Problemas de ansiedad y conducta

Con respecto a la última frase de tu pregunta; efectivamente, no se trata de intentar resolver sólo ni principalmente la última manifestación de algo, y no la causa (te pongo un ejemplo: como si se rompe la cañería y sólo te preocupa secar el suelo; quizá si resuelves la cañería, lo otro ya desaparezca solo).
Yo te diría que, en principio, no busques explicaciones, sobre todo más allá de lo razonable, sino mejorías. En principio todo lo que refieres puede explicarse como manifestación de una forma mejorable de afrontar la vida y los problemas.
Uno a veces se deja llevar por la curiosidad excesiva o por querer explicarse las cosas, como si ahí estuviese el punto de la propia seguridad, cuando no es así, ya que en el mundo hay muchas cosas que uno no tiene acceso a explicarse, pero siempre tiene accesible, el hacer todo el bien que pueda para mejorarlas.
Y cuando uno se encamina a mejorar a una persona, es cuando se acerca a comprender algo (cuando el objetivo ya no es meramente comprender, menos para satisfacción de uno, sino mejorar al otro).
No te pierdas en mil manifestaciones, sino que tienes que saber que le vendrá muy bien el crecer como persona y el tener una vida con sentido (abajo te dejo una dirección sobre actitudes saludables, que te recomiendo), el madurar su personalidad en el mejor sentido. Y, en este sentido, sí que le puedes ayudar, haciendo tú lo mismo; teniendo una vida generosa y ayudándolo a él a lo mismo.
Como cosas, concretas, yo te diría que no te centres en el consumo de drogas, que no es sino una manifestación más de un problema, ni en su carácter ni otra manifestación externa. Tienes que empezar por mejorar tu parte, ya que es la parte que está en tu mano. Hablas de discusiones; yo te diría que, al menos por tu parte, y en principio, no discutas. Tu comportamiento que sea siempre lo más correcto que puedas (independientemente de que el de él no lo sea, por ejemplo), y pensando en el bien real de él, que coincidirá con el tuyo. Descarta lo que sea malo en sí mismo, por supuesto, y haz tu parte. Y no enfoques tu vida sólo en él, ya que no le harías ningún bien, sino que ten una vida generosa, la misma que intentes transmitirle a él. En este sentido también podrás ver vuestro noviazgo, siempre mirado desde la generosidad, no desde el egoísmo.
Dices que no le gusta que le digan nada; yo te diría que en principio, en la situación que cuentas, no es aconsejable comenzar por las recriminaciones, ni con cansarlo quizá pidiendo explicaciones, para las que ni siquiera él puede tener la respuesta; yo te diría que te puede ser más útil el fomentar lo bueno, no te centres en lo negativa, y ayúdale a orientar la vida hacia hacer todo el bien que pueda.
Y todo esto hazlo con sensibilidad, y con naturalidad (con la base de la buena intención); digamos que no le digas algo así como "te voy a ayudar", de forma externa, sino que realmente lo hagas con tu conducta, y sin desesperarte por ningún resultado, sino que tienes que saber que si haces bien tu parte, colaborarás de la mejor forma, por tu parte, a los mejores resultados.
Un saludo.
Ana Vázquez