El abono necesario son los propios de todos los vegetales de huerta. El compost casero que incorpora además de hojas de árboles, cáscaras de huevo, hueso molido, restos del café, yerba mate o té, aserrín, madera podrida y molida, cáscaras de frutas (cítricos, bananas, etc.) debidamente fermentado y regado mara mantenerlo siempre húmero, luego secado y desinfectado con fungicidas, es idea para todo el huerto. Se mezcla con la tierra a la hora del punteo con pala para luego sembrar.