Labradora de 3 meses "contestona"
Después de leer lo que otras personas te han preguntado no hayo solución para Reina, mi labradora de 3 meses.
Lleva 15 días conmigo y no puede salir a la calle a desfogarse, así que corremos por el pasillo y juego con ella para que se ejercite.
Aprendió desde el primer día el "sit" para recibir la comida tranquila aunque lo del pis y la caca lo lleva regular a pesar de que tiene un baño cubierto de periódicos y de que si veo que lo hace allí la premio.
Lo que me trae de cabeza es que un par de veces al día le da la locura; cuando jugamos (con botellas de plástico, con un mordedor, un muñeco ...) siempre hay un momento en que se tira a morder cuando le digo "¡No!" me contesta con un gruñido o ladrido, o las dos cosas; agacha la cabeza, dobla sus patas y se lanza a morder lo que te pilla; de nuevo digo "¡No!" y sale corriendo como una loca ladrando para volver y seguir repitiendo la jugada. Hasta ahora siempre acabo yo diciendo la última palabra, pero se va creciendo día a día y no quiero que se convierta en un problema.
Las veces que se ha puesto más bruta (ladridos, gruñidos, ataques y mordiscos) la he puesto boca arriba y la he sujetado, pero se pone como loca a intentar incorporarse, nada de tranquilizarse ni de ser sumisa.
Lo de cogerle del pellejo del cuello parece que funciona un poco mejor, pero mira que lo hago con idea de no hacerle daño, pues es verse que le cojo y empieza a chillar como si la estuviesen matando. Eso si la pillo, porque ha cogido unos reflejos de escape de alucinar.
La primera vez que se me encaró me acerqué (que pardilla soy) demasiado y se tiró a morderme la nariz.
Bueno esta es mi historia, espero que puedas darnos unas pautas que nos ayuden a Reina y a mi.
Lleva 15 días conmigo y no puede salir a la calle a desfogarse, así que corremos por el pasillo y juego con ella para que se ejercite.
Aprendió desde el primer día el "sit" para recibir la comida tranquila aunque lo del pis y la caca lo lleva regular a pesar de que tiene un baño cubierto de periódicos y de que si veo que lo hace allí la premio.
Lo que me trae de cabeza es que un par de veces al día le da la locura; cuando jugamos (con botellas de plástico, con un mordedor, un muñeco ...) siempre hay un momento en que se tira a morder cuando le digo "¡No!" me contesta con un gruñido o ladrido, o las dos cosas; agacha la cabeza, dobla sus patas y se lanza a morder lo que te pilla; de nuevo digo "¡No!" y sale corriendo como una loca ladrando para volver y seguir repitiendo la jugada. Hasta ahora siempre acabo yo diciendo la última palabra, pero se va creciendo día a día y no quiero que se convierta en un problema.
Las veces que se ha puesto más bruta (ladridos, gruñidos, ataques y mordiscos) la he puesto boca arriba y la he sujetado, pero se pone como loca a intentar incorporarse, nada de tranquilizarse ni de ser sumisa.
Lo de cogerle del pellejo del cuello parece que funciona un poco mejor, pero mira que lo hago con idea de no hacerle daño, pues es verse que le cojo y empieza a chillar como si la estuviesen matando. Eso si la pillo, porque ha cogido unos reflejos de escape de alucinar.
La primera vez que se me encaró me acerqué (que pardilla soy) demasiado y se tiró a morderme la nariz.
Bueno esta es mi historia, espero que puedas darnos unas pautas que nos ayuden a Reina y a mi.
1 Respuesta
Respuesta de jondap
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Deberías sacarla antes de los 3 meses a la calle para que luego no sea una perra miedosa de ruidos, personas, perros, gatos, motos... Se debe acostumbrar ahora a ver, oler y oír de todo.
Sácala con precaución para que no esté expuesta a parásitos y virus de otros perros, pero deberías sacarla.
El problema del "No" cuando te muerde es que ella lo entiende como otra incitación a seguir jugando. Es posible que no digas "NO", sino: "No! He dicho que no! Vale ya! No! No!". Eso confunde a los animales, no entienden lo que decimos, así que la órdenes tienen que ser cortas y claras. Un No rotundo, y acto seguido, dejar de jugar: coges el juguete y te lo llevas, y haga lo que haga, lo ignoras, ni contestas, ni miras, ni nada. Si te muerde, se acaba el juego. FIN. Nada de intentar dialogar, porque no van a entenderlo de la misma manera que tú. Pasado un tiempo, si está tranquila, puedes volver a empezar a jugar, preferiblemente con un juguete distinto.
Ponerla boca arriba sujentándola podría servir, si lo hiciera su madre. Pero las personas por lo general lo hacemos mal: no lo hacemos en el momento justo, no lo hacemos con la intensidad justa (o demasiado fuerte y hacemos daño, o demasiado flojo y se zafan), y no lo hacemos durante el tiempo justo (o menos tiempo, y aprenden a moverse o chillar hasta que les soltemos; o más tiempo, y entonces el animal se acaba acobardando). No te aconsejo esa técnica porque aunque es muy efectiva, sólo lo es si se hace perfectamente. Si no, es totalmente contraproducente: o el perro se vuelve intratable porque aprende que así se sale con la suya, o se vuelve completamente miedoso ante un dueño que ve como un tirano. Ninguna de las dos opciones es un perro equilibrado, así que mejor utilizar otra técnica que no sea física.
Sácala con precaución para que no esté expuesta a parásitos y virus de otros perros, pero deberías sacarla.
El problema del "No" cuando te muerde es que ella lo entiende como otra incitación a seguir jugando. Es posible que no digas "NO", sino: "No! He dicho que no! Vale ya! No! No!". Eso confunde a los animales, no entienden lo que decimos, así que la órdenes tienen que ser cortas y claras. Un No rotundo, y acto seguido, dejar de jugar: coges el juguete y te lo llevas, y haga lo que haga, lo ignoras, ni contestas, ni miras, ni nada. Si te muerde, se acaba el juego. FIN. Nada de intentar dialogar, porque no van a entenderlo de la misma manera que tú. Pasado un tiempo, si está tranquila, puedes volver a empezar a jugar, preferiblemente con un juguete distinto.
Ponerla boca arriba sujentándola podría servir, si lo hiciera su madre. Pero las personas por lo general lo hacemos mal: no lo hacemos en el momento justo, no lo hacemos con la intensidad justa (o demasiado fuerte y hacemos daño, o demasiado flojo y se zafan), y no lo hacemos durante el tiempo justo (o menos tiempo, y aprenden a moverse o chillar hasta que les soltemos; o más tiempo, y entonces el animal se acaba acobardando). No te aconsejo esa técnica porque aunque es muy efectiva, sólo lo es si se hace perfectamente. Si no, es totalmente contraproducente: o el perro se vuelve intratable porque aprende que así se sale con la suya, o se vuelve completamente miedoso ante un dueño que ve como un tirano. Ninguna de las dos opciones es un perro equilibrado, así que mejor utilizar otra técnica que no sea física.
