Agresión verbal de un profesor a alumno

Mi pregunta sé que no es muy habitual, ojalá estas situaciones no ocurrieran.

Realmente me sorprende la actitud del profesor de mi hijo (11 años, 6º primaria), ante todo aclarar que mi hijo suele contarme las incidencias incluyendo su parte de culpa.

Según mi hijo el profesor le gritó "te voy a arrancar la cabeza" "te voy a cambiar la sonrisa por llanto". Todo esto porque mi hijo estaba riéndole a una compañera que trasteaba con una carpeta. De ninguna manera admito ese modo de referirse a los niños de la clase por muy trastos que sean. ¿Le he escrito una nota y mañana le llamaré por teléfono (no puedo ir personalmente por varias circunstancias) Podría indicarme además que medidas he de tomar? ¿Y en el caso de represalias contra el niño? No sé si consultarlo con un abogado.

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Si las circunstancias son esas, que no discuto. El profesor se ha pasado verbalmente. Esto no tiene duda.

Ahora bien, ¿cuál debe ser el procedimiento?

En primer lugar, hablar con el profesor y pedirle que se disculpe en el aula.

En segundo lugar, además de hablar con él, hablar con Jefatura de Estudios y Dirección.

Si la actitud y las frases del profesor siguen siendo vejatorias, como son las que me describes., lo pondría en conocimiento del Servicio de Inspección Técnica.

No creo que sea necesario que contrates un abogado, porque en esos tres estamentos, se encargan de poner al profesor en su sitio.

Algunas veces, por las razones que sean, los profesores decimos barbaridades, al igual que hacemos los padres. Esto no quiere decir que sintamos las frases dichas ni que vayamos a tomar represalias, pero un toque de atención por parte de las autoridades educativas, nos hacen recapacitar y, generalmente, antes de que llegue la nota, solemos pedir disculpas.

Yo creo que así solucionarás el problema.

Por otro lado aconsejaría a tu hijo, que si su profesor es tan vehemente en sus palabras, procurara, en la medida de lo posible, intentar mantener un entente cordial con él.

Te digo esto, porque no es que vaya a cometer el error de "tomar manía a tu hijo" que se dice, sino porque algunas veces, la actitud no es la adecuada y quedarse sólo en las frases, por muy graves que sean, ni tú ni yo estábamos presentes en el momento, y siempre hay matices que se nos escapan.

En mi vida profesional, sin llegar a esas burradas, alguna vez se me ha escapado algún tipo de frase que no era adecuada en el momento. Cuando he recapacitado, al cabo de unos minutos, he procurado pedir las disculpas correspondientes. Y como todo en esta vida, ha habido personas que las han aceptado, y otras, no se han dado por aludidas.

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En mi humilde opinión creo que habría que partirle las piernas al profesor antes de que el asunto vaya a más, y decirle que como lo vuelva a hacer, la próxima vez sera peor... todo esto sin que nuestro hijo se entere, ya que sino seriamos un mal ejemplo para el niño, y podría sentirse culpable por la situación

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No hay justicia en estos casos

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Esa respuesta es completamente inapropiada. Ahora bien, ¿Cómo saber que lo que dice tu hijo es verdad? Hoy en día los niños y niñas de 5 y 6 e incluso antes ya se saben los trucos y les basta decir en casa cosas como estas para arruinar al profesor. Es muy fácil. Solo hay que llegar a casa y modificar el contenido de lo que le han dicho. Por ejemplo, la profesora le puede decir, que "no te voy a admitir que vuelvas a usar ese lenguaje en clase y no vuelvas a golpear a ningún otro niño" y el niño llega a casa y dice que el profesor me amenazó con hacerme algo malo si me seguía portando mal, cuando en realidad yo no hice nada. Los padres os pensáis que los niños siempre dicen la verdad. No sé en qué mundo vivís. O por lo menos algunos. No hay un mentiroso más profesional que un niño. Mienten tan bien que se llegan a creer sus propias mentiras. Yo he tenido casos de niños que tras dejar un examen en blanco tras una hora, me pidieron más tiempo porque "no les daba tiempo", para luego ir a casa y decir... "suspendí porque el profesor no me dejó más tiempo", ja, ja ja. Es para llorar. Por si no lo sabéis bien, los docentes estamos más de 40% de nuestro tiempo reolviendo conflictos de mal comportamiento de los niños, la mayoría de las veces alentados por las propias familias, que lejos de controlar a sus hijos les animan a que desobedezcan, sean impertinentes, se peguen con los otros niños si les hacen algo y crucifiquen al profesor como les suspenda. Ese es nivel que hay en los colegios ahora mismo y aquí los padres buscando abogados para denunciar a los profesores. Clap. Clap. Clap.

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