Pareja Hostil

Hace un año y medio conocí a mi pareja. Todo fue muy deprisa y quedé embarazada, motivo que nos llenó de alegría a los dos. Apenas nos conocíamos cuando esto pasó pero tenemos muchos gustos y cosas en común. Yo tengo 36 años y el 48, con profesiones complementarias y vidas paralelas. Hasta el parto, fue todo bien, con altibajos, pero solucionando con afecto y dialogo todo. Es a partir del nacimiento de nuestra hija, cuando el comportamiento de mi pareja se ha vuelto cada vez más insoportable. En base a nuestros desacuerdos cotidianos, empezó a alejarse con enfados continuos que duraban incluso semanas. Nuestra vida sexual desde este momento es inexistente. Le he mostrado de todas las formas posibles, mi dolor por esta situación. Hemos llegado a acuerdos e intentado buscar alternativas, pero en cualquier momento la cosa estalla y todo vuelve a ser indiferencia y lejanía. La relación con nuestra hija es todo lo contrario. Jamás pierde la sonrisa, afecto o atención, por más mala que sea la noche o la situación. Esto todavía me desorienta más porque veo toda su capacidad de ternura y paciencia sin límites. Contrastada con la hostilidad constante que me demuestra cada vez que abro la boca.
Le he propuesto ir a terapia para salvar la situación y me dice que el problema está en cada uno de nosotros y que solo por separado podemos arreglar la situación. Tengo que comentarte que es terapeuta y que además se está licenciando en Psicología, con lo que encima tengo entre comillas que respetar su opinión, como profesional. No quiero hacer comparaciones, pero actualmente la convivencia es igual que vivir con un adolescente fuera de si, con una hostilidad contante hacia mí. Me impone reglas, que luego él incumple, cuando se lo señalo, tergiversa la situación hasta hacerme parecer a mí, como la que las ha incumplido. Intento amoldarme a todos sus gustos y parece que nada es suficiente, al revés, es de locos.
La situación como ves es insostenible y cada vez me siento más hundida, sola y desesperada, porque haría lo que fuese por superar la situación y continuar con la familia que un día creí que éramos. No sé como manejar esta situación.

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En primer lugar no te dejes amedrentar por el hecho de que él sea psicólogo. Tampoco pienses que eso garantiza nada respecto a su comportamiento. Él en casa es él en casa, no el profesional.
De todos modos, te ha dicho una cosa que tú has dejado pasar. ¿Por qué no iniciar una terapia tú sola? Iniciar terapia no es reconocimiento de nada. Es contar con un espacio en el que puedas desarrollar las preguntas que, por lo que escribes, no te atreves a hacer. Tú misma hablas de "la familia que un día creí que éramos". Si ya no lo crees, es que piensas que ya no lo es. ¿Qué quieres salvar? ¿La familia? ¿A él? ¿A ti? ¿A la niña? Porque, si te fijas, la famíla que "érais" era de dos, pues todo cambió al llegar tu hija.
La llegada de un hijo siempre desequilibria la familia. En tu caso, parece que las relaciones de pareja no están muy diferenciadas de las materno-filiales. Parece como que sientes que él te descuida por vuestra hija. Pero le calificas de "adolescente", es decir, te responsabilizas de él como de un hermano mayor de tu hija. Quizá en un tiempo en que la niña os demanda tanto a los dos, hay que replantearse la intensidad de las demandas que os hacéis el uno al otro.
Un saludo,
Psionline
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Muchas gracias por tus aclaraciones. Es evidente que algo tengo que hacer aunque sea individualmente. Solo querría preguntarte, como debo reaccionar con el tema de la hostilidad. Te lo comparo con un adolescente, porque sinceramente es a lo que me recuerda.. tira la piedra y luego niega los hechos.. está agresivo desde la primera palabra.. tengo la sensación de que no me soportara.. como si hubiese fijado en mi una idea.. Los silencios a modo de castigo.. Como es la forma correcta de reaccionar, para no calentar más la situación... He probado con distanciarme yo también.. pero teniendo una hija de 7 meses, eso es comportarme de forma tan pueril, como él. Gracias, por tu respuesta.
La verdad es que no sé si se trata de cómo deberías reaccionar, sino de para qué quieres reaccionar. Me llama la atención que en ningún momento consideras a dónde quieres llegar en esta relación, o qué estás dispuesta a soportar para mantenerla. Preguntas por la estrategia a seguir, pero no sé cómo te representas la "victoria" que toda estrategia persigue. Si me lo permites, insisto en que debes enfrentarte a las preguntas que te plantee en mi primera respuesta. Comprendo que te resulte difícil, si no lo habrías hecho ya. Hay que reunir fuerzas para asomarse al abismo que algunas pueden abrir. Quizá te resulta más fácil si te dejas conducir por un profesional.
Un saludo,

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