizar, que toca natural. El tono más oscuro, que no lo será demasiado, para el párpado móvil y hasta la línea que lo separa del estático.
Llegados a este punto, toca el más claro -no llegues al blanco, hace demasiado contraste-. Lo extenderás hasta la ceja y por la parte más externa del párpado. Si tienes los ojos pequeños, también puedes darle unos toques con este color a la parte más interior y al extremo interno de las cejas, pero apenas unos toques bien difuminados.
Es muy importante que extiendas las sombras con el pincel y que te preocupas de no dejar pegotes. Además, al usar dos colores distintos tienes que difuminarlos bien y no permitir que se noten cortes bruscos, haz un paso gradual. Para que sea más fácil, pinta siempre de dentro hacia fuera.
Para la noche El morado es uno de esos comodines siempre válidos. Antes de armarla, si no lo tienes claro, decántate por él.
Puedes combinarlo con rosas o incluso con el blanco, si haces bien la transición. No abuses del oscuro y distribúyelo bien por la parte móvil del párpado. Sube un poco y vete ya a por el claro. Mézclalos un poco en el centro para clarear.
Otra opción es la de pintar primero todo el párpado de blanco -gris plata, rosa, lila, brillo... el color que elijas para combinar- y pasar por encima el violeta. Siempre resultará más uniforme.
Kys Shimeria