Sueños raros

UN placer, Gustavo, como verás en mi currículo una de mis aficiones favoritas es el mundo de los sueños y lo paranormal, lo extraño, si tus sueños son muy vívidos, muy realista puedes estar haciendo ¨viajes astrales¨tu cuerpo se queda pero tú viajas totalmente consciente, ves lugares familiares muertos o vivos sitios, es una vida paralela, y tetraes información .Una parte que veo muy claramente es que tu abuelo quería protegerlos, sabía que había peligro y los quería poner a salvo, el vivió en Chile y su alma está allí, pero ustedes están aquí, eso ellos no lo asimilan pues los límites espacio-temporales se pierden la fiesta y celebración todos reunidos eran de la felicidad de tu abuelo que festejaba estar todos a salvo, si crees en la reencarnación esa actriz podrá tener un vínculo futuro contigo ser hija, sobrina, etc.La vida es sueño, según Calderón de la barca, también de ellos se aprende, lee el libro de Lopsam Rampa, creo que ese se titula el tercer ojo, pues tiene muchos se supone que es el actual Dalai-Lama. Un Abrazo. No estás loco, certificado por...
                                                                        Irene

Muchas gracias, Irene.
Es bueno poder hablar con alguien de todo esto sin que piense que estoy loco. Los sitios los recuerdo pero son diferentes a los que conocemos en esta vida. Y son diferentes pero reconocibles: generalmente son espacios verdes, como praderas, con árboles, sin ruido ni contaminación. Es como irse de acampada a un campo o algo así. Es bastante más humilde y sencillo de lo que parece el mundo que hoy conocemos en esta parte del planeta. Me llama la atención que algunos son bien oscuros, como si ocurriese durante la noche y otros, en cambio, se ven con mucha luminosidad. Lo que sí recuerdo es que de pequeño todo esto me ocurría muy seguido y con el paso del tiempo, y conforme fui madurando, estas cosas han desaparecido. Sin embargo, aunque muchos de estos sueños transmiten paz, otros son aterradores. En algunos sientes gente correr, muy velozmente, es raro porque cuando eso sucede me pasa algo extraño: soy consciente de que estoy soñando, puedo verme en mi dormitorio, pero siento esos sonidos (de chico eran lamentaciones) e intento pellizcarme para poder despertar y a veces lo consigo.
Debo decir que viví dieciséis años al lado de un tanatorio, la ventana de mi dormitorio apuntaba allí. En esa casa siempre tenía miedo de dormir. Por la noche sentía cosas extrañas. Por suerte ha desaparecido esa sensación, aunque tengo momentos en los que noto ciertos flashbacks. Recuerdo que una mañana, con la luz del sol que entraba por la ventana, vi a una señora parecida a mi madre sentada en la cama de mi hermano, y recuerdo perfectamente que me dijo "que me callase, que no hiciera renegar a mis padres" y antes de poder frotarme los ojos ya no estaba. Al irme de esa casa, me enteré de que años antes de comprarla habían ocurrido dos asesinatos en ella. Los compradores no pudieron quedársela y al venderla la derribaron y la transformaron en un parking.
Desconozco si he ido arrastrando cosas desde mi infancia. Al mudarme, sin embargo, las cosas no cambiaron demasiado. En la última casa que estuve, los televisores se encendían a altas horas de la madrugada o los canales se cambiaban solos (un televisor podía estar mal, ¿pero el resto?) Una buena tarde sentí a mi perra ladrar, como si estuviera exaltada, y antes de que pudiera ver qué pasaba, los azulejos del baño habían sido resquebrajados todos, rotos, en pedazos. Nadie había entrado, no había nadie más. Y, desde que dejé el país para venirme a España, las cosas mejoraron bastante aunque recuerdo todo tipo de sueños raros muy realistas, como los que te he contado. Soñé, por ejemplo, con un desfile de caballos negros. A la mañana siguiente, desde la ventana de mi casa veo pasar varios caballos de ese color. Son cosas que me quedan grabadas pero a las que no les doy demasiada importancia porque sé discenir entre lo que es real y lo que no.
Perdón por la extensión y muchísimas gracias por todo lo que me has dicho.
Un abrazo,
Gustavo.

