Sangre

Me podrías ayudar a conseguir un esquema de la formación de la sangre es que yo se que no es pregunta pero iwal es ayuda doc... Bueno espero que me ayudes de antemano muchas gracias y hasta luego

1 Respuesta

Respuesta
1
En condiciones normales la serie eritroblástica importa entre un 30 y 35 % de los elementos nucleados de la médula ósea. La secuencia madurativa de esta serie se inicia con el proeritroblasto, el cual da origen al eritroblasto basófilo, éste al eritroblasto policromático y al eritroblasto ortocromático. Con la pérdida del núcleo, el eritroblasto ortocromático se transforma en reticulocito, elemento anucleado que todavía posee cierta capacidad de síntesis de RNA, proteínas y hemoglobina, gracias a la persistencia de algunas mitocondrias, ribosomas y restos de reticuloendoplasma. El reticulocito permanece algunos días en la médula ósea, pasando luego a sangre periférica, donde persiste durante 24 horas y finaliza su maduración. El tiempo que tarda en madurar el proeritroblasto a reticulocito es de 3-4 días. Los valores normales de los reticulocitos en sangre periférica oscilan entre 35 y 75 x 109/l. Valores inferiore indican una eritropoyesis insuficiente. A medida que el reticulocito madura va perdiendo retículo granulofilamentoso hasta transformarse en un hematíe. El hematíe o eritrocito es el elemento más maduro de la eritropoyesis. Su misión fundamental es la captación de oxígeno y su transporte a los tejidos. Los eritrocitos son elementos anucleados, de color rosado y de forma redondeada u oval, con una depresión o zona más clara en el centro.
El proeritroblasto es la célula más inmadura de la serie roja capaz de ser identificada ópticamente como tal. Su tamaño es grande (20-25 um) con un núcleo redondo central de gran talla que ocupa la mayor parte de la célula, por lo que la relación nucleocitoplasmática es elevada. La cromatina muestra una estructura finamente reticulada, y posee uno o dos nucleolos mal limitados. El citoplasma es intensamente basófilo debido a su gran riqueza en polirribosomas, y queda reducido a una delgada franja perinuclear en la que se aprecia una zona más clara, de forma semilunar, que corresponde al centrosoma de la célula. En ocasiones presenta unas protusiones citoplasmáticas a modo de casquetes bastante característicos de este estadio madurativo. En condiciones normales está desprovisto de inclusiones y vacuolas.
El eritroblasto basófilo es una célula de menor tamaño que su precursor (16-18 um), y al igual que él posee un núcleo central, pero cuya cromatina es algo más madura, observándose algunas condensaciones cromatínicas que ocultan el nucleolo a nivel óptico. El citoplasma todavía tiene un color basófilo intenso. La relación nucleocitoplasmática disminuye progresivamente debido al rápido descenso del tamaño nuclear.
El eritroblasto policromático tiene un tamaño inferior (8-12 um) y un núcleo redondo y central, cuya cromatina está fuertemente condensada, tal como corresponde a una célula madura. La relación nucleocitoplasmática alcanza el 25%. El citoplasma, en el que se ha iniciado poco a poco la síntesis hemoglobínica, va perdiendo basofilia y adquiere una tonalidad gris rosada, acidófila, conferida por la hemoglobina. Es la última célula eritroblástica con capacidad mitótica.
El eritroblasto ortocromático tiene un tamaño pequeño (7-10 um, con núcleo intensament picnótico y cromatina muy condensada de aspecto homogéneo. El citoplasma muy acidófilo va aumentando su contenido hemoglobínicohasta adquirir la tonalidad propia del hematíe maduro. Este eritroblasto no posee capacidad mitótica, aunque puede sintetizar proteínas y hemoglobina. El núceo, una vez finalizada su maduración, es expulsado de la célula por un mecanismo no del todo conocido, siendo éste posteriormente fagocitado por las células del sistema mononuclear fagocítico de la médula ósea.
Con la pérdida del núcleo el eritroblasto ortocromático se transforma en reticulocito, elemento anucleado que todavía posee cierta capacidad de síntesis de RNA, proteínas y hemoglobina, gracias a la persistencia de algunas mitocondrias, ribosomas y restos de reticuloendoplasma. Su tamaño es algo superior al del hematíe maduro (8-9 um), y conserva un cierto grado de basofilia (policromatofilia). Tras la tinción vital con azul de metileno o azul de toluidina se objetiva en su interior una sustancia reticulada granulo-filamentosa, que no es más que la precipitación del colorante sobre restos de ribosomas, RNA mensajero y otras organelas celulares (más información en el apartado de procedimientos técnicos). A medida que el reticulocito madura, va perdiendo el retículo granulofilamentoso hasta transformarse en hematíe maduro, desprovisto del mismo. El reticulocito permanece algunos días en la médula ósea, pasando luego a sangre periférica, donde persiste 24 horas y finaliza su maduración. El tiempo que tarda en madurar el proeritorblasto a reticulocito es de 3-4 días. El recuento del número de reticulocitos en sangre periférica es un dato muy útil para establecer el índice de efectividad global de la eritropoyesis y determinar el origen central o periférico de una anemia, así como para enjuiciar el carácter regenerativo o arregenerativo de los síndromes anémicos. Los valores normales de los reticulocitos en sangre periférica oscilan entre 35 y 75 x 109/l. Valores inferiore indican una eritropoyesis insuficiente.
El hematíe o eritrocito es el elemento más maduro de la eritropoyesis. Su misión fundamental es la captación de oxígeno y su transporte a los tejidos. Los eritrocitos son elemento anucleados, de color rosado y de forma redondeada u oval, con una depresión o zona más clara en el centro. Al corte transversal tiene forma de disco bicóncavo, de unos 2 um de espesor, con un diámetro aproximado de 7 um. Las características de su coloración se deben a la riqueza y distribución hemoglobínica de su interior, a su tamaño y forma. Las alteraciones de la forma y del contenido hemoglobínico de los hematíes pueden observarse estudiando con detenimiento la sangre periférica tras su tinción panóptica y en las zonas correctamente extendidas, siendo esta observación de gran utilidad en el diagnóstico de diversas hemopatías. Con todo la metodología ideal para el estudio de la forma eritrocitaria es la microscopia electrónica de barrido, ya que con ella los artefactos técnicos se reducen al mínimo.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas