Estoy atravesando una separación muy complicada y esto me tiene muy angustiada
Hola: les escribo porque me estoy separando después de once años de convivencia y la verdad es que me encuentro muy angustiada y desilusionada. Les cuento un poco lo que pasó:
Los primeros años fueron muy buenos, nos llevábamos muy bien y estábamos muy enamorados. El estaba siempre muy pendiente de mi (incluso a veces demasiado) y hasta muchas veces era yo la que le decía que tenía que pensar en el y no solo en mi. Decidió estudiar psicología y yo lo apoyé mucho porque siempre me pareció muy importante la educación (yo me recibí durante nuestro primer año de relación) Ya desde el principio comenzaron pequeños tirones, porque el trabajaba y estudiaba muchas horas y al final no tenía demasiado tiempo para estar conmigo. En un primer momento lo hablamos y el decidió hacer la materia mas pausado, ya que mas allá de mis reclamos por mas tiempo, se dio cuenta que se estaba volviendo loco con tanta carga horaria y no podía mantenerla... Pero a medida que fue pasando el tiempo se volvió cada vez peor... El proyecto que teníamos juntos de construir una casa y una pareja se fue quedando abandonado. Parecía como que todas sus energías se le iban en sus proyectos personales y era poco lo que le quedaba disponible para invertir en la relación. Además de sus ocupaciones habituales también encontraba tiempo para hacer otras cosas que le gustaban: elaborar vino, clases de música, armar un a bicicleta con un amigo, etc... Parecía que siempre encontraba tiempo para todo menos para mi. Yo me sentía muy mal y se me hacía muy confusa esta situación. Siempre fui bastante liberal y en realidad no me molestaba nada de lo que hacía, solamente que no regulara sus tiempos, pero el me acusaba de ser demasiado demandante y de no comprenderlo (hasta llegó a decirme en un momento que yo no quería que el se desarrollara, aunque después se dio cuenta de lo ridículo de su acusación y me pidió perdón) Aclaro que no soy para nada celosa ni posesiva, lo único que quería era poder terminar la casa y que nos concentráramos un poco en la pareja, compartir tiempo juntos... El salía de la casa a las 7 de la mañana y regresaba cansadísimo a las 11 de la noche. Los fines de semana era habitual que tuviese que estudiar, y sino repartía el poco tiempo libre conmigo y con sus otras actividades. A mi me resultaba demasiado poco...
Lamento decir que no manejé nada bien esta situación y comencé a reclamarle constantemente. El siempre me aseguraba que me amaba, que su prioridad era la pareja y que el quería llevar nuestros proyectos adelante. A pesar de sus palabras, yo sentía que estas no se reflejaban en la realidad. Comencé a deprimirme cada vez más, a sentirme no querida y abandonada. Tenía crisis de llanto cada vez mas frecuentes y empeoraba más todavía cuándo notaba su frialdad y su distanciamiento. El podía verme llorar durante horas y después simplemente se iba a dormir, parecía que no sentía por mi ninguna empatía.
Cuando charlábamos sobre esto (porque siempre hablamos mucho y aparentemente teníamos buena comunicación) el me decía que no era falta de interés sino de tiempo, que el me amaba y que era yo la que no podía percibir su amor. A mi esto me confundía, porque además de lo que cuento, el también era muy solicito conmigo en otros aspectos. Siempre me acompañó con mis cosas y me ayudaba en lo que podía. Me decía todo el tiempo que le encantaba estar conmigo y que seguía eligiéndome como mujer... Pero de pasar mas tiempo conmigo nada... Me pedía que lo espere, que ya cuándo terminara la carrera iba a tener mas tiempo para dedicarme.
Finalmente caí en una depresión muy grande y decidí irme de la casa, porque ya no soportaba las constantes discusiones. El cada vez se alejaba más, al final hasta parecía que me quería irritar con sus actitudes. Todo el tiempo estaba repitiéndome las cosas que tenía que hacer, que no tenía tiempo y en definitiva que no lo moleste con mis pedidos porque estaba ocupado. A la vez también me juraba su amor y se mostraba reacio cuándo yo hablaba de separarnos.
Al irme pensé que quizás reaccionaría pero las cosas empeoraron aún mas. Aunque habíamos acordado que intentaríamos salvar la pareja y que nos seguiríamos viendo aunque no viviéramos mas juntos, el como que comenzó a desaparecer. Llamaba poco y nada, venía sólo cuándo le quedaba algún hueco y estaba mas intransigente que nunca.
Cuando venía a verme siempre se ocupaba de mis cosas, pero mas como algo operativo, no era como si viniese a visitarme, sino que se ocupaba de instalarme cosas o de hacerme de fletero. Yo le decía que sólo venía a verme para hacer cosas, que nunca estábamos juntos y el me decía que lo hacía porque me amaba y quería que yo estuviera cómoda.
A fin de año nos fuimos juntos a la costa y como siempre que estamos de vacaciones todo fue bárbaro hasta que regresamos de nuevo a la rutina...
Finalmente tuvimos una discusión muy grande, el me invitó a salir un día feriado, me llamó al mediodía para decirme que salía para mi casa y a las 3 horas lo llamé porque no aparecía (no es de hacer estas cosas, lo primero que pensé fue que se le había quedado el auto) el me dijo de lo mas tranquilo que se estaba afeitando y que ya vendría cuándo terminara de hacer sus cosas, sa pesar de que después tenía otra actividad y ya no iba a quedar nada de tiempo para vernos. Yo exploté muy indignada, porque encima de dejarme plantada se enojaba cuándo yo se lo decía.
Después de eso terminó diciéndome por teléfono que ya no estaba seguro de poder arreglar las cosas, que siempre teníamos el mismo circuito (cosa en la que estoy totalmente de acuerdo) y que se daba cuenta que ahora lo mas importante para el era su carrera y su profesión. Esto me dolió terriblemente, ya que durante once años se la pasó repitiendo que su prioridad era la pareja y pidiéndome que lo espere hasta que se reciba.
Después de un par de charlas me dijo que hablar conmigo lo hacía sufrir y que no podía concentrarse, por lo que prefería que no hablemos hasta que el termine de rendir sus materias. Yo no lo volví a llamar aunque pasé las semanas mas feas de toda mi vida y sintiéndome que no me había respetado, ni mis deseos ni mi sufrimiento. Al final me llamó el para arreglar un tema de nuestro perro que necesitaba cuidados veterinarios y diciéndome que ya hablaríamos cuándo el se recibiera...
La cuestión es que mañana se recibe y yo estoy echa un lío. Por un lado tengo ganas de estar en este momento, el me dijo que quería que fuera... Pero por el otro lado no quiero sentirme mal ni engañarme a mi misma.
Realmente no lo entiendo, ¿cómo puede ser tan indiferente si dice que yo si le importo? ¿Cómo puede pasar tanto tiempo sin saber de mi? El dice que me extraña y que lo está pasando mal, pero yo lo veo de lo mas bien... Si me extraña tanto,...