Duda sobre la firma de contrato de subarriendo de despacho profesional

Ninguno. Es algo muy habitual en el tráfico mercantil. Puede alquilarlo con toda confianza, pero con una importante condición: han de presentarle el contrato de arriendo que faculta al inquilino a subarrendar. El subarriendo presupone un arriendo, es decir, que quien le está concertando a usted el despacho no es el propietario del mismo, sino un arrendatario que a su vez tiene sus obligaciones con el propietario, la primera de todas la de pagar. Por tanto, debe comprobar que en el contrato de arrendamiento hay una cláusula por la cual el arrendatario puede subarrendar. Es posible que se manifiesten remisos a presentar ese titulo (entre otras razones, porque no quieren que sepa cuánto pagan de renta u otras cláusulas privadas), por lo que puede darse usted por satisfecho si el propietario acusa recibo y tiene conocimiento del contrato de subarriendo que le hagan a usted. En este sentido, si el subarriendo no está reconocido por el propietario y la persona que le alquila a usted no le paga, cuando llegue el desahucio llega para todos, sin distinción de arriendo ni subarriendo: se va todo el mundo.
De todas formas, le hago estos comentarios con un fin exhaustivo, pero no para disuadirle de la buena idea que es el que subarriende el despacho para atender sus asuntos. Adelante, pues, con la debida información.