No disfruto de placer al ser penetrada por mi marido, no alcanzo el orgasmo ni disfruto del sexo
Bueno después de estar leyendo varios expertos me decidí por tus estrellas, te cuento mi caso, en realidad es muy sencillo no siento absolutamente nada cuando mi esposo me penetra, tal vez sea porque después de pedirme que le haga el sexo oral me penetra y ya, es decir el no hace nada para hacerme sentir bien a mi solo me penetra sebiene y san se acabo, solo me vengo cuando me hace el sexo oral pero siempre tenemos problemas en ese respecto porque el dice que no lo busco, si puedes ayudarme te lo agradeceré.
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Respuesta de csarxex fmv
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Me parece que tienes un esposo flojo, ¿cansado? ¿Agobiado? Hay que saber un poco más.
Por lo pronto, creo que necesita más entrenamiento, no está acostumbrado a trabajar, en esa actividad, hay que entrenarlo. Enseñarlo a que dsifrute de todo lo demás que se está perdiendo, acariciarte, probarte, mirarte, ..., y también se pierde de verte disfrutar a ti, cuando la pareja disfruta es doble el disfrute. Todo esto deben hablarlo, saberlo y tomar conciencia.
Por otra parte, tendrás que ir presentándole el mundo del goce poco a poco, sabiendo escoger el momento y la forma,
Si un día llega agobiado, ese no es el mejor momento, pero es buen momento para consentirlo un buen rato y si logras un buen estado de relajación insinuar una sesión de caricias mutuas pasando por carcias orales al pene pero sin quedarte pegada en esa actividad para así animarlo a que se mueva.
En fin, hay que irse entrenando, y hablar, preguntar, sugerir, informar sin caer en discusiones ni repeticiones de la misma cosa en el mismo minuto. En cada conversación cada tema debe nombrarse una sola vez.
Por lo pronto, creo que necesita más entrenamiento, no está acostumbrado a trabajar, en esa actividad, hay que entrenarlo. Enseñarlo a que dsifrute de todo lo demás que se está perdiendo, acariciarte, probarte, mirarte, ..., y también se pierde de verte disfrutar a ti, cuando la pareja disfruta es doble el disfrute. Todo esto deben hablarlo, saberlo y tomar conciencia.
Por otra parte, tendrás que ir presentándole el mundo del goce poco a poco, sabiendo escoger el momento y la forma,
Si un día llega agobiado, ese no es el mejor momento, pero es buen momento para consentirlo un buen rato y si logras un buen estado de relajación insinuar una sesión de caricias mutuas pasando por carcias orales al pene pero sin quedarte pegada en esa actividad para así animarlo a que se mueva.
En fin, hay que irse entrenando, y hablar, preguntar, sugerir, informar sin caer en discusiones ni repeticiones de la misma cosa en el mismo minuto. En cada conversación cada tema debe nombrarse una sola vez.
