Cuenta corriente tras fallecer un titular
Tengo una cuenta bancaria con titularidad compartida con mi tía que no es carnal ya que es la mujer de mi tío, no existiendo testamento por ninguno de los titulares desearía saber si uno de los titulares fallece el otro puede disponer del saldo total existente en la cuenta en el momento del fallecimiento.
3 respuestas
Del saldo total, no. Esta situación se da muy frecuentemente y ha acabado en los Tribunales. La solución es que al superviviente le dejan retirar dinero en proporción a su participación en una cuenta (que siempre es alícuota). En su caso, el superviviente podría retirar el 50%, puesto que son dos los titulares.
Y que pasaría con el otro 50% .
Hay un protocolo ya establecido para estos casos: ese 50% solo sale con una orden judicial, dictada en el seno de un procedimiento de división de herencia; con una escritura de aceptación de herencia o con un requerimiento de la Agencia Tributaria para que se integre en el patrimonio del Estado. Hasta entonces, ese saldo permanece retenido.
En una cartilla de ahorros con dos titulares el dinero se divide al 50% cada uno.
Si fallece un titular, al comunicar el fallecimiento al banco, bloquea su 50%.
El 50% del titular vivo puede hacer uso normal del dinero.
Hasta que no se resuelva la herencia del la fallecida, el banco no le da el dinero a los herederos.
Si su tía tiene hijos, ellos heredarán el dinero. Si no tiene hijos el dinero pasa a los hermanos de su tía, si los hermanos están fallecidos el dinero lo heredan sus sobrinos. Siempre la herencia pasa a los familiares de sangre, no a los familiares políticos. Si no tiene herederos se lo queda el Estado.
A nivel fiscal, para pagar los impuestos tanto de renta en vida, como de sucesiones al fallecimiento, el dinero es a mitad de cada uno, a no ser que alguien demuestre que lo generó sólo tu tía con sus ingresos. Partiendo de esto, el titular vivo, la mitad del dinero podrá disponer sin problemas. Para disponer todo, hay entidades que hacen presentar la aceptación de herencia, y otras, como donde yo trabajo, que dejamos disponer de todo (luego, si no se debería haber dispuesto, el problema lo tendría el titular que lo hizo). Eso si, siempre informamos de cómo son las cosas.