Dame una ruta para seguir

No se como empezar este testimonio que de pronto me llena de vergüenza a mi misma pero la impotencia de ser débil y no poder dominarme, siento que realmente necesito ayuda, quizá de alguien que no pueda verme la cara por ello tomo este valor, soy una mujer que para la sociedad soy casada con dos hijos bellos una de 13 y el otro de apenas 1 años y medio, hace más de 10 años atrás que mi matrimonio no funciona, una de las razones iniciales fue la distancia por situaciones de trabajo que enfrió mis sentimientos y las de el, no soy la misma mujer aunque quisiera serlo, no puedo tratarlo como mi pareja por que es como un extraño en mi cama, se que lo quiero pero como a un hermano y por ser el padre de mis hijos. Hace como cuatro años atrás que en mi vida se presentaron dos personas más que marcaron mi existencia, primero fue Jaime, intelectual y escritor un hombre que me fue conquistando por la literatura que producía, era una persona con la que siempre había tema de conversación, y tomar un café después de salir del trabajo se hacia una costumbre hasta empezar a enamorar, pero de un momento a otro era yo la que no me sentía a gusto, como que ya lo había conocido lo suficiente y no quería más y dejarlo todo ahí, pero estaba siempre ahí presente con sus detalles sus rosas, su poesía etc. Etc. Llego al colmo que hasta sentía repugnancia, aversión su presencia, el moría de amor cada día más yo más alejada, fue cuando ingreso la otra persona Tito un muchacho muy simpático, alegre y muy interesado en mi también, fue como encontrar la solución perfecta para que jaime se apartase de mi, no tuve nada con tito pero si a diario me asechaba con sus esperas al salir de mi trabajo, sus llamadas etc, no me aborrecían pero a veces lo sentía muy absorbente, Jaime a la distancia sufría por mi y verme salir con tito, yo por entonces solo pedía a Dios que se olvidara de mi y encontrase mejor futuro, Con mi esposo las cosas eran cada vez peor, era como tener a un extraño en casa eso no cambiaba, pero yo sentía la necesidad de reorientar mi vida, volver a mi familia, y con esa esperanza es que trate de dar una oportunidad a mi hogar y a mi esposo, las cosas funcionaron regularmente y es cuando me embarazo de mi bebe de año y medio, Jaime me seguía siempre a la distancia siempre estaba ahí, si me pasaba algún problema estaba de una u otra manera, creo que nunca se fue de mi lado, estaba como mi fantasmita o mi ángel pero estaba ahí y yo ya había interiorizado eso aun gestando me buscaba, me llamaba, siempre tratando de cuidarme y por el otro lado estaba también tito que hacia lo mismo, Nació mi hijo, tuve problemas en sus primeros días de vida, mis días solo los dedicaba a mi bebe y rogar por que todo salga bien y que la fuerza de madre no se me termine nunca, en mi esquema no existía otras personas que mis dos hijos, mi esposo quizá producto de los problemas con el bebe otra vez se fue alejando y hasta me hacia pensar que quería quitar responsabilidad de lo que sucedía, muchas veces aun estando hospitalizado mi bebe me dejaba sola y prefería su trabajo, fueron días de agonía, de una u otra manera ahí estaban los dos cada uno con su forma de ser. Se supero todo, paso el tiempo y me entero que Jaime se iba de mi país con una beca de estudios por dos años, no entiendo que me paso hasta ahora no me explico pero sentí que perdía a la persona que más me amo, que me valoro y me respeto a pesar de todo, me aleje por completo de tito aun en sus continuas llamadas, con mi esposo fue como volver a lo de antes, pero yo desde ese día vivo un infierno y no se que hacer ahora con mi vida, ni bien me entere del viaje e Jaime conversamos, y no se nos reencontramos nuevamente como pareja, día a día que le quedaba estaba a su lado pero era el quien por los constantes viajes de preparación que hacia de la ciudad iba cambiando, se que le pusieron toda una secuencia de actividades de nivelación que altero su tiempo, trabajo y su trato pero a pesar de todo estaba a mi lado, aunque ya no era el mismo Jaime de antes sus cambios eran