¿Puedo frenar estos impulsos?

Mi vida ha sido un vaivén de emociones, de buenas y malas experiencias, desde una edad muy temprana, me he sentido perdida en este mundo, cuando creí que había encontrado a esa persona que me ayudaría encajar, me fue arrebata, mi mejor amigo fue asesinado frente a mis ojos, cuando yo tenía nueve años de edad, y no sé, algo se quebró en mí, solo recuerdo la tibia sangre empapando mi espalda y el peso que oprime mi frágil pecho, pero no me atrevo a moverme y miro fijamente a aquellos que han acabado con la vida de mi mejor amigo . Y siento por primera vez arder la ira en mi interior, una cólera que nace en lo más profundo de mi corazón y se extiende hasta colmar mi, hasta ese momento, espíritu inocente. Ya no pude soportarlo más, la sangre bulle en mis venas y un velo rojo cubre mis ojos y hace que todo en mi interior grite ¡VENGANZA! Y ahí delante del cadáver de mi amigo juro que no me detendré hasta obtenerla. Lo que paso con Leonardo (el nombre de mi amigo), me hizo como soy, me dejo hueca, vacía por dentro, incapaz de sentir, y aprendí a fingir en la mayoría de mis actos sociales, luego encontré a un chico que me hizo recordar que sentir no es malo, que eso nos vuelve humanos, sin embargo parece ser, que no es mi destino, el ser feliz, pues también lo he perdido a él, es casi como sí el universo conspirara contra mí, o quizá ¿sea karma?, por como soy, por las cosas terribles que he hecho.
He hecho todo lo necesario, para obtener mi venganza, sin importarme los daños colaterales, y se que esto no parara hasta que todo termine,hasta que pueda acabar con la vida del ultimo de sus agresores ¿pero y luego que? ¿que habrá mas allá de mi sed de venganza? ¿cómo hago para integrarme a la sociedad? ¿para sentir?
¿para dejar de ser esta especie de monstruo? ¿como, diablos, hago para interesarme en los demás? ¿lograr empatía?, en este momento intento de manera quijotesca luchar contra los molinos de mi propia locura, sin embargo la necesidad de desatar esos deseos perversos, son cada vez más insistentes, intente cambiar, pero ya no puedo seguir fingiendo, es como si sintiera algo, ya me entiendes. Dentro de mí. Observándome. Quizá...,hmm, ¿riéndose de mí? Pero no se trata de una voz, es sólo...es inútil tratar de escapar de tu verdadera esencia...Lo sé, porque he pasado años intentando luchar con esta naturaleza, y se que lo único que puedo solucionarlo es que acabe con mi venganza, lo único que se ahora es que la persona que le daba luz a mi existencia ha muerto y justo ahora como esta mi vida los restos del inestable suelo que piso están a punto de hacer BOOm, así que esa soy yo, la idiota que habla de venganza y de buscar y destruir, de intentar vivir,sin importar lo duro que sea, todo por cumplir una promesa de amistad.
La cosa es que cuando todo acabe, no se si podré formar una nueva persona, recuperar parte de esa personita, que murió junto con su amigo....solo me gustaría saber si puedo hacerlo, es decir para mi suprimir las emociones es como apagar un interruptor, cuando eres una asesina, tu instinto en no sentir, pero yo quiero obligarme a sentir, he seguido el camino fácil, sin culpa, ni vergüenza, sin el menor remordimiento, pero ya no quiero ser así, quiero poder sentirme libre, que encajo con los demás. ¿tengo alguna esperanza, de solucionar, mi retorcida mente?

Respuesta
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En tu caso, en particular, mis palabras resultarán vanas. Resbalarán en tu piel como si tuvieras una capa de fino aceite y yo me transformara en agua.

Lo mas importante es sopesar lo que haces, lo que quieres hacer y en lo que te conviertes.

Tu misma te haces una pregunta "después de la venganza, que seré" y tienes la respuesta...

El que a hierro mata, a hierro muere. Hay situaciones muy difíciles en la vida, como lo que tu pasaste, pero, eso ya es pasado. En tu lugar, colocaría en una balanza, lo que perdí, lo que tengo y lo que perderé, con las decisiones que pueda tomar. Ya no se trata solo de ti, se trata de las personas que te aman. Uno se siente el dueño de su propia existencia, pero realmente no lo es. Tenemos padres, hermanos, amigos, hijos, una mascota, muchos universos que nos rodean, que aman, que sienten y sufren y lloran con nuestras equivocaciones y que ríen y gozan con nuestros aciertos. A ellos les debemos lo que somos y seremos. Nacimos para ser libres, hermosos, gloriosos y reyes, pero en el camino a veces retorcido de la vida, hacemos todo lo contrario y nos volvemos esclavos, de una sociedad maleva, de nuestras propias indecisiones y equivocaciones. Te aconsejo, con el corazón en la mano, que cambies de ambiente, corre hacia lo que verdaderamente eres tu, una reina, hermosa, virtuosa, llena de amor y cosas bellas. Encierra esos sentimientos que te queman, que te torturan, que te esclavizan en una caja y lanzala a un río caudaloso y corre, corre hacia Tu Destino, que es ser Feliz.

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