No creo en Dios ni en nada

Solo quiero saber que opinan, yo no creo en Dios, ni Jesús, ni en la Virgen María, ni en el más allá, ni la reencarnación, ni la suerte, ni en una segunda vida.

La verdad que antes si creía, pero al pasar los años me he dado cuenta que no hay lógica nadie puede saber que es lo que pasa después de la muerte nadie se ha muerto y luego resucitar para contar como es todo.

Y respecto la Biblia, yo creo que alguien la escribió para explicar de alguna forma cómo se creo el mundo porque yo creo más en la teoría científica que religiosa.

Y el espíritu y alma son sentimientos que provienen del cerebro, todo viene de ahí: la pena, alegría, gustos, frío, etc ., ¿me entienden lo que quiero decir?

Si una persona muere, muere todo. No creo que el espíritu quede en la tierra: somos materia.

Cuando se enferma deja de funcionar, muere y se descompone, no se quien invento todo eso esas teorías ! ¿Será para darle sentido ala vida? ¿Qué opinan?

2 Respuestas

Respuesta
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De echo si hay lógica en la existencia de dios. No guarda relación alguna con la realidad, pero si hay lógica.

Veras la existencia de un dios es incomprobable, podemos asumir que la existencai de un dios definido es falsa, dada la desmitificacion de sus pruebas. Por ejemplo, digamos que existe el dios malvadisco que te arrojara un relámpago si no comes malvadiscos todos los días. Si no comes Malvadiscos y no te cae un Relámpago, entonces dicho dios no existe, demostramos que el mito que le daba veracidad no es verdadero.

Ahora si yo digo que existe uno u más dioses, y no les doy ninguna característica comprobable, es imposible determinar su existencia o no.

Yo personalmente me considero Ateo, no creo que exista ningún dios. ¿Por qué? Porque es a lo que más le apuesto, no tiene caso hacerse una pregunta eterna que jamas sera respondida. ¿Podría existir? Quizás, ¿existe? No. Esa es una respuesta practica y simplista.

Que que opino ¿? Realmente me parece que es una pregunta casi tan mala como si existe dios o no, ¿qué caso tiene? Tu pregunta solo busca ganar atención de gente que comparte tu punto de vista, e irónicamente fallaste en tu objetivo, solo te han respondido religosos.

Respuesta

Estimada amiga, ante todo paz y bien…

He leído atentamente sus comentarios y sinceramente respeto su opinión; pero le voy a exponer mi punto de vista; le hablaré como creyente, laico y católico.

Primeramente para comenzar le diré que : Yo creo en Dios, creo en Jesús, creo firmemente en lo que él dice y enseña.

Segundo, yo lo tengo clarísimo, el alma es una cosa y los sentimientos o emociones, otra.

Yo creo que el alma es inmortal, ¿por qué? Porque es espiritual... Lo espiritual no tiene partes como la materia. Por lo tanto lo que es espiritual no puede morir, ni por descomposición y corrupción de sus partes (que no tiene por ser espiritual), ni por corrupción del cuerpo (del que no necesita para existir).

El cuerpo muere, y se lo comen los gusanos. Pero el alma no muere porque es espiritual, y lo que no es material, no muere, no desaparece, permanece eternamente. Por ejemplo: yo puedo multiplicar ayudándome de una calculadora. Esa calculadora la puedo destrozar de un martillazo, pues es material. Pero yo no puedo destrozar de un martillazo la tabla de multiplicar, porque no es material.

En el sistema decimal 2x3=6.

Y esto es así eternamente. Siempre ha sido así y siempre será así.

Esta verdad no tiene final en el tiempo como la materia.

Ahora, el alma, al no ser material, permanece eternamente: es inmortal.

Tenemos alma inmortal. Nos guste o no nos guste.

Esto es una verdad indudable. Y el que no lo crea, se va a enterar, cuando se muera.

Negar que tenemos alma es como el que niega que tiene hígado porque no lo ve o no lo siente. Somos como somos, independientemente de cómo quisiéramos ser. Dentro de mil millones de años estaremos todavía vivos: felices en el cielo, o sufriendo en el infierno; pero vivos. Y vivos para siempre. Y para siempre felices, o para siempre sufriendo.

Por otra parte, ante la afirmación de Cristo-Dios, de que el hombre sigue vivo más allá de la muerte, es lógico y prudente tener esto en cuenta.

Quien vive en esta vida sin preocuparse de la otra es un loco. Lo lógico, lo racional, lo Inteligente, es vivir aquí pensando en lo que ciertamente ha de venir después de la muerte. Es como si vaya por la carretera y me encuentro un letrero que dice «Carretera cortada después de la curva: puente hundido», lo lógico es frenar. Tomar esa curva a toda velocidad es suicida. Es tener el sentido común y la razón nublada.

¿Por qué? Por que la muerte no es el fin, sino el paso a otro estado de vida. La identidad, la conciencia y la razón son atributos, características propias del alma que no se pierden en el plano espiritual. Se llama espiritual todo lo que no depende intrínsecamente de la materia para existir. Todo lo que puede existir separado de la materia, como ocurre con el alma, es espiritual.

Tercero, A las teorías científicas las tengo como eso, como una teoría que busca o quiere explicar algo.

