Este hombre no me suelta
Hola Eloisa!
La desesperación me ha hecho llegar hasta este sitio y quizá tu puedas darme un buen consejo
A grandes rasgos te cuento un poco:
El año pasado tuve una relación con un personaje digamos... Pintoresco! La cosa no fue del todo agradable pues el susodicho tiene problemas que afectaron fuertemente la relación. Ansiedad, autoestima por los suelos, agresividad, inseguridad, mentiras, entre otras, resultado de una vida bastante complicada desde su infancia. Tiene sus cosas buenas, no lo niego pero convivir con alguien así a pesar de mi paciencia, no fue fácil. El caso es que el asunto se tornó violento y terminé con la relación. Él quiso ver en mi una especie de tabla de salvación y me responsabilizaba de su bienestar o felicidad. Siempre le sugerí que se atendiera y que salir adelante y resolver su vida le correspondía únicamente a él. Le pedí que no me buscara más.
El hombre no dejó de buscarme desde entonces a pesar de no contestar sus llamadas y de esconderme en lo más recóndito del mundo. Aparecía en mi lugar de trabajo, comenzó a llevar regalitos y a llamar sin parar (de menos 10 veces al día) hasta que accedí a verlo para hablar. Me ha comentado que empezó con una terapia (si es así, pienso que no es constante pero le doy el beneficio de la duda) y que está dispuesto a lo que sea para volver conmigo. Le he dicho hasta el cansancio que yo no voy a regresar a una relación con él, que valoro el esfuerzo que está haciendo pero que lo haga para el mismo, que yo estoy fuera de su vida y que siga con ella. He hablado del asunto con él de todas las formas posibles y no hay resultado favorable para mi. Mira que le hablo franca, honesta y duramente.
Ahora, no se si lamentablemente, opté por contestar una vez cuando llama y así me ahorro otras 10 llamadas al día. A veces accedo a salir a tomar un café una vez en una semana máximo y me invento lo que sea para librarla otros 7 días. He conseguido que poco a poco empiece a respetar mis tiempos y espacios pero no deja de insistir.
Su egoísmo es enorme en este sentido, sigue sin interesarle lo que yo piense o quiera porque él da por hecho que va a estar conmigo cueste lo que cueste y que yo voy a quererlo otra vez. Obviamente ahora es un dulce y su manera es otra pero igual de asfixiante.
Ya no se que hacer, ¿sigo así hasta que se aburra? Y yo qué?
No sabes, a veces le pido a toda la corte celestial que por ahí se encuentre a alguien para que ya me deje en paz!
Ojalá puedas ayudarme!
Mil gracias!
La desesperación me ha hecho llegar hasta este sitio y quizá tu puedas darme un buen consejo
A grandes rasgos te cuento un poco:
El año pasado tuve una relación con un personaje digamos... Pintoresco! La cosa no fue del todo agradable pues el susodicho tiene problemas que afectaron fuertemente la relación. Ansiedad, autoestima por los suelos, agresividad, inseguridad, mentiras, entre otras, resultado de una vida bastante complicada desde su infancia. Tiene sus cosas buenas, no lo niego pero convivir con alguien así a pesar de mi paciencia, no fue fácil. El caso es que el asunto se tornó violento y terminé con la relación. Él quiso ver en mi una especie de tabla de salvación y me responsabilizaba de su bienestar o felicidad. Siempre le sugerí que se atendiera y que salir adelante y resolver su vida le correspondía únicamente a él. Le pedí que no me buscara más.
El hombre no dejó de buscarme desde entonces a pesar de no contestar sus llamadas y de esconderme en lo más recóndito del mundo. Aparecía en mi lugar de trabajo, comenzó a llevar regalitos y a llamar sin parar (de menos 10 veces al día) hasta que accedí a verlo para hablar. Me ha comentado que empezó con una terapia (si es así, pienso que no es constante pero le doy el beneficio de la duda) y que está dispuesto a lo que sea para volver conmigo. Le he dicho hasta el cansancio que yo no voy a regresar a una relación con él, que valoro el esfuerzo que está haciendo pero que lo haga para el mismo, que yo estoy fuera de su vida y que siga con ella. He hablado del asunto con él de todas las formas posibles y no hay resultado favorable para mi. Mira que le hablo franca, honesta y duramente.
Ahora, no se si lamentablemente, opté por contestar una vez cuando llama y así me ahorro otras 10 llamadas al día. A veces accedo a salir a tomar un café una vez en una semana máximo y me invento lo que sea para librarla otros 7 días. He conseguido que poco a poco empiece a respetar mis tiempos y espacios pero no deja de insistir.
Su egoísmo es enorme en este sentido, sigue sin interesarle lo que yo piense o quiera porque él da por hecho que va a estar conmigo cueste lo que cueste y que yo voy a quererlo otra vez. Obviamente ahora es un dulce y su manera es otra pero igual de asfixiante.
Ya no se que hacer, ¿sigo así hasta que se aburra? Y yo qué?
No sabes, a veces le pido a toda la corte celestial que por ahí se encuentre a alguien para que ya me deje en paz!
Ojalá puedas ayudarme!
Mil gracias!
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Respuesta de eloisa callejon fernandez
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