No acepta otros alimentos

Tengo una niña de 4 años y un bebé de 6 meses. Con mi hija la introducción de nuevos alimentos fue bastante sencilla, excepto la fruta que nos costó un poco más. Pero mi hijo es diferente. Se trata de un niño muy bueno y muy tranquilo, duerme muy bien y en fin, todo es perfecto, excepto a la hora de comer. La introducción de los cereales, con cuchara, fue bastante bien, pero la fruta nos costó mucho. Lo consideré normal, por el hecho de haberlo pasado ya con mi hija, y lo que comentan todos los papás con respecto a la fruta.
Pero ahora hemos empezado la verdura, y la reacción es casi peor que con la fruta, no lo acepta de ninguna forma. Ni siquiera hace el gesto de chupar un poquito y probarlo. Le tengo que forzar y es un desastre. Escupe, llora, y nos agotamos los dos. Pensé que sería los primeros días, pero llevamos así dos semanas, y la evolución es inexistente.
Y mi mayor sorpresa fue a la hora de introducir el yogur, ayer mismo, pensando que le encantaría, y fue también un desastre total. Y esto ya no me parece normal. No hay ningún síntoma de alergia ni nada pareceido.
No sé si estoy haciendo algo mal, lo dudo por no ser el primer hijo, pero necesito consejo.
Respuesta
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Yo intento seguir los consejos de Carlos González, pediatra, autor del libro "Mi niño no me come". En este enlace encontrarás un extracto, con una parte referida a la verdura:
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:byHQx3JcXfYJ:foro.enfemenino.com/forum/matern2/__f29929_matern2--mi-nino-no-me-come-articulo-muy-interesante-de-carlos-gonzalez.html+carlos+gonzalez+no+quiere+verduras&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=safari
No sé si le das pecho o biberón, pero este pediatra, en general, recomienda dar leche como alimento principal hasta el año (pues es la principal fuente de calorías), e ir introduciendo el resto de alimentos siempre después de la leche, y sin triturar, sino de la misma forma que la coméis los demás de la casa (sólo que sin sal ni condimentos fuertes), para que el bebé experimente y se acostumbre a los sabores y texturas.
La idea es que nunca obligues a comer al niño, ya que él (al igual que los cachorros de todas las especies) sabe lo que necesita, y lo único que consigues así es que los dos paséis un mal rato y que le coja manía a esa comida.
Es decir, que le das su toma de leche, que es lo que más le alimenta, y después, le ofreces por ejemplo guisantes, o macarrones (partido en trozos pequeñitos) o lo que toque, y puede que sólo coma uno o dos, pero así le va cogiendo el gusto. Y que si en las revisiones coge peso y crece normalmente, no te agobies, que en un país desarrollado ningún niño se queda desnutrido por no comer puré de verduras!

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