Necesito un consejo mi pareja y yo estamos peleados.
Para empezar tengo 10 años viviendo juntos tenemos una hija de pequeña, el problema es el siguiente ultima mente tenemos peleas por la familia resulta que ya mi pareja no se la lleva bien con mis padres porque mi padres se están metiendo mucho, pero yo reconozco eso y defiendo a mi pareja, por otro lado su familia son buenas personas también pero me he alejado de ellos porque su mama y hermanas a veces dicen cosas que me incomodan y mi esposo no las pone en su lugar siento que el no me defiende eso me molesta mucho y preferí deja de ir a su casa para evitar problemas, la pelea que tuvimos recién es que el me esta prohibiendo hacerle favores a mis hermanas si tiene que ver con mis padres, pero yo me opongo porque yo cuento con mis hermanas me da pena no hacerles un favor si esta a mi alcanse. Entonces le dije que yo dejaba de hacerle favores a mis hermanas con la condición de que el deje de hacerle favores su mama y hermanas. El no acepto, y yo tampoco y quedamos así disgustados. Que hago ya lo hemos hablado varias veces y salimos peleando no quedamos en nada. ¿Qué me aconsejan?
Fíjese Kmoon, deben esforzarse por buscar la paz porque con el matrimonio se forma una nueva familia. Aunque nunca dejarán de amar y respetar a sus padres, y al resto de sus familiares ahora la persona más importante del mundo para ustedes es su cónyuge. Quizás a algunos de sus familiares les cueste aceptar esta nueva realidad. Pero los principios bíblicos pueden ayudarles a mantener la paz con ellos a la vez que fortalecen la relación en su matrimonio.
Deben aprender a ser equilibrados al tratar con sus parientes. Sin importar la edad que usted tenga, siempre será necesario que honre y respete a sus padres. Pero recuerde que su cónyuge también debe dedicarle tiempo a sus propios padres. “El amor no es celoso”, así que nunca se sienta amenazado por la relación que él o ella tiene con su familia (1 Corintios 13:4)
Prueben esto: No exageren con frases como: “Tu familia siempre me critica” o “Tu madre nunca está contenta con lo que hago”. Intenten ponerse en el lugar del otro.
Deben ser firmes si hace falta. Aun después de todos esos años juntos, sus padres siguen sintiéndose responsables por ustedes y quieren involucrarse en su matrimonio más de lo que deberían.
Depende de ustedes dos decidir qué límites les pondrán y decírselo con cariño. Se puede ser franco sin ser grosero (Proverbios 15:1). La humildad, la apacibilidad y la paciencia le ayudarán a forjar una buena relación con sus familiares y a seguir “soportándose unos a otros en amor” (Efesios 4:2). Finalmente, como les está afectando lo mucho que sus parientes se meten en su vida, traten el tema cuando estén tranquilos y lleguen a un acuerdo sobre cómo van a manejar estas situaciones. Por favor, comparta esas sugerencias con él y déjeme saber qué han hecho. Espero que la situación mejore. La familia de ambos no debe ser una piedra de tropiezo entre ustedes para romper su unió de tantos años.