notorios, las discusiones empezaban y lo sentía a ratos irritado y no sabia por que, Jaime por entonces era soltero aunque mantenía una extraña relación con su enamorada la que vivía en otra ciudad y con la que se veían en época de vacaciones dos o tres veces al año, y, por quien siempre me decía que no la podía dejar pues habían pasado mucho tiempo juntos, es una mujer muy sencilla y humilde, algo que con el correr del tiempo lo comprobé yo no tendría valor alguno para dañar a un ser como el que conocí de sorpresa realmente emite mucha inocencia y humildad. A pesar de mi ultimo hijo el decía que aun así me seguía queriendo pero se lamentaba el por que lo había hecho y de pronto se preguntaba por que había vuelto a su vida otra vez, En algún momento me confeso que paso días enteros sumido en su dolor tratando de olvidarme pero no podía fue cuando solicito esa beca y volvió aparecer su enamorada, me cuenta el que fue entonces que empezó a valorarla más ya que en las buenas y malas siempre estaba a su lado, un día de los últimos del mes el viajo de improviso, no me dijo desde luego donde iba, pero tardo tres días, algo en mi corazón me decía algo y empecé a averiguar, me di con la sorpresa que estaba donde su enamorada, me enfade mucho y tuvimos una buena discusión que termino disculpándonos, en otra fecha me comento entre dientes que se había casado pero el me decía que lo había hecho en los días posteriores al nacimiento de mi hijo, ya luego me entere que fue en su ultimo viaje en esos tres días de su desaparición, mi dolor era incontrolable y la decepción e impotencia por que ya faltaba poco para que se vaya definitivamente, no sabia que hacer, simplemente ir aceptando y resignarme a ser siempre la "otra". Hace más de tres meses que esta fuera del país, los primeras semanas de su ausencia para mi fue una tortura, luego ya empezó a comunicarse y establecerse más en su nueva ciudad, nuestras comunicaciones vía Internet al inicio fueron muy accidentadas y tuvimos varias discusiones que solo atinaba el en colgarme el teléfono o cerrar su mns. Se convirtió en un verdugo, impaciente y muy frío, hasta que por accidente se entero que me habían detectado cáncer, fue un amigo que se lo dijo, nunca me hubiera gustado que se enterase. Fue cuando de un momento a otro empezó a cambiar, me llamo, me escribió varias cartas preciosas en las que me pedía perdón y comprensión, pero ya la duda en mi quedo y aun el dolor de sus palabras no puede salir de mi memoria y mi recuerdo, aunque no miento que me muero de amor por el, ahora más que nunca, nuestras comunicaciones son más fluidas Casi a diario, pero quien siempre lo llama por teléfono soy yo, el solo al inicio, Hasta hoy que otra vez tuvimos otra gran discusión por la red, me entere que se había ido a tomar y amanecer con sus amigos becarios "según el" en realidad en tres meses de estadía no es la primera vez que se da de parranda ya es como la cuarta o quinta y eso me llama...

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No se que decirte, tu historia es muy larga y aunque has contado muchas cosas también faltan muchos detalles. Te centras en tu relación con este hombre, pero no cuentas nada de tu propia relación con tu marido ni la suya con su mujer. Me parece que debido a vuestra relación en esta historia hay mucha gente que puede salir muy lastimada, incluidos vosotros dos, pero también tus hijos y vuestras parejas.
En su próximo viaje hablad los dos despacio y sin enfadaros de vuestra relación, tenéis que ser fuertes y aceptar la decisión del otro. Para poder aclarar esto la sinceridad es fundamental. Decidid si queréis estar juntos o separados, si queréis esta juntos luchad juntos por eso pero no sigáis a las espaldas de los demás que unicamente os puede traer problemas.
Tus hijos merecen sinceridad y lealtad, sería terrible para ellos que se enterarn de esto, si quieres estar con este señor está, pero se sincera. Argla primero las cosas con tu marido, para bien o `para mal, y luego con decide.
Un beso y mucha suerte.

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