Crecimiento de las plantas

Las plantas no hacen la distinción metafísica entre un fotón natural y uno artificial, si tienen la misma longitud de onda: les da igual que sea luz natural o artificial (pero no las cualidades de la luz). Los resultados de alargar el fotoperíodo parece que son desiguales, incluso comparando especies del mismo género, especialmente bajo un régimen de luz constante (24h). En general, lo que hay que esperar es que un fotoperíodo más largo acelere el crecimiento, pero depende de otros factores que varían a la vez, como la temperatura. Por otra parte, es preferible mantener un período significativo de oscuridad, para mantener el ciclo fisiológico natural; se puede producir, por ejemplo, una acumulación de productos de la fotosíntesis que enseguida inhibe varios de los procesos moleculares por los que funciona, compensando (a veces sobrecompensando) negativamente el efecto positivo de alargar el fotoperíodo. Con esta idea tan general, parece que lo recomendable es alargar artificialmente las horas de luz, pero no iluminar toda la noche.
Respecto al tallo inicial, va siempre acompañado de una o dos hojas iniciales especiales (los cotiledones) antes de desarrollar otras hojas. Sólo si conoces la planta de veces anteriores, podrás juzgar si estos tallos son más alargados y finos de lo normal (ahilados, se dice) o no, porque varía entre especies y cultivares (razas). Por otro lado, no hay razón para que un tallo inicial ahilado (por escasez de luz) no pueda dar una planta vigorosa si las condiciones son pronto las adecuadas.