Anónimo
Que hacer con una madre controladora
Mi madre desde siempre a sido controladora y posesiva conmigo y mi hermana, las dos somos adolescentes pero ha llegado un momento en que me estoy cansando y encuentro que se va en el extremo, quiere controlar todo en nosotras la forma de vestirnos, de pensar, los amigos, etc.. Y si las cosas no se hacen como ella dice se enfurece y amenaza con echarnos de la casa, aun me quedan varios años para sacar mi carrera (voy en 1ero año) así que eso seria imposible en estos momentos.. Mi padre si bien nos entiende y escucha solo dice que le hagamos caso y no la hagamos enojar.. Pero yo no quiero ser un clon de ella tengo mis propios gustos y valores que ella no comprende, e intentado numerosas veces conversar con ella y explicarle mi punto de vista pero ella es muy cerrada y cree que tiene siempre la razón frases como "mi casa las cosas se hacen a mi manera" si me pudieran dar algunos concejos para por lo menos "soportarla", siento que mi única opción es hacer todo a escondidas o no decirle hasta que me independice.. Ya que ella no le hace caso a nada ni a nadie
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Respuesta de aura_b
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Lamentablemente, muchos padres demuestran su afecto hacia los hijos sobreprotegiéndolos. Ellos creen que siendo estrictos es la única manera de tenerlos cerca para que no sufran ningún daño, y justamente suele ocurrir al revés puesto que los hijos se asfixian y acaban revelándose haciendo las cosas a escondidas, con el peligro de equivocarse mucho más en sus decisiones.
Yo lo que te recomendaría, es que hablaras serenamente y de forma inteligente con ella, sin faltarle al respeto pero dejando claros tus deseos. Pues normalmente cuando nos enojamos o nos sentimos heridos y atacados, solemos culpar al otro y nos defendemos de sus ataques devolviéndoselos acabando ser una guerra en la que nadie sale ganando.
En cambio, cuando nos centramos en hablar de cómo nos sentimos y cómo nos hace sentir el otro, sin insultarle ni faltarle, nos puede comprender mejor sin estar continuamente atacando, al menos no tan severamente.
Tienes que buscar un momento en el que ella esté tranquila y si puede ser de buen humor, y decirle: mira mamá, hay algo que me angustia y para mi es muy importante, tengo que contártelo. Si se lo dices así ella no podrá negarse. Si de buenas a primeras le dices: mamá, estoy harta, siempre igual, nunca me dejas libertad, etc... pues ella se volverá sorda y empezará a atacarte y a soltar cosas sin sentido. Tienes que hacerle ver que hay algo que te está afectando mucho, y necesitas SU colaboración. Como madre te atenderá, si o si.
Si ya has intentado hablar así con ella y ves que no funciona, que está hecha a su manera y que no hay forma de que se baje del burro, no te quedará otra que evitar a toda costa las peleas. Tendrás que contestarle lo más serena que puedas, si ella te falta el respeto o te insulta, marcharte. Aléjate. Si quieres que regne la paz en tu casa deberás centrarte en la paz, y para que así sea no deberás alimentar las discusiones con tu madre.
Si estás siendo responsable, cumples con tus obligaciones, no estás siendo rebelde y no le das motivos para que se ponga tan controladora, deberás seguir en esta línea pero con la diferencia de que tendrás que evitar las discusiones. Si esta situación se prolonga en los años, aun siendo buena hija y siendo responsable, tendrás que marcharte de casa cuando cumplas la mayoría de edad.
Otra cosa que te aconsejaría es que no te dejes llevar por tu impotencia juzgándola y tachándola de mala madre, por ejemplo. Es tu madre y sufre, y aunque esto no justifique su actitud, saber que se porta así por miedo y no para hacerte la vida imposible (aunque te la haga), te ayudará a comprenderla un poco mejor. Nadie dijo que ser padre fuera fácil, y hay algunos que no saben hacerlo mejor...
Te deseo suerte.
Yo lo que te recomendaría, es que hablaras serenamente y de forma inteligente con ella, sin faltarle al respeto pero dejando claros tus deseos. Pues normalmente cuando nos enojamos o nos sentimos heridos y atacados, solemos culpar al otro y nos defendemos de sus ataques devolviéndoselos acabando ser una guerra en la que nadie sale ganando.
En cambio, cuando nos centramos en hablar de cómo nos sentimos y cómo nos hace sentir el otro, sin insultarle ni faltarle, nos puede comprender mejor sin estar continuamente atacando, al menos no tan severamente.
Tienes que buscar un momento en el que ella esté tranquila y si puede ser de buen humor, y decirle: mira mamá, hay algo que me angustia y para mi es muy importante, tengo que contártelo. Si se lo dices así ella no podrá negarse. Si de buenas a primeras le dices: mamá, estoy harta, siempre igual, nunca me dejas libertad, etc... pues ella se volverá sorda y empezará a atacarte y a soltar cosas sin sentido. Tienes que hacerle ver que hay algo que te está afectando mucho, y necesitas SU colaboración. Como madre te atenderá, si o si.
Si ya has intentado hablar así con ella y ves que no funciona, que está hecha a su manera y que no hay forma de que se baje del burro, no te quedará otra que evitar a toda costa las peleas. Tendrás que contestarle lo más serena que puedas, si ella te falta el respeto o te insulta, marcharte. Aléjate. Si quieres que regne la paz en tu casa deberás centrarte en la paz, y para que así sea no deberás alimentar las discusiones con tu madre.
Si estás siendo responsable, cumples con tus obligaciones, no estás siendo rebelde y no le das motivos para que se ponga tan controladora, deberás seguir en esta línea pero con la diferencia de que tendrás que evitar las discusiones. Si esta situación se prolonga en los años, aun siendo buena hija y siendo responsable, tendrás que marcharte de casa cuando cumplas la mayoría de edad.
Otra cosa que te aconsejaría es que no te dejes llevar por tu impotencia juzgándola y tachándola de mala madre, por ejemplo. Es tu madre y sufre, y aunque esto no justifique su actitud, saber que se porta así por miedo y no para hacerte la vida imposible (aunque te la haga), te ayudará a comprenderla un poco mejor. Nadie dijo que ser padre fuera fácil, y hay algunos que no saben hacerlo mejor...
Te deseo suerte.