Ayuda para superar la muerte de mi esposa

Tengo 25 años y mi esposa falleció en mayo pasado a la edad de 24 años me dejo dos hijos una niña de 2 años y un bebe prematuro de de 7 meses. Me siento muy triste al ver a mis hijos sin su mama me la paso pensando que ella debería de estar aquí con nosotros yo me siento sin ánimos para nada que puedo hacer me gustaría escuchar a alguna persona que le halla pasado esto como superarlo

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No puedo hablarte de superarlo, pero sí de aprender a vivir con ello y de que con el tiempo su recuerdo sea más una alegría que una tristeza.
Aunque te suene extraño, debes comenzar a tener actividades deportivas y sociales, hay que volver a desarrollar tu mundo afectivo y tu propia vida, es duro, pero piensa que tienes dos hijos fantásticos que necesitan a su padre ahora más que nunca, pero ésto sin olvidarte de ti mismo.
Piensa de que ella hubiera querido para ti lo mejor al igual que para sus hijos, una vida plena y llena de felicidad y ésto no ha de cambiar para nada los planes que teníais en un pasado.
Hay que seguir hacia delante, es lógico de que ahora estés triste, pero has de salir adelante con valor y decisión, por ti y por tus hijos, si los niños te ven bien, ellos también estarán bien. Para ellos es difícil dada su edad comprender porqué mamá ya no está y tú has de ser fuerte y llenar ése vacío con todas tus fuerzas, aunque para ellos también supone una gran pérdida, no dejan de ser muy pequeños y lo superaran muy rápidamente ya que la edad que tienen corre a su favor y tú has de copiar la aptitud de tus pequeños.
Ayudate de tu familia y procura salir con tus amistades, no pienses en lo que te faltó por vivir con ella, sino en la suerte que has tenido por lo que sí compartistes con ella, haz deporte y busca apoyo afectivo en todos tus amigos, comienza tu vida social nuevamente, debes pensar que ha terminado una etapa en tu vida y de que debes darte una nueva oportunidad, por ti y por tus chiquillos.
Buscate una actividad que te agrade y un tiempo para ti mismo, apoyate en la familia para que puedas realizarlo sin tus hijos y posteriormente otras con tus hijos, debes demostrarle a ellos y a ti mismo que la vida sigue.
Conforme tus hijos vayan creciendo háblales de su madre, de cómo era y de cómo los quería a ellos y a ti, y de que aunque no esté presente siempre estará en vuestro recuerdo y en vuestras vidas.
Eres muy joven, no permitas que el padre de tus hijos, que eres tú, muera también, te aseguro que con el tiempo se recuerda a la persona fallecida hasta con alegría.
Yo perdí hace tiempo a mi primer novio en un accidente de moto, yo tenía 15 años y creí que yo también me moría, el tenía 24 años, se llamaba Ignacio, pero le gustaba que lo llamara Nacho, él siempre me decía que era muy mayor para mí jiji y yo le contestaba que era yo la que decidía. Le adoraba, adoraba su vitalidad y ganas de vivir, era muy activo y no paraba de hacer cosas nuevas y experiencias atrevidas, ahora su recuerdo, después de 23 años, es incluso hermoso.
Al principio no quería ni salir, me encerré en mi habitación durante casi un mes, pensé que la vida era un asco y que era a su vez muy injusta, con tantos delincuentes que hay en el mundo y le tuvo que tocar a Él, sin embargo al cabo de un tiempo aún sigue vivo en mi interior, ya que aprendí a no tener miedo de nada, a ser valiente y a vivir en definitiva.
Su muerte me regaló algo muy importante, aprender a vivir.
Por ello le doy las gracias y jamás lo podré olvidar, he vuelto a amar a otras personas, de echo a día de hoy estoy casada y tengo dos chiquillos como tú, uno de 10 y otro de 3.
Tienes que asumir el golpe y analizar lo que realmente quieres hacer o seguir haciendo, no te voy a decir que vas a volver a amar como amastes y sigues amando a tu mujer, pero se puede amar a otras personas, de forma diferente, pero se puede.
Algún día mirarás atrás con cariño y admiración el recorrido de su vida y de lo que implicó en la tuya con amor, orgullo y sin dolor, ya lo verás.
Un abrazo muy muy fuerte y no dudes de que si me vuelves a necesitar aquí estoy a excepción de los 15 primeros días de agosto que me voy de viaje, no dudes en mirar hacia adelante, ya tendrás tiempo de mirar hacia atrás, puntúa la respuesta ya que con ello ayudas tú también a que todos sigamos aquí, un beso y a luchar que puedes. Virgi2.
HOLA muchas gracias por la respuesta o el consejo creo que esto me servirá demasiado
Hice esta pregunta hace como un mes y apenas ahora estoy leyendo la respuesta el motivo fue porque justo ese día que te pedí ayuda se enfermo mi hijo de 7 meses y a las tres semanas también el murió ahora solo estamos aquí mi hija y yo y ellos dos en el cielo mi hija de 2 años y medio me pregunta demasiado por su hermanito y por su mama porque sera que tienen que suceder así las cosas los dos eran personas tan buenas que no le hacían daño a nadie mi bebe tan indefenso. Cabe mencionar que la perdida de mi hijo sucedió de una manera tan inexplicable ya que el estaba muy sano incluso me lo operaron y salio muy bien pero al fina le dio una BRONCOASPIRACION y quedo inconsciente por 3 semanas finalmente lo perdí
De nuevo Miguel, primeramente decirte mi gran pesar ante ésta segunda pérdida, a veces la vida nos da injustamente momentos y experiencias muy negativos, pero también, la vida injustamente nos da momentos muy positivos.
Ojalá tuviera ésa varita mágica para devolver la vida a ambos, pero bien sabes que no es posible, pero lo que sí es posible, es ayudarte a que recuperes tus fuerzas, para que, dentro de un tiempo, puedas darle una sonrisa a tu hija, y puedas hablarle de cómo era su madre y de lo que la quería.
Ahora tienes el reto más importante de tu vida, afrontar y luchar por ti y por tu niña. Piensa, que ella no tiene a nadie más que a ti y tú a ella, pero en vuestras almas seguís siendo cuatro, que no se te olvide.
Agarrate a las pocas fuerzas que tengas en éstos momentos, para adquirir con ellas más, debes poner la mirada hacia delante, con valor y tenacidad, ser fuerte.
LLora si sientes que debes hacerlo, patalea, desahógate, pero, aunque pienses que ésto es lo más injusto de las injusticias, con el tiempo, aprendes que el destino de cada uno no se puede cambiar, sino aprender de ello, te ha tocado la lección más dura que una persona debe aprender en ésta vida. Pero hay que estudiarla y aprobarla, ya que si tú no lo haces, tu hija, no será capaz de aprender lo positivo de ésta vida y por ella debes hacerlo a la vez de que lo hagas también por ti.
Sabes dónde encontrarme, para lo que necesites, no dudes en comunicarte conmigo, aunque sea para desahogarte, un abrazo muy fuerte. Virgi2
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Yo también perdi a mi esposo, es y sera siempre el amor de mi vida, por eso se como se siente y la soledad y vacío tan grande que la partida de un ser querido genera, pero recuerda que tu hija es la extensión de la vida de tu esposa y el mejor regalo que te dio, ella sera la fortaleza que necesitas día a día, mucho animo y Dios te bendiga siempre.