Gracias a ti me alegro que te hayas extendido pues hablabas de sitios siniestros pero en tu relato no aparecían, son a los que te refieres de noche y por eso te recomiendo ese libro pienso que estás haciendo viajes astrales y esta última aclaración tuya lo confirma, eres capaz de salir de tu cuerpo dormido y totalmente consciente traspasar el tiempo y el espacio, como tú lo tienes como don natural no has desarrrollado técnicas que te permitan ir donde quieras o hacer lo que quieras, sino que tu sueño se dirige solo, sabes que estás soñando, porque tu consciencia no está en alfa estado de letargo del sueño, sino en beta, estado en que estamos en vigilia, o sea, despiertos, no te debe asustar cuando uno no conoce como dirigir el sueño suele moverse por el bajo astral, allí los entes son poco evolucionados, espíritus que no han hallado la luz, etc, pero puedes ir a planos superiores, eso te lo enseñará el libro, y otros de ese estilo. Es curioso que habiendo experimentado desde niño tantas cosas paranormales no hayas investigado más creo que reprimiste el don desde niño pues aparte de miedo,¨no es normal¨, supongo que los muertos recientes del tanatorio tenían receptividad en ti y tú los acallaste, eso está bien no estabas preparado, los caballos negros indican pérdida de libertad, ¿o instintos de libertad poco convenientes como de ir a ¨contracorriente¨no son un buen presagio lo asocias a algo en la vida real tuyo o de tu familia? Los fenómenos paranormales tal vez eran señales de peligro, ¿sabes si cuando se rompieron las baldosas pasó algo en la realidad? Tienes energías mentales poderosas, de ti depende ignorarlas y seguir tu vida normal o desarrollarlas... no puedo decirte qué es lo mejor, pero te deseo que sea lo que sea que decidas SEAS FELIZ. Un abrazo. IRENE

Hola Irene,
Gracias por leerme y espero no ser muy pesado. En respuesta a tus preguntas, cuando se rompieran esas baldosas yo estaba leyendo un libro, tranquilo en mi cuarto. El libro era una especie de autoayuda, para comprenderse uno mismo. Y cosas raras pasaron muchas pero una me llamó la atención. Estando en esa casa, recuerdo haberme quedado viendo una película de una mujer que quedaba ciega por una enfermedad y tenía que aprender a rehacer su vida con ese problema, y le costaba superarlo y resignarse a no ver más. Sé que puede ser casualidad o no, pero días antes con mi hermana habíamos jugado a la ouija. Al día siguiente de ver la película, le comenté a mi madre en la cocina el argumento de la misma y lo duro que debía ser quedarse ciego. Pues, esa misma tarde tuve un desprendimiento de retina en el ojo derecho y fui perdiendo gradualmente la vista. Estuve más de un mes en tratamiento. Finalmente, tras varias operaciones pude recuperar la visión, aunque aún arrastro las secuelas. Mi abuela me comentó meses después que ella había hecho una promesa, de que si yo me recuperaba que le pasase lo mismo a ella: al cumplirse un mes de mi operación ella tuvo un desprendimiento idéntico al mío en el mismo ojo. Yo culpabilicé inconscientemente a mi tía materna por ello, porque era el antecedente familiar más cercano del cual yo había heredado la miopía. Muy en mi interior, me decía a mí mismo que tras haber ocurrido eso no quería cruzarme con ella porque me parecía de mala suerte. Bien, meses más tarde se muere por extrañas circunstancias. Debo aclarar que cuando eso pasó, yo ya estaba viviendo en España desde hacía unos meses. Y el cambio pudo haber sido ese o bien pudo haber sido el cambio de país, continente, etc. Toda la familia se trasladó.