Pérdida de capacidad de memorización

Hola, sobre los 17 años fui diagnosticado de TOC. Por entonces mi rendimiento académico disminuyo muchísimo. Y empecé a tomas fármacos para las obsesiones. La cuestión es que en todos estos años siento o creo que mi capacidad intelectual no es la misma que tenía antes de desarrollar el TOC. Ya sea por los fármacos, ya sea por la ansiedad (hay estudios que correlacionan toma de ansiolíticos con deterioro de la capacidad de memorización, y también otros que lo correlacionan ansiedad con deterioro cognitivo) el resultado es que progresivamente he ido desarrollando una "fobia" a estudiar. Es muy frustrante comprobar el hecho de no ser el mismo de antes, de que me cueste mucho más aprender y memorizar, yo que antes tenía una memoria fotográfica prodigiosa (podía memorizar palabra por palabra tochos enteros), era el empollón de la clase y mis notas eran muy brillantes... Pues de eso ya no queda nada. Me siento indefenso ante ello, ni la psicología ni la psiquiatría me dan soluciones...¿qué tengo que resignarme a no ser el mismo de antes? ¿Haberme convertido en un patético pigmalion negativo?
Gracias.

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Creo que los conceptos de "resignación" y el de "patético pigmalión", no están obligadamente unidos.
Posiblemente tanto la patología como la medicación han mermado determinadas capacidades cognitivas. Éso no significa que haya áreas de tu cerebro que sigan intactas, esperando a que las des uso.
Tal vez es el momento de estudiar nuevas "alternativas mentales" de las que dispones. Hay multitud de técnicas para estudiar. Unas son más rápidas que otras, y a lo mejor de la que hacías antes uso, era la más rápida, pero lo importante es el resultado, más aún que el tiempo destinado a ello.
No digo que la situación por la que estás pasando sea fácil, pero la solución no creo que sea la resignación de la que hablabas al comienzo. Es más bien aceptación de la situación, y búsqueda de nuevas soluciones.
Y el último apelativo al que hacías referencia, "negativo", depende de ti. De ti depende lamentar lo que no puedes hacer, o valorar las alternativas que tienes.

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