Cambio de pastillas
Hola, mi novia está tomando Gynovin (que tienen Gestrodeno y etilestradiol) hace rato pero ahora conseguimos otras que tienen otra droga, las Miranova (que tienen Levonogestrel y etilestradiol). Si bien tienen forma de toma parecidas quería saber si hay riesgo de embarazo en el cambio de una a otra y como debe realizarse ese cambio
Desde yá muchas gracias por la respuesta.
Desde yá muchas gracias por la respuesta.
1 Respuesta
Respuesta de mcmil
Le recomiendo el uso de anticonceptivos hormonales orales, prescritos por un médico ginecólogo y le contraindico, el uso de los mismos anticonceptivos usados por sus amigas, peluquera, o confidente; por el riesgo de efectos secundarios.
Todos los anticonceptivos protegen contra embarazos indeseados, pero no todos, se adaptan, a todas las mujeres y, a veces, los efectos indeseados, son los causantes de molestias, o fallos de uso, que se traducen en embarazos no deseados y molestias, que los hacen ineficaces.
Los anticonceptivos le permitirán una sexualidad completa, sin sobresaltos y sustos que le impidan disfrutar del sexo y, de realizarse y alcanzar cotas de perfeccionamiento personal notables.
Usar el anticonceptivo que se adapta a la fisiología de cada usuaria, permite tener, sin riesgos, la felicidad, usar uno que causa problemas: vómitos, mareos, menstruaciones dolorosas, largas o abundantes, entorpecen la vida y desaniman a la usuaria de disfrutar la sexualidad con satisfacción.
En consecuencia, los cambios de anticonceptivos debe ser una decisión tomada entre el médico y la ususaria, de mutuo acuerdo y deber responder siempre a una neceasidad, no un capricho.
Entiendo piues que ni unos ni otros están prescritos por un médico y en consecuencia debe ser el ginecólogo quien determine cual es el mejor.
Todos los anticonceptivos protegen contra embarazos indeseados, pero no todos, se adaptan, a todas las mujeres y, a veces, los efectos indeseados, son los causantes de molestias, o fallos de uso, que se traducen en embarazos no deseados y molestias, que los hacen ineficaces.
Los anticonceptivos le permitirán una sexualidad completa, sin sobresaltos y sustos que le impidan disfrutar del sexo y, de realizarse y alcanzar cotas de perfeccionamiento personal notables.
Usar el anticonceptivo que se adapta a la fisiología de cada usuaria, permite tener, sin riesgos, la felicidad, usar uno que causa problemas: vómitos, mareos, menstruaciones dolorosas, largas o abundantes, entorpecen la vida y desaniman a la usuaria de disfrutar la sexualidad con satisfacción.
En consecuencia, los cambios de anticonceptivos debe ser una decisión tomada entre el médico y la ususaria, de mutuo acuerdo y deber responder siempre a una neceasidad, no un capricho.
Entiendo piues que ni unos ni otros están prescritos por un médico y en consecuencia debe ser el ginecólogo quien determine cual es el mejor.
Las primeras se la había recetado un médico, pero ahora ya no tiene cobertura social e ir a un ginecólogo en un hospital público es un engorro, por eso recurrí a este medio ya que me pareció que las similitudes en los tipos de pastilla eran muchas. Agradecería que me aconsejara si le es posible
Pues entonces no veo la necesidad de cambiar de pastillas.
Si las que recetó un médico han funcionado bien y no han causado problemas, lo más conveniente es no cambiar.
Las variaciones son sutiles, pero precisamente, por esa sutileza y similitud, la adaptabilidad a las diferentes mujeres, permite encontrar las más adecuadas a cada usuaria, que no le causen efectos secundarios o molestias.
Todas las pastillas anticonceptivas dan protección contra embarazos indeseados, pero si son causa de vómitos, por ejemplo, puede perderse el efecto de una o varias pastillas, y aparecer un embarazo, aún no habiendo olvidado ninguna toma.
Conclusión: si no interviene un médico y no hay una causa que justifique el cambio, no lo haga y si es necesario cambiar, debe ser un ginecólogo quien lo determina y establezca un control.
Si las que recetó un médico han funcionado bien y no han causado problemas, lo más conveniente es no cambiar.
Las variaciones son sutiles, pero precisamente, por esa sutileza y similitud, la adaptabilidad a las diferentes mujeres, permite encontrar las más adecuadas a cada usuaria, que no le causen efectos secundarios o molestias.
Todas las pastillas anticonceptivas dan protección contra embarazos indeseados, pero si son causa de vómitos, por ejemplo, puede perderse el efecto de una o varias pastillas, y aparecer un embarazo, aún no habiendo olvidado ninguna toma.
Conclusión: si no interviene un médico y no hay una causa que justifique el cambio, no lo haga y si es necesario cambiar, debe ser un ginecólogo quien lo determina y establezca un control.
