Como controlar mi mal genio

Hola
Estoy cansado de tener mal genio y esta acabando con mi relación con mi pareja,
quiero primero que conozcan mi vida un poco, la verdad es que mi padre tenia un mal genio y ami me producía inpotencia me maltrataba en el colegio mis compañeros se metían con migo y me pegaban
cuando fui mayor de edad tuve una relación con una chica lo cual se canso de mi pooir mi mal carácter y las relaciones posteriosres pues me an puesto cuernos etc
el tema que siento que mi pasado me afecta mucho y clao ahora mismo me veo como mi padre y que era un calentón y maltrataba a mi madtre
gracias a dios no he llegado a este estremo y tengo miedo a que llegue
quiero muchísimo ami pareja y mi suegra me a a consejado que me relaje que controle el mal genio quie tengo y se que estoy destruyendo a mi pareja y entendería que me dejara por como soy tengo miedo no por que me deje lo comprendería sino por que no puedo ser así toda mi vida
alguien quie me ayude por fasbor

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Consejos controlar mal genio
Consejos para controlar la ira o rabia.
Tomarse un "tiempo": aunque pueda parecer un cliché, contar hasta diez antes de reaccionar realmente puede calmar nuestro temperamento, sobre todo si es una persona compulsiva que suele hablar (o gritar) antes de pensar.
Poner un poco de distancia de por medio: es aconsejable tomarse un descanso de la persona con la que estamos enfadados hasta que nuestras frustraciones se disipen un poco. Esto también nos permite planificar mejor cómo abarcar el asunto que nos preocupa o que nos ha causado un disgusto.
Expresar de forma clara el motivo de nuestro enfado: es saludable expresar la frustración sin confrontación. No por gritar más fuerte vayamos a convencer a nadie que tengamos razón. Una argumentación inteligente y honesta suele ser mucho más eficaz que un enfado monumental. Se convence mucho más si se identifican problemas y se plantean soluciones. Y si logramos convencer además al "culpable", pues hay mucha más probabilidad de que el problema no vuelva a surgir.
Hacer algo de ejercicio: la actividad física puede ofrecer una salida a las emociones, especialmente si estamos a punto de estallar. Salir a caminar o a correr, nadar, levantar pesas o simplemente subir y bajar las escaleras varias veces permitirá sacar la adrenalina de la ira sin confrontaciones.
Pensar bien las cosas antes de decir nada: de lo contrario, es muy probable que digamos algo de lo que nos arrepentiremos después. Puede ser muy útil escribir lo que queremos decir para ceñirnos al tema o problema actual. Cuando estamos muy enfadados, es fácil dispersarse. Y si nos pasamos es muy importante saber pedir perdón.
Identificar soluciones para la situación: en lugar de centrarnos en lo que nos hizo estallar, trabajar conjuntamente con la persona que nos enfureció para resolver el asunto en cuestión. Esto quiere decir que también debe estar dispuesto a escuchar la versión de la otra persona. No se puede llegar a acuerdos o soluciones sin antes comprender (no compartir) el argumento del otro.
Hablar en primera persona al describir el problema: esto nos ayudará a evitar criticar o culpar a la otra persona, algo que podría hacer que se enfadara más o sintiera resentimiento, aumentando la tensión. Hay que evitar que la otra persona se sienta acusada o criticada para que no se ponga automáticamente a la defensiva. Podemos decir, por ejemplo: "Me siento mal porque he tenido que hacer todas las tareas domésticas esta semana" en vez de "Deberías haberme ayudado" o "Eres un vago y no ayudas nada".
No guardar rencor: si podemos perdonar a la otra persona, ambos nos sentiremos mejor. No es realista esperar que todo el mundo se comporte exactamente como queremos. El rencor es un sentimiento muy negativo. Una vez resuelta una discusión es importante olvidar lo sucedido y no dejar que el resentimiento o rencor siga dentro, listo para salir en una discusión posterior. Intenta pensar en positivo.
Utilizar el humor para liberar tensiones: reírse puede ayudar a disipar la tensión. No obstante, no utilizar el sarcasmo; solo logrará herir los sentimientos de la otra persona y empeorar las cosas. Si una risa le parece imposible, intentar al menos una sonrisa.
Practicar técnicas de relajación: aprender habilidades de relajación y desestrés también puede ayudarnos a controlar nuestro genio cuando aparezca. Practicar ejercicios de respiración profunda, visualizar una escena relajante o repetir una palabra o frase para calmarnos, como "Tranquilo". Otras formas demostradas para aliviar la ira son escuchar música relajante, hacer meditación, cocinar, escribir un diario y hacer yoga.
8 consejos para controlar el mal genio
1. Identifica lo que te molesta: Si puedes llegar a identificar que es lo que motiva tu ira, será más fácil decidir como enfrentarte a ese problema. De esta forma, podrás estar prevenido y controlar esas emociones negativas.
2. Cuenta hasta 10: Aunque no lo creas, sirve. Esperar un tiempo antes de reaccionar violentamente puede ayudar a disminuir tu respuesta impulsiva, que como ya sabes, te hace decir cosas que luego te arrepientes.
3. Aléjate de las personas que te hacen enojar: Evita a aquellos con los que no te sientes cómodo, pues tienes todo el derecho a elegir con quien o no relacionarte. Y si por obligación o circunstancias de la vida debes compartir alguna situación con esa persona que te irrita, limítate a contestar lo justo y necesario.
4. Realiza ejercicio o deporte: La actividad física puede convertirse en un escape a tus sentimientos de ira y te permite relajarte.
5. Prueba técnicas de relajación: Desarrolla habilidades de relajación que te ayuden a controlar el mal genio. Puedes escribir, escuchar música o practicar yoga, etc.
6. Piensa en las consecuencias que podrían tener tus acciones: Hacerle daño a los demás puede ser peligroso hasta para ti mismo. No hieras a los que más quieres sólo porque no piensas lo que dices o actúas impulsivamente. Si estás enojado, espera a que se te pase para resolver la situación y recuerda que cualquier cosa que digas puede tener una consecuencia.
7. Recuerda que las personas con buen humor se enferman menos: Si estás la mayor parte del tiempo enojado, es probable que te sientas mal emocionalmente y eso afecte a tus defensas. Ríe más y verás como tu salud mejora.
8. Solicita ayuda profesional: Si ya no lo puedes controlar consulta a un especialista, un tratamiento oportuno podría ayudarte a superar el problema.
Gracias por haberme escuchado
La verdad que no se que poder hacer para controlar el mal genio esta acabando con mi vida ya no se que hacer por que después me siento una mierda después de aber discutido y claro en caliente mi novia me lo ha dado todo me a recogido en su casa me cuida si estoy malo y claro ella es la menos que se merece esto
Lo que te puedo aconsejar es que te pongas en mano de un especialista te orientara y te ayudara como controlar el mal genio espero haberte ayudado

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