Genes homeoticos

Los cambios tienen que cumplir ciertas condiciones para tener valor evolutivo --es decir, pasar a la generación siguiente y fijarse-- y ser pequeños no es una de esas condiciones. Tienen que mantener la viabilidad del individuo (supervivencia y reproducción) y tienen que conferir una ventaja selectiva. Muchas mutaciones génicas (puntuales) que afectan a genes reguladores, espectacularmente algunas en el caso de genes homeóticos en animales y plantas, y generalmente también las mutaciones cromosómicas o ploídicas, producen enormes efectos en el fenotipo, pero los individuos han de ser casi irremediablemente inviables o estériles. Lo que se produce además en esos casos es una desorganización de un sistema integrado y una pérdida de fitness evolutiva, no una ganancia susceptible de ser fijada por la selección natural. Nos interesan esas mutaciones por lo que nos enseñan sobre el control genético de la morfogénesis (que en sí es fundamental para la evolución), pero las mutaciones en que se basa lo fundamental de la evolución son las que producen cambios menos espectaculares, pero da lo mismo que sean en genes estructurales o reguladores. Por otra parte, ten cuidado con eso de que la evolución procede por sucesivos pasos pequeños, porque es una cuestión de escala temporal: son cambios del fenotipo cada uno de ellos limitado pero que a menudo se producen asociados y en períodos relativamente cortos, en crisis evolutivas, favorecidas en determinadas circunstancias, como cuellos de botella demográficos y revoluciones en el ambiente. Tampoco debes mezclar dos conceptos distintos: que son pequeños los cambios del fenotipo (han de serlo para ser adaptativos) y que es una pequeña y constante tasa de cambio de las frecuencias alélicas la que produce toda la evolución( atribuido un poco abusivamente al neodarwinismo, porque esa simpleza no está en los más lúcidos de sus autores).