Exigencia del banco para repartir herencia
Tras haber aceptado todos los herederos y firmado un cuaderno particional redactado por una contadora-partidora y elevado este a escritura pública, el banco exige un documento en el que se específique qué cantidad exacta de dinero corresponde a cada heredero (de las dos cuentas existentes, una de cuenta corriente y otra de un fondo de depósito) y firmado por todos los herederos. Como hubo de recurrir a un contador partidor por haber dos partes enfrentadas, obviamente una de las dos se niega a firmar el documento para seguir obstaculizando el reparto. Mi pregunta es si esta exigencia del banco es legal, pues no entiendo comprensible que después de firmar todos el cuaderno particional, el banco haga depender el reparto de la firma de una de las partes.
1 respuesta
En las adjudicaciones de las herencias se ha de indicar lo que se adjudica cada heredero, si no es así, esta mal hecha... y por lo tanto, el banco no puede entregar en dinero a cada heredero...
En nuestra opinión puede ser legal, pero deberían ponerse en manos de un abogado que les estudie la documentación concreta.
Agradecemos valoración de la respuesta.
Claro, el cuaderno especifica las cantidades exactas, de otro modo el notario no lo hubiera ratificado. El banco argumenta que el saldo no coincide, porque ha pagado un par de recibos y que por eso necesita ese documento. Ya disponemos de un abogado, pero este tampoco entiende si es legal.
Esto sucede cuando la cuenta bancaria no ha sido bloqueada...
Lo lógico es que esos recibos sean descontados a las personas cuyos a las que se le han adjudicado los bienes a lo que correspondan los recibos... Aunque sea algo complejo, si se habla entre trodos, no debería haber problemas en firmar un documento donde figure esto y que el banco pueda repartir el dinero.
No es habitual que pase esto, pero en ocasiones si pasa. Y los bancos últimamente lo quieren todo muy claro para evitarse problemas... No hacerlo como solicitan, solo conduce a no cobrar y presentar reclamaciones que tardan en resolverse y no siempre favorablemente.