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Es una situación muy dolorosa y triste, pero tienes que sobreponerte por tus hijos, tu esposa hubiera querido lo mismo. El duelo puedo durar un año, dos, o mucho más, o puede ser para siempre, olvidar, no se olvida nada, pero tienes que seguir, hace un esfuerzo, sobreponete, un paso a la vez, lucha un día a la vez, trata de estar lo mejor de animo que puedas para no transmitir el dolor a los chicos, que sienten todo, es difícil, pero tienes que hacerlo, mis condolencias y lo mejor para vos y los chicos. Sds.

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Estimado Miguel muechas veces en el matrimonio somos uno con nuestris cónyuges cuando nos falta es como si una parte de nosotros nos faltara; lea esta ilustracion Por favor.

Fuerza en la debilidad
Un joven de 15 años sufrió un accidente con su ciclomotor y tuvieron que amputarle el brazo izquierdo. Luego de un año de recuperación decidió aprender Judo. Su Sensei (maestro) era un anciano experto en este arte marcial.
Al cabo de tres meses y pese a demostrar gran entusiasmo, el maestro sólo le había enseñado un movimiento. Lo aprendió a la perfección, pero comenzó a aburrirse. Pidió que le enseñara más le dijo que por ahora era todo lo que él necesitaría aprender.
Cansado de repetir hasta el cansancio la misma toma miles de veces, abandonó la práctica.
Una tarde recibió un llamado del maestro invitándolo a competir en un torneo.
Luego de varias rondas clasificó para disputar la final. Su adversario era grande y demostraba mucha destreza. El sentía poca confianza pero el maestro lo alentaba a continuar.
Fue una larga lucha, su oponente perdía concentración. Rápidamente, el muchacho aprovechó esto y logró vencerlo.
De regreso a casa el muchacho preguntó: ‘¿Cómo pude ganar un torneo con sólo un movimiento?’
El Sensei contestó: ‘Tú has logrado dominar uno de los movimientos más difíciles en el judo. La única defensa contra esa toma era que tu rival se agarrase de tu brazo izquierdo’
Todos tenemos un brazo izquierdo, un flanco aparentemente débil. Cuando concentramos el foco y logramos transformar esa debilidad en una fortaleza, el resultado sobrepasa cualquier expectativa, derriba toda estrategia.
Ser fuertes en nuestra debilidad nos hace imbatibles

