Gatos persas

Quería preguntarte a cerca de un gato persa que tengo, le hemos traído una gata siamesa para que la deje embarazada. Esta gata esta en celo y ha ido señalando la habitación de mi gato. El comportamiento de mi gato es extraño con respecto a las anteriores veces que le hemos traído otras gatas. Ahora bien las otras gatas no habían señalado nunca la habitación. En fin, mi gato se acerca a esta gata siamesa, la huele y luego se pone a hacer ruidos y se va a la arena a hacer pipí, pero no la quiere montar. Llevamos así tres días.

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He estado buscando en libros y esto es lo que he encontrado:
En estado natural el comportamiento sexual sigue unos esquemas muy precisos que, en una gata que haya crecido en un piso, pueden estar alterados, en buena parte debido a la relación que tenga con su propietario.
Una gatita muy mimada, que sea siempre el centro de atenciones excesivas, podrá presentar serios problemas en el momento de la monta. Igualmente, una separación temprana de la madre y los hermanos puede provocar que el animal pierda su identidad de gato, y que esta se vea sustituida por una impronta humana.
Hay hembras especialmente tímidas que, al encontrarse en un lugar desconocido, creen que han sido abandonadas. Presasa del pánico, se bloquean y el celo desaparece. Cuando estén de nuevo en casa, entrarán en celo nuevamente al cabo de pocos días y, si se repite la operación, todo transcurrirá de la manera deseada.
Otras hembras, en presencia del macho, manifiestan un fuerte carácter agresivo, que se puede apaciguar con un tranquilizante suave ( la cuarta parte de una valeriana).
Es normal que una gata que haya sido llevada fuera de casa al principio este asustada, pero por regla general en pocos días la naturaleza impone su ley y se produce la monta.
Las mayores dificultades surgen cuando la gata sufre una neurosis auténtica o una relación demasiado estrecha con su amo. A causa de un exceso de protección y de mimos, la gata verá en el un único punto de referencia, y no sera difícil que lo identifique como el objeto de su deseo sexual.
El papel determinante que juega el olfato en las glándulas y en los órganos relacionados con la sexualidad puede ser utilizado para normalizar la situación. Frotamndo el manto del macho con prendas o productos de higiene personal (perfume, desodorante...) usados por el amo se puede tranquilizar a la hembra y, en consecuencia, inducirla a aceptar las atenciones del macho.

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