Efectivamente, el concurso de acreedores puede ser una opción, pero hay que estudiar muy bien su caso concreto ya que aquí no valen fórmulas automáticas ni "cortar y pegar", aquí hay que hacer un estudio muy completo de los ingresos, de los gastos, de los créditos, de las cargas, del salario, ... en definitiva, ver si es posible hacer un traje a la medida.
Me resulta complicado poder resumir en qué consiste un concurso de acreedores (le dejo este enlace por si quiere ampliar esta información), pero lo intentaré: es un procedimiento mediante el que el deudor solicita la intervención judicial para poner orden en su situación económica y patrimonial. Suele ser utilizado por empresas con dificultades de liquidez, pero que consideran que tienen viabilidad, aunque también se utiliza como forma de liquidar una sociedad de forma ordenada y sin discriminar a los acreedores.
Puede tener sentido en el caso de una familia, pues una de las cosas que el administrador concursal nombrado por el Juez tiene que hacer es fijar la cantidad que, por "alimentos", no se puede tocar al deudor (es decir, la parte de su nómina que necesita para vivir él y su familia). Sin embargo, no servirá para paralizar la ejecución de las hipotecas en el caso de que se dejen de pagar las cuotas.
Le aconsejo que busque asesoramiento de un abogado experto en la materia de su plena confianza (o pida consejo a alguien si no conoce a ninguno). Si usted reside en Alicante o Valencia, puede contactar con mi despacho.