Es mejor ser jerárquico y estricto con los alumnos o igualitario o que te vean como un igual cuales son sus pros y sus contras ?

Aquí veo una diferencia con Escandinavia que es de donde yo vengo de Suecia. No es por generalizar pero muchos profesores españoles son jerárquicos, estrictos, rígidos, poco dados a ser flexibles, se lo tienen creído, es aquí está el profesor y es el que manda, desconfían pasan lista y necesitas un justificante para faltar, incluso comen y socializan entre ellos y no con sus alumnos ( lo mismo aplica para un jefe de una empresa). ¿Qué pros y contras tiene? De ninguna manera eso podría suceder en Suecia donde las empresas y escuelas tienen una organización horizontal es decir que el profesor es como un compañero más (si manda pero se limita a sus funciones) socializa con los alumnos y es bastante flexible (mi caso particular que comencé hace pocos años porque soy joven me gusta que haya consenso y que siempre que se vaya a votar sea votada por los alumnos, con ciertos límites claro). No me creo superior a ellos . Además en Suecia no se pasa lista porque uno es responsable de venir a clase y se confía que así será, y lo mejor de todo es que si estás enfermo con tu palabra es suficiente (si eres menor serán los padres), por experiencias anteriores personalmente no soy amigo de la jerarquía. ¿De nuevo que ventajas e inconvenientes tiene esto?

2 respuestas

Respuesta
1

No puedes comparar una sociedad nórdica con una sociedad mediterránea.

Allí las normas y la integridad personal están imbuidas en cada uno. Y aquí, es todo lo contrario.

Esta forma de ser como sociedad, nos lleva a no poder regirnos por las mismas normas.

El ejemplo es muy bueno, allí alguien esta enfermo y no puede ir a trabajar, y no necesita justificante, pues la sociedad en general es tan honrada y seria que la palabra dada es del todo de fiar. Aquí, el niño falta a la escuela y no es que el mienta con alguna escusa, sino que su padre le hace un justificante falso. Y no te digo los miles de personas que están, de baja laboral injustificada, en el bar.

Por todo esto, no puedes extrapolar una forma de dirigir, mandar o gobernar a un grupo de personas, allí o aquí. Para unos no es necesario un control y para otros es imprescindible.

Llevándolo a tu terreno, un profesor, no esta en el mismo plano que un alumno, no esta ni por encima ni por debajo, están en distinto plano y esa separación hecha con una línea roja imaginaria, hay que recordarsela constantemente a ambas partes. Si los alumnos conocen la línea roja y no tratan de traspasarla nunca, el profesor no tendrá que marcar los límites nunca, pero la realidad es totalmente contraria, los alumnos se meriendan al profesor en cuanto tienen la mínima sospecha de que la línea roja se ha diluido. Por eso los profesores se ven en la obligación de estar todo el tiempo marcando esa distancia y para ello muchas veces se tienen que pasar de severos, desagradables, etc.

Si los alumnos fueran como los de allí, el profesor se puede ir de fiesta con ellos ya que al día siguiente ellos le van a ver y seguir respetando como lo que es, y no lo van a ver como un colega al que le van a quitar toda autoridad.

Las experiencias de profesores "guays" no suelen tener buen resultado, ya que terminan ninguneados por los alumnos.

Esta bien tu frase democrática de dejarles votar, que termina "con ciertos limites claro", y es ahí donde radica el quid de la cuestión, que si ellos los rebasan tu te vas a tener que poner estupendo para marcar esos limites, por lo tanto ya no vas a ser "guay".

Realmente es difícil poder ser un profesor "enrollado" cuando los alumnos son unos cafres. Aunque siempre se puede intentar, para ello has de establecer claramente cuales son los limites. Los niños, bueno las personas, hacemos lo que nos dejan hacer, pero en el fondo se agradece enormemente que existan limites férreos. Si hay que estar a las 8 en punto sentado en tu silla, el primer día tendrás que echar de clase a 10 o 12, el segundo a 3 o 4 y a partir del tercer día a las 8 y un minuto ya ni llaman a la puerta. Y si 5 es aprobado, 4,99 es suspendido y no hay discusión, por que como empieces que con un 4 te hago la media y con un 4,2 si me haces un trabajo te subo, con un 3,99 te van a estar llorando.

Así que mi consejo es que desde el primer día pongas unas normas muy, muy claras y sin fisuras ni discusión. Su cumplimiento extricto y luego puedes votar si el examen lo quieren el viernes o el lunes, pero hasta ahí. Cuanto más claro tengan que es lo que deben hacer y que es lo que no, y por tanto que no sirve ninguna escusa, y se lo recuerdes de vez en cuando, te vas a ahorrar muchas broncas. Y luego buen rollo y lo que quieran, pero las normas son para cumplirlas.

Precisamente esto es lo que nos pasa en este país, que siempre le buscamos la vuelta a todo y si podemos sortear una norma, un impuesto, o cualquier otra cosa, ni nos lo pensamos. Por que todo esto de la escuela sirve para las relaciones con los padres, con el entrenador, con la policía, con el jefe de la empresa y con cualquiera que ostente alguna autoridad con nosotros.

¡Gracias! Eso es la mejor idea, normas claras pero luego de buen rollo. A mi nunca me gustó ser estricto por experiencias que tuve como alumno de que a veces algunos profes con mala organización echan la culpa a los alumnos y ya son bordes sin haber hecho nada malo y empiezan a decir es que ellos son los que mandan etc etc o que no se les cuestione, pero estoy de acuerdo con lo que dices de que si les das el brazo te cogen el hombro. Un saludo.

