Mi hija me pega en la cara y muerde las manos al levantarla, es agresiva ¿La reprendo?

Tengo una nena de 11 meses y es toda una dinamita nunca para siempre va de un lado para otro aun no camina pero como gatea, bueno pues resulta que cuando la levanto o la cargo comienza a pegarme en la cara o a morderme las manos.
¿En mi familia no hay ejemplos de agresión y ella es muy tosca hasta para jugar todo lo avienta y la verdad no se si reprenderla pegándole o sera peor?
Por favor dígame que tengo que hacer para cambiarle o enfocarle toda esa energía en algo positivo y que se le quite lo pegalona

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Bien, estas en el momento adecuado para iniciar a tu hija en los misterios de la disciplina. Debemos partir de la premisa de que como tu indicabas, los niños son como el agua, si le ponemos márgenes y cauces, es útil para muchas cosas, pero si no se los ponemos, lo inunda todo y después se evapora sin haber servido para nada.
Pues bien, esos cauces son las normas que debemos imponer a los hijos, y estas deben iniciarse desde el gateo. Esta disciplina debe estar aderezada de mucho amor, pero el niño debe comprender que en casa mandan los mayores, y el tiene que obedecer.
Tu niña debe empezar a encontrarse con un NO rotundo dicho con cara de enfado cuando se comporte como no debe, y a continuación le diremos "yo te quiero mucho, y te querré siempre, pero si haces... me enfado".
Al principio la niña cojera berrinches, que debemos intentar que se pasen cambiándole el chip, y pasando a otra cosa, porque es demasiado pequeña para comprender el significado del castigo, y por tanto no le serviría para nada; pero sí es capaz de entender la cara de enfado y el no, de tal modo que poco a poco irá integrándolo, y os obedecerá siempre frente a un NO.
Más adelante se pueden iniciar los castigos simbólicos, pero si empezáis ya es el momento ideal para modelar la actitud de vuestra hija, con lo cual es probable que os hagan poca falta en el futuro, ya que el no en un niño habituado desde pequeño, debe ser suficiente. Para ello es necesario constancia, inmediatez y darle respuestas alernativas a su comportamiento.
Ánimo, con paciencia y constancia, pronto cesarán las pegadas.

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