Anónimo
Diagnóstico sobre mi abuela
Quisiera que me ayudaran respecto a un posible diagnóstico de mi abuela en relación a su comportamiento habitual.
Ella tiene casi 80 años. Padece de diabetes y en palabras de su médico de cabecera, tiene como pequeños infartos en su cabeza.
Al margen de lo expuesto anteriormente, presentaré una serie de características que observo en ella:
-Solitaria.
-Poco habladora excepto cuando surgen temas llamémosles chismosos y relacionados con la familia.
-Descuida su higiene personal.
-Descuida las labores de la casa.
-Caso omiso de los consejos que pueda darle la familia.
-Argumenta las cosas según le parece, como si no lo hubiera entendido bien o se le hubiera olvidado.
Espero que me ayuden, sobre todo por mi madre que lo está pasando muy mal. Ve como su madre que no está tan mal físicamente, no quiere colaborar en muchos aspectos que podrían ayudarle a mejorar su calidad de vida.
Ella tiene casi 80 años. Padece de diabetes y en palabras de su médico de cabecera, tiene como pequeños infartos en su cabeza.
Al margen de lo expuesto anteriormente, presentaré una serie de características que observo en ella:
-Solitaria.
-Poco habladora excepto cuando surgen temas llamémosles chismosos y relacionados con la familia.
-Descuida su higiene personal.
-Descuida las labores de la casa.
-Caso omiso de los consejos que pueda darle la familia.
-Argumenta las cosas según le parece, como si no lo hubiera entendido bien o se le hubiera olvidado.
Espero que me ayuden, sobre todo por mi madre que lo está pasando muy mal. Ve como su madre que no está tan mal físicamente, no quiere colaborar en muchos aspectos que podrían ayudarle a mejorar su calidad de vida.
1 respuesta
Respuesta de vilainmatou
2
Por lo que me cuentas, los síntomas y el comportamiento de tu abuela pueden responder a unos microinfartos cerebrales. He estado buscando información al respecto, y creo que te podrá ser útil para comprender lo que está pasando.
Los síntomas habituales de infarto cerebral son repentina debilidad o adormecimiento de la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo. Confusión, desorientación, dificultad para hablar o entender, dificultad para ver o andar o aguantar el equilibrio son también síntomas habituales, como puede serlo un dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
Un "mini-infarto" o ataque isquémico pasajero, que es lo que afecta a tu abuela, ocurre cuando el suministro de sangre de una parte del cerebro se corta temporalmente. Aunque los síntomas son muy parecidos a los de un infarto mayor, los efectos normalmente duran menos de 24 horas. Sin embargo, el hecho de que parte del cerebro no reciba suficiente sangre es un aviso y debería tomarse muy seriamente.
Los efectos de un infarto cambian de persona a persona y dependen de la parte de cerebro que se vea afectada y de la gravedad del daño. En algunas personas los efectos son relativamente menores y consiguen una recuperación total en un espacio de tiempo corto. Sin embargo, en algunas personas el infarto cerebral puede causar incapacidad permanente e incluso muerte.
Los problemas normales después de un infarto cerebral incluyen debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultades para hablar y dificultades para entender (por ejemplo, el no hacer caso de los consejos de la familia, no prestar atención cuando se habla, expresión poco coherente). Los problemas de salud mental como la depresión o los problemas emocionales también son habituales.
Las posibilidades de tratamiento son varias. Lo más importante, conseguir tratamiento lo antes posible. Pueden prescribirte fármacos para reducir el riesgo de un primer infarto, o la posibilidad de un segundo infarto. Esto incluye medicación para controlar la presión sanguínea. La aspirina suele recetarse habitualmente ya que ayuda a que no se desarrollen coágulos en la sangre.
La rehabilitación se usa para ayudar a reaprender habilidades que se han perdido debido al infarto o aprender nuevas habilidades o formas de hacer frente una discapacidad permanente. Los fisioterapeutas pueden ayudar en el equilibrio, en la postura y el movimiento; los terapeutas ocupacionales en las actividades del día a día; los logopedas en los problemas de comunicación; y los psicólogos en temas de salud mental y emocional.
La cantidad de tiempo que lleva recuperarse y el alcance de la recuperación es distinta para cada persona y depende del alcance del daño causado por el infarto.
Esperando haberte servido de orientación, recibe un cordial saludo de Vilainmatou.
Los síntomas habituales de infarto cerebral son repentina debilidad o adormecimiento de la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo. Confusión, desorientación, dificultad para hablar o entender, dificultad para ver o andar o aguantar el equilibrio son también síntomas habituales, como puede serlo un dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
Un "mini-infarto" o ataque isquémico pasajero, que es lo que afecta a tu abuela, ocurre cuando el suministro de sangre de una parte del cerebro se corta temporalmente. Aunque los síntomas son muy parecidos a los de un infarto mayor, los efectos normalmente duran menos de 24 horas. Sin embargo, el hecho de que parte del cerebro no reciba suficiente sangre es un aviso y debería tomarse muy seriamente.
Los efectos de un infarto cambian de persona a persona y dependen de la parte de cerebro que se vea afectada y de la gravedad del daño. En algunas personas los efectos son relativamente menores y consiguen una recuperación total en un espacio de tiempo corto. Sin embargo, en algunas personas el infarto cerebral puede causar incapacidad permanente e incluso muerte.
Los problemas normales después de un infarto cerebral incluyen debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultades para hablar y dificultades para entender (por ejemplo, el no hacer caso de los consejos de la familia, no prestar atención cuando se habla, expresión poco coherente). Los problemas de salud mental como la depresión o los problemas emocionales también son habituales.
Las posibilidades de tratamiento son varias. Lo más importante, conseguir tratamiento lo antes posible. Pueden prescribirte fármacos para reducir el riesgo de un primer infarto, o la posibilidad de un segundo infarto. Esto incluye medicación para controlar la presión sanguínea. La aspirina suele recetarse habitualmente ya que ayuda a que no se desarrollen coágulos en la sangre.
La rehabilitación se usa para ayudar a reaprender habilidades que se han perdido debido al infarto o aprender nuevas habilidades o formas de hacer frente una discapacidad permanente. Los fisioterapeutas pueden ayudar en el equilibrio, en la postura y el movimiento; los terapeutas ocupacionales en las actividades del día a día; los logopedas en los problemas de comunicación; y los psicólogos en temas de salud mental y emocional.
La cantidad de tiempo que lleva recuperarse y el alcance de la recuperación es distinta para cada persona y depende del alcance del daño causado por el infarto.
Esperando haberte servido de orientación, recibe un cordial saludo de Vilainmatou.