Lo que yo sí creo, son en las verdades científicamente probadas, demostradas y aceptadas universalmente por toda la comunidad científica; no creo en teorías científicas que hoy están de moda y mañana no; no creo en la teoría de un científico que puede ser desbancada por otra teoría de otro científico. No, yo creo en las verdades científicamente probadas, en eso sí creo.

En ese sentido, le comento que hace años en 1972, sino me equivoco…”fíjese cuanto tiempo de eso” Oscar González de Quevedo, Profesor de Parapsicología en las facultades de Anchieta en San Paulo (Brasil) y en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, estuvo en España dando cursillos de Parapsicología. Dio conferencias y realizó pruebas en las que resulta clara la existencia del alma espiritual. Por eso en uno de sus libros hace esta afirmación: «Hoy no hay en ninguna parte del mundo un parapsicólogo materialista»(1)

Todos saben que tenemos alma espiritual.

La psiquiatra suiza, doctora Elizabeth Kübler-Ross, tanatóloga, es decir, especialista en el estudio de la muerte, que ha entrevistado a más de veinte mil moribundos, muchos de los cuales han sido reanimados después de una muerte clínica, afirma que la realidad de otra vida, después de la muerte, es algo absolutamente cierto.(2)

Es curioso el libro del doctor norteamericano médico-psiquiatra Raymond A. Moody, titulado Vida después de la vida, donde recoge los relatos de un centenar de personas, que estuvieron clínicamente muertas, y después volvieron a la vida.

Éstas personas exponen unas interesantes experiencias en las que se vieron fuera de su cuerpo físico, hablando con seres queridos ya difuntos, y sobre todo, en contacto con un ser luminoso que les interroga amorosamente sobre su vida pasada. Uno de ellos termina diciendo: «Después de aquello ya no tengo dudas. Sé que hay vida después de la muerte». Expresiones similares se repiten frecuentemente en estos relatos.(3)

Hechos similares a los que narra Moody se han investigado repetidamente, como se pudo ver por Televisión Española el 8 de octubre de 2003 en el espacio DOCUMENTOS TV.

Varias personas que habían pasado por la muerte dijeron cómo se vieron fuera de su cuerpo y contaron detalles de su operación que no pudieron ver ni oír. Los médicos que explicaban el suceso hablaban de que la mente sigue actuando después de la muerte cerebral (electroencefalograma plano). Ninguno habló del alma... Sin embargo lo que sigue vivo después de la muerte es el alma. La mente es la acción en el cerebro del alma. Sin cerebro no hay mente, como no hay visión sin ojo.

Para finalizar, solamente le quiero decir que No deje que nadie la confunda o la engañe acerca del verdadero sentido de la vida. La vida viene de Dios. Dios es la fuente y la meta de nuestras vidas.

En el Evangelio Jesús nos avisa de que en el mundo hay ladrones que vienen a robar. Encontrará estos ladrones que intentarán engañarle. Le dirán que el sentido de la vida está en el mayor número de placeres posibles. Intentarán convencerle de que este mundo es el único que existe, y que deberá atrapar todo lo que puedas ahora. Habrá quien diga que su felicidad está en acumular dinero y disfrutar de la vida. Nada de esto es verdadero.

Nada de esto proporciona la auténtica felicidad de la vida. La auténtica felicidad de la vida no se encuentra en las cosas materiales. La auténtica vida se encuentra en Dios. Y usted descubrirá a Dios en la persona de Jesucristo.

Amarle y servirle ahora para que pueda ser nuestra la plenitud de la vida eterna.

Es que las verdades son muy antiguas. Hace mucho tiempo que dos y dos son cuatro, y no por eso dejan de ser cuatro. Lo que es verdad, lo fue ayer, lo es hoy y lo será mañana. Y el infierno que fue verdad para nuestros abuelos, será verdad también para los nietos. Porque la verdad es la misma. Las verdades dogmáticas no pasan con el tiempo. Porque son verdades reveladas por Dios, Son verdad siempre. Y el que no crea se va a enterar. Porque se va a morir. Y en cuanto se muera se entera.

Cuestión de cien años. Cien años pasan pronto, Dentro de cien años estaremos enterrados todos. Aquí no quedará nadie de nosotros. Ni uno. Los que creemos, nos encontraremos con lo que creemos. Y los que no crean se encontrarán que se equivocaron. Pero todos nos vamos a enterar. Porque la muerte nos lo aclarará todo. Por eso es una tontería decir: «Yo, como no creo, a vivir». Nooo menuda necedad, por ello siempre recomiendo cada vez que puedo: estudia y cree. Porque como no creas te vas a llevar un chasco.

Nada, Hasta aquí creo haber respondido abiertamente a sus inquietudes esenciales que le motivaron escribir.

Alabado Sea Jesucristo.

(1) oscar gonzález de quevedo, : ¿Qué es la Parapsicología?, XIX. Ed. Columbia. Buenos Aires, 1971

(2) P. LINDE, S.I.: Fundamentos de la Religión, XX, 2. Ed. Fomento de Cultura. Valencia (3) RAYMOND A. MOODY: Vida después de la vida, 2, XVI. Ed. EDAF. Madrid, 1977

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