Abulia, pereza, tristeza y falta de sentimientos..

Desde hace muchos años tengo sintómas de depresión, pero no voy al siquiatra por pereza ya que me cuesta trabajo ir a una clínica, contar detalles de mi vida etc... Se lo he dicho al medico de cabecera y me mando fluoxetina, lo tome una temporada y lo deje. También tengo hipotiroidismo que influye en mis cambios de ánimo. No sé porque tengo esta apatía, no siento interés por nada, todo me da igual, no tengo alegría interior ni ilusiones por nada y mis sentimientos no afloran, es como si estuvieran aletargados o no existieran. No sé la causa de este malestar y tristeza, tengo un trabajo que me gusta, posición económica buena, amigos que me escuchan, viajo por todo el mundo y tengo una pareja buena con la que llevo una convivencia aceptable, pienso que puede ser algún trastorno mental como la depresión, pero la pereza de ir al médico me supera. Tengo temporadas buenas y me olvido, pero cuando viene la racha mala no tengo ganas de nada. Tengo 52 años y la menopausia me ha sentado muy mal, tengo muchos sofocos, cambios constantes de humor y huyo de la gente, incluso de mis amigos, prefiero estar solay no demostrar mi malestar a nadie. También siento un vacío muy grande de espiritualidad, no soy creyente, me considero agnóstica y creo que no he encontrado el sentido de mi vida. Perdón por la extensión del comunicado, y quisiera saber su opinión, si es realmente una depresión o no tiene nada que ver.
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Soy una psicoanalista de Madrid. La palabra depresión no quiere decir mucho, ni resuelve nada poner etiquetas generales a sentimientos y vivencias particulares y subjetivos, para los cuales sólo usted misma puede tener la clave. Para eso solo puede servir algún deseo de querer saber o de querer enterarse de lo que le puede estar sucediendo.
Hay sentimientos de tristeza y de pérdida normales en ciertos períodos de la vida, ya que el tiempo va pasando, y con él algunas oportunidades, o seres queridos. La cuestión es que, por lo que dice, todo está bien, amigos, trabajo, pareja..., y al mismo tiempo nada va bien. No hay nada en su carta con lo que relacionar este malestar a partir de sus palabras. Solamente un vacío y una huida. Sería bueno saber de qué huye y por qué le cuesta hablar de su vida. El vacío es siempre un vacío de amor, o de deseo propio, o de saber en qué se quiere emplear la vida. Sucede a menudo: se trabaja, se sobrevive, incluso bien, se tiene una pareja, se hace todo lo que se debe hacer, y un buen día, a una determinada edad, ya no se sabe por qué ni para qué.
Sólo una mirada compasiva sobre su vida podría conducirla a plantearse las preguntas pertinentes. ¿Por qué se encuentra así?, ¿En qué punto perdió la pista vital? Esto es normal y suele suceder siempre en una vida, sobre todo en personas con vida interior o con espíritu, que se detienen sobre el camino. Y sobre todo a personas que han llevado una vida obediente, que han hecho todo lo que se esperaba de ellas, vidas aparentemente normales, sin grandes rebeldías, pero que tal vez han renunciado a sus deseos más profundos, que a veces ni siquiera han llegado a hacerse conscientes o a reclamar sus derechos. Todo para los demás, pero al final sin los demás, pues uno ha perdido su verdadero ser. Una mirada a su pasado puede contener algunas claves. ¿Era usted una hija demasiado sumisa u obediente? ¿Renunció a algún deseo importante?, o más bien ¿nunca supo muy bien lo que quería?
Por otra parte, a veces ese vacío se relaciona con sentimientos de pérdida o de duelo que han quedado sin elaborar, de manera que se vive más de cara a lo perdido que a lo presente o venidero. Tal vez sus padres ya no viven, o su relación con ellos no fue fácil, como suele suceder, y esto le ha dejado un gran vacío inconsciente. Tal vez su madre le transmitió ese mismo vacío, esa misma tristeza. Tal vez su infancia fue solitaria, etc. Las mujeres con el tiempo terminan por parecerse a sus propias madres. Estas identificaciones familiares son inconscientes y entorpecen nuestro presente. El vacío se lo come todo y no deja lugar a nuestro propio ser y a nuevas cosas.
Por último, la menopausia puede ser un periodo difícil para algunas mujeres, ya que es una cierta pérdida y confirma el paso del tiempo. Algunas mujeres dejan de sentirse mujeres por ello. No puedo saber si ha tenido hijos, pero si no los ha tenido, esto puede actualizar algunas inquietudes no resueltas al respecto, o acentuar una soledad, o un sentimiento de irreversibilidad.
En cuanto al trabajo, no basta que sea bueno. Tal vez hubiera deseado hacer otra cosa. Y con la pareja, más o menos, no basta que sea buena, si el enamoramiento ha desaparecido. O, en todo caso, habría que poder poner las cosas en crisis, aunque solo sea para volver a elegirla, de vez en cuando, y saber por qué se continúa. El movimiento, el cambio, la renovación son necesarios a lo largo de toda la vida, hasta el final. Uno se muere si ya lo da todo por hecho y por supuesto.
Todo depende de la intensidad del sentimiento de tristeza, si no es invalidante en exceso, forma parte de la vida, y de la maduración personal, es una señal de cambio, si no se paraliza con ello. Usted está pidiendo averiguar de dónde le viene ese vacío, para poder revisar su vida y sus deseos, y ejercer algún movimiento en ella que todavía desconoce. O tal vez todavía le cueste adaptarse a la soledad sin angustiarse demasiado por ella, ya que esto también llega en la vida, y muy pocas personas están a la altura de su propia soledad, y se asustan de sí mismas. No es malo querer estar solos a veces, pues en cierto modo lo estamos siempre realmente. Requiere indagación, paciencia, tolerancia hacia uno mismo, y tal vez coraje.
Una vez superado el ensimismamiento, la respuesta sin duda está fuera de uno, en el mundo, en las cosas que deseamos hacer y que nos gustan, y en las personas que amamos y de las que también nos ocupamos, pues uno mismo es siempre un callejón sin salida, qué duda cabe. Quizá una conversación terapéutica en análisis con alguien de su agrado y confianza pueda ayudarle a movilizar sus fuerzas, su capacidad de amar y de mirar fuera de sí, o a despejar en algo su situación.
Hola Ana, mucha gracias por tú interés, me gustaría saber si pasas consulta en madrid y cuales son tus honorarios, me ha gustado mucho tu análisis a mi problema y creo que sé cual es la solución pero no me atrevo a afrontarla.
Un saludo afectuoso y espero tu respuesta.
Paloma

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