2 corintios 4:7 tenemos este tesoro en vasos de barro, para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros

La Biblia señala: “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias” (Salmo 46:1; 55:22). Aunque pudiera parecer que la desesperación nos agobia, Jehová promete que nos mantendrá firmemente asidos con su diestra de justicia (Isaías 41:10). ¿Cómo podemos valernos de esta ayuda?

La Biblia explica que, a través de la oración, “la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará [nuestros] corazones y [nuestras] facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filipenses 4:6, 7). La angustia quizás nos impida ver la salida a nuestro problema. Pero si ‘perseveramos en la oración’, Jehová puede guardarnos el corazón y la mente e infundirnos la fortaleza que requerimos para aguantar (Romanos 12:12; Isaías 40:28-31; 2 Corintios 1:3, 4; Filipenses 4:13).

Nos resultará provechoso ser específicos en las oraciones. Aunque se nos haga difícil expresar lo que sentimos, debemos hablar francamente con Jehová de ello y de lo que consideramos la raíz del problema. Hay que pedirle la fortaleza necesaria para sostenernos todos los días. Jehová nos garantiza que “ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:19).

Además de orar, tenemos que evitar aislarnos (Proverbios 18:1). Algunos han recibido fortaleza cuando se han entregado a ayudar al prójimo (Proverbios 19:17; Lucas 6:38). Tomemos el caso de Maria, que no solo luchaba con el cáncer, sino que sufrió la pérdida de ocho miembros de su familia en tan solo un año. Tuvo que obligarse a levantarse de la cama y continuar con su vida. Salía casi todos los días a dar instrucción bíblica y asistía regularmente a las reuniones cristianas. Cuando regresaba a casa, la desesperación volvía a agobiarla. Sin embargo, al concentrarse en cómo ayudar a los demás, Maria logra aguantar.

Pero ¿qué podemos hacer si nos resulta difícil orar o nos parece imposible salir del aislamiento? En ese caso, debemos pedir ayuda. La Biblia nos anima a acudir a “los ancianos de la congregación” (Santiago 5:13-16). Un señor que sufre de depresión crónica grave dijo: “En ocasiones, el hablar con alguien en quien uno confía ayuda a tranquilizar la mente y calmar el espíritu, y los pensamientos racionales prevalecen” (Proverbios 17:17). Por supuesto, cuando el desaliento prolongado e intenso indica que hay un problema médico, quizás sea necesario también recibir ayuda profesional apropiada (Mateo 9:12).

Aunque no existen soluciones fáciles, no debemos subestimar la capacidad de Dios de ayudarnos a hacer frente a las dificultades (2 Corintios 4:8). Perseverar en la oración, no aislarse y buscar la ayuda adecuada contribuirán a que recuperemos la estabilidad. La Biblia promete que Dios acabará por completo con las verdaderas causas de la desesperación grave. Los cristianos están resueltos a confiar en él mientras esperan el día en que “las cosas anteriores no serán recordadas” (Isaías 65:17; Revelación [Apocalipsis] 21:4).

La muerte del cónyuge y un hijo es una experiencia muy dolorosa.

Así que tal vez necesite la ayuda de otros familiares adultos y amigos maduros. Reconocer las limitaciones es propio de personas sensatas y maduras. Proverbios 11:2 dice que “la sabiduría está con los modestos”.

Pero la mejor ayuda procede del Creador, quien promete a sus siervos: “Yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu diestra”. Y añade: “No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré” (Isaías 41:13).

La muerte del cónyuge, de un hijo constituye una buena oportunidad para demostrar nuestra confianza en la justicia de Jehová. Aunque suframos una grave pérdida personal, podemos tener la confianza de que Jehová no es injusto. Podemos confiar en que todo el que consiga la vida eterna, ya sea como superviviente o mediante la resurrección, será feliz. El salmista dice en cuanto a Dios: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente. Jehová es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras. Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad. Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará” (Salmo 145:16-19). El es el unico que sigue despues de la muerte y que puede resucitar. Busuelo y confie en el con todo su corazón,

Cualquier cosa aqui estare.

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