Negocios

Voy a tratar de contestar punto por punto y a hacer consideraciones acerca de algunos aspectos que indica en su mensaje.
Su primer apunte es la DUDA acerca de crear el negocio desde 0 o asociarse con alguien. No especifica si se sumaría (en este segundo caso) a una empresa ya existente o si por el contrario sería asociarse con alguien para montar un negocio nuevo. Vamos a suponer siempre que es el segundo caso, es decir, que pudiera asociarse con otra persona para montar el negocio de servicios que pretende crear.
En este caso, dependerá siempre y en todo caso de la inversión a realizar y de su capacidad de asumir la asociación con otras personas ya que asociarse no es tarea fácil, es necesario que las tareas y las responsabilidades queden bien definidas así como los mecanismos de acuerdos que haya que poner en marcha para las decisiones difíciles, así mismo, le recomiendo (en caso de asociarse) que los socios siempre sean un nº impar para evitar que existan empates en las decisiones que impliquen recurrir a votos de calidad y esas cosas que en estos momentos no vienen a cuento. Así pues, será el propio proyecto y las características del mismo (así como sus características personales y capacidades) las que determinen la necesidad de fundamentar una empresa asociada con otras personas.
El hecho de tener o no tener socios no implica que la sociedad revista o no carácter de mercantil (SL, SA) las sociedades mercantiles pueden ser también unipersonales, así mismo, se pueden montar sociedades no mercantiles con socios, por ejemplo sociedad civil o comunidad de bienes.
Como le decía, la forma jurídica que deba revestir finalmente el negocio es un aspecto a estudiar y no a decidir unilateralmente pues afectará a la tributación, a la responsabilidad personal que cada uno asuma en el negocio (las mercantiles tienen la responsabilidad personal limitada al capital social por definición), por tanto, no es un aspecto que se decida a la ligera sino con elementos empíricos que permiten la definición de la misma.
Las condiciones que plantea de la oficina de alquiler son muy buenas y el hecho de poder publicitarse y conseguir clientela a través de la clínica puede ser interesante, aunque como todo hay que estudiarlo ya que no creo en negocios que crecen a expensas de estar trabajando para terceros a la vez que emprendemos una actividad empresarial.
Le recomendaría que antes de emprender realizara un plan de negocio que le asista en la implantación y desarrollo del mismo (sea cual sea la forma jurídica que finalmente escoja).
Viendo el desarrollo de su discurso entiendo que está cada vez más decantado por la opción de darse de alta como autónomo, en este caso, al ser empresario o realizar actividades empresariales por cuenta propia no le queda más remedio que dar de alta la actividad en Hacienda a su nombre y posteriormente darse de alta obligatoriamente en autónomos.
Respecto de los contratos mercantiles, habría que hablar del tema ya que no es seguro que tenga atribuciones para hacerlo, habría que consultar la ley de subcontratación ya que hay determinados servicios que no se pueden subcontratar y menos siendo autónomo. No es una respuesta definitiva ya que me requiere coger la ley correspondiente y ver si existe alguna incompatibilidad con la subcontratación de personal en ese sector, es posible que le obliguen a contratar a esas personas en régimen general y por tanto hacer contratos convencionales con lo que ello implica.
No hay un modelo de empresa definido. Si se refiere a la clínica, debe ser una mercantil que subcontrata determinados oficios profesionales (médicos, odontólogos, etc), en este caso, si lo realiza como persona física se debería dar de alta como profesional independiente y si lo realiza como sociedad unipersonal (deberá dar de alta una mercantil sociedad limitada unipersonal).
Las ayudas que pueda recibir no están asociadas al espacio que ocupe sino a la forma constitutiva que seleccione, por ello, las mercantiles por desgracia no tiene prácticamente subvenciones a fondo perdido cosa que si ocurre con los autónomos, de todos modos las ayudas en arranques de empresa no son útiles por cuanto entre la concesión de estas y su cobro suelen pasar de 12 a 18 meses en el mejor de los casos. Es necesario pedirlas (para eso están) pero no hay que contar con ellas porque los gastos necesarios deberemos hacerlos antes de conseguirlas con recursos propios o préstamos de terceros (aunque siempre se puede recurrir a préstamos bonificados del ICO o de las SGR's por ejemplo).
Respecto a lo que yo haría - sencillo, si no tienes experiencia empresarial previa, creo que no sería descartable que estudiaras la posibilidad de afiliarte a una franquicia del sector. En caso de que ello no te haga mucha gracia, empieza poco a poco, realiza un plan de negocio y ponte en marcha, valora las necesidades del mismo y una vez valoradas será el momento de decidir que tipo de sociedad deseas poner en marcha, dependerá así mismo de los objetivos, de las previsiones de facturación y crecimiento del mismo.
Piensa que no es fácil, que desarrollarás actividades para terceros presuntamente de forma subcontratada y que serás tú directamente quién responderá frente a los clientes de los posibles errores que cometan estas personas contratadas, eso implica realizar contratos (si fuera posible, hay que comprobarlo) que determinen todas las responsabilidades y exijan garantías.
Así mismo, el sector en el que pretendes desarrollar la actividad no es usual la existencia de personas dadas de alta en autónomos por cuanto, de trabajar prefieren hacerlo por contrato y así tener prestaciones sociales aseguradas, y otra parte corresponde al sector de la economía sumergida (extranjeros, au pairs, personas mayores que sacan un sobresueldo, amas de casa que cobran un sobresueldo, es decir, economía en negro.).
Por ello sugiero que pienses bien en el negocio y lo estudies antes de gastar dinero sin que tenga una repercusión real futura.
Saludos
Jaime Feiner
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