Para empezar que la puerta tenga tanta holgura no es lo correcto. Por ello una solución puede ser poner un marco en la pared, rebajando la zona de las losetas, sobre el que cierre la puerta, de forma más hermética y por igual en todo su perímetro.
Si pones un imán, poniéndolo en la parte baja, lo que hacemos es forzar la puerta cada vez que se abra, ya que empujando o tirando de ella en la mitad de la puerta hemos de forzarla para vencer la fuerza del imán. Por ello más lógico seria ponerlo en la parte más alta de las losetas a fin de centrar un poco en punto de anclaje.
Esto lo puedes hacer con un imán de neodimio y una pletina de hierro adheridos uno a la puerta y otro a la losa.
De todas formas, para evitar que una posible corriente de aire abra la puerta, el imán ha de ser de cierta potencia, la cual has de vencer cada vez que abras la puerta.
Creo que la mejor solución es sustituir el tirador y buscar alguna manilla para puertas de cristal y de esta manera poder dejarla cerrada contra la pared correctamente, algo así:
