Oratoria

Hola cómo estás. Disculpa la molestia pero tengo una inquietud. Debido a la carrera a la que me estoy dedicando (Derecho), necesito tener una buena oratoria. Mi principal problema es que tengo el tono de voz demasiado agudo o aflautado y eso me impide llegar con más convencimiento a mis interlocutores y además afecta la confianza en mi mismo. Cuando hablo en público, también siento que la voz se me desgasta y me llega a causar molestias en la garganta. Quisiera que me recomiendes alguna o algunas técnica(s) para solucionar o atenar este problema. Te agradezco de antemano por la atención. Me despido.

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Como ya etas estudiando una carrera, supongo que tienes 18 o más de 18 años, por lo que respecto a tu timbre de voz, supongo que ya no hay manera de mejorarlo, puesto que a esa edad la voz ya ha terminado de desarrollarse, así que tendrás que acostumbrarte a ella y descubrir que te puede ayudar tanto o más que una voz grave. Porque la magia de la oratoria no sólo radica en la voz. Por ello te recomiendo que te dediques a desarrollar tus ademanes, que sean naturales y que concuerden con lo que dices, que tus ideas sean claras, que vocalices para hablar de manera clara y ntendible. Respecto a que tu voz se desgasta, te recomiendo que siempre, antes de hablar, evites comer galletas o pan o café, y en su lugar consumas agua (muy moderadamente, en pequeños tragos, pues también puede ser contraproducente) y pastillas refrescantes de menta. También te aconsejo que, como ya te dije, vocalices, abras bien la boca; de esta manera hablarás más despacio y no te desgastarás tanto. Así mismo, realiza bastantes pausas y aprovéchalas para respirar profundametne, lo cual también debes hacer antes de empezar a hablar. Por último, LA ORATORIA NO ES GRITAR, no grites, de eso no se trata el asunto. Si gritas sólo te raspas la garganta, el chiste consiste en impostar la voz, es decir, sacarla desde el estómago, al respirar inflando este último y no subiendo los hombros, y ésto, puedes hacerlo perfectamente con el timbre de voz que tengas. Para practicar lo que te acabo de recomendar, te sugiero respirar como te dije y sacar el aire con un golpe seco de voz (diciendo, por ejemplo, ¡Jo!), al tiempo que sacas la panza. De esta manera conseguirás dominar a tus interlocutores y te sentirás mucho mejor.

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