Tienes uno de los trabajos más bonitos que hay.

Si consigues darle la vuelta a la tradición de enseñar y aprender por obligación, tendrás la recompensa mejor que se puede tener, el agradecimiento de tus alumnos.

Es difícil cambiar las estructuras que durante muchos años se llevan haciendo igual, pero no imposible. Tienes que trabajar duro para convencer a tus alumnos va van allí por que ellos quieren, por que es lo mejor que pueden hacer y que quieren aprender por su propio interés. A partir de ahí todo irá rodado.

Puedes hacerles participes del proyecto educativo, que todos sean integrantes del proyecto de aprender y saber todos la asignatura, que unos se ayuden a otros, que se exijan a si mismos y a sus compañeros, que pueda parecer una competición, no entre ellos, sino entre ellos y la ignorancia. Ellos pueden plantear y resolver las preguntas que luego caerán en el examen.

Empieza por llevar a la vida real las enseñanzas, plantéales retos reales, en matemáticas busca problemas reales... tenemos que envolver 7 cajas con papel de regalo vamos a calcular cuanto nos hace falta, y cuanto sobra, y después de calcularlo, todos a envolver para experimentar que eso es algo que el día de mañana les puede venir bien.

Que lean un libro a trozos, cada uno lee un trozo para el día siguiente y luego lo resume a sus compañeros, hasta terminar el libro, vas a fomentar la curiosidad que es la base del aprendizaje, estarán deseando saber como sigue la historia al día siguiente, y seguro que van a ir todos a leer a casa el siguiente capitulo para saber como sigue.

Llevalos a un museo, no a pasar la mañana, a ver realmente como son los minerales, mándales buscar minerales y les hagan fotos, que miren la encimera de su casa a ver como es el granito, un video de youtube para ver como se extrae el granito. Etc, etc.

Es un trabajo extra, vas a contar con la oposición inicial de los propios alumnos, y peor aun de tus compañeros (funcionarios) que si hay uno que trabaja, se nota mucho más que los demás no lo hacen.

Hazles sentir parte del proyecto, que puedan proponer ideas y aportar soluciones, democracia la justa, pero que se impliquen en el reto de aprender.

Recuerda siempre marcarles los limites, no eres su amigo, eres un profesor cercano, pero profesor.

¡Gracias! Es cierto es un trabajo muy bonito y muy gratificante. Exactamente, sobretodo que disfruten aprendiendo . Lo de los retos reales y problemas que se enfrentarán en el futuro también es muy importante. Exacto! Gracias! La curiosidad muchas veces hoy en día no es tan común, y la curiosidad es importante porque genera motivación. Lo de marcarles los límites es también muy importante . Sobretodo que el propio profesor le guste su trabajo, pues por experiencia cuando fui alumno son los alumnos los que pagan las consecuencias de un profesor que no le gusta su trabajo, se nota mucho. Gracias por los consejos!

Respuesta
1

Tienes que combinar las dos cosas y solo tu "olfato de maestro" podrá decidir cuál es la mejor manera de hacerlo: Daba clases de mates en 9° y de los tres grupos en uno era relajado, conversador y hasta cuenta chistes. Han llegado unos mellizos y eran excelentes en todo, pero habitualmente intercambiaban de salón y pocos o ninguno de sus profesores reconocían que hacían ese cambio cosa que yo detecté de inmediato cuando ese estudiante me dice "profe usted porque es tan relajado en este grupo y en el otro es tan estricto" y mi respuesta fue "porque en este grupo todos comprendieron que las matemáticas no se inventaron para matarse memorizando fórmulas o cosas parecidas y que las mates no están desconectadas de la vida real, bueno además que ninguno falta con hacer la tarea, por sí solo, el finde.

Te presto parte de mi discurso de presentación cada que entro a un grupo nuevo: Soy el profesor XXXXXX y la Verdad es un principio que no tiene negociación conmigo, así que si usted me dice la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad tiene un 80% a su favor, pero si me dice una mentira tan pequeña que haya que verla con microscopio tiene un 80% en su contra así que cuando usted se relacione conmigo decide con qué porcentaje lo va a hacer. Igualmente soy una galletica: por un lado pura miel: relajado, chistoso, buena honda, pero por el otro lado soy pura m6erda pues soy el profesor que le llama la atención, el que le aplica el reglamento y el que le hace un proceso para echarlo del cole, entonces es su comportamiento el que va a definir por dónde quiere comer conmigo. Aquí soy el profesor y ustedes los estudiantes, ustedes vinieron a aprender y yo a enseñarles, ustedes me respetan y yo los respeto, pero afuera soy un "gamín cualquiera" y nos damos abrazos o puños o patadas o lo que quieran, entonces mientras este aquí al frente de ustedes como profesor se me respeta y yo los respeto, fuera de clase ya saben que soy un gamín cualquiera y respondo como me traten.

Fuera del aula me siento a compartir viandas con los estudiantes y sentado en el piso, porque siempre uso bluyín, nos hacemos chistes o bromas mientras comemos. A veces me entero de que alguno de mis estudiantes no tuvo una comida decente en su casa y voy a buscarle para invitarlo a la cafetería escolar con el pretexto de una calificación o de una tarea adicional o un encargo especial de tal manera que mi estudiante no sepa mi objetivo para no macerar su dignidad: Le dije a una de mis estudiantes mientras comíamos en la cafetería "necesito que te acerques a fulanito porque creo que anda en malos pasos y mañana nos vemos aquí mismo para que me cuentes, pero no le digas nada a él".

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas