Por circunstancias de la vida me he vuelto ermitaño y asocial
Necesito un consejo.
Mi nombre es franco y tengo 27 años, a los 13 años me hice una promesa de ser diferente a los demás, y valla que la cumplí, a tal punto que quiero revertir eso y no puedo hacerlo, cada vez que quiero intentarlo siento odio, bronca, vergüenza, pero no hacia a los demás o el lugar sino a mi mismo.
Mis viejos se divorciaron cuando yo tenia cinco años, si bien muchas personas dicen que los niños no se acuerdan y ponen como excusa que con los años los traumas se superan, quiero aclarar que eso no es así.
Mi viejo era policía, se pasaba todo el día trabajando y poco se lo veía, tiene un carácter más bien reservado, cuando esta en una discusión el solo te mira, no sabes que esta pensando, es más da la sensación que esta en otro lado, cosa que no es así, porque una vez que terminaste de hablar te tiene una respuesta para todo.
Mi vieja es enfermera, al contrario que mi viejo, ella es en muchas ocasiones brutalmente directa, te dice todo lo que esta pensando y no tiene pelos en la lengua. No te miente cuando dice las cosas, pero si ella se olvida de algo y le decís como son las cosas, al no recordar el suceso como ocurrió te enfrenta para dar su postura por más incorrecta sea.
¿A qué viene esa presentación? Como ya mencione anteriormente cuando yo tenia cinco años ellos se divorciaron, la razón mi viejo la engañaba a mi vieja pero no con otra persona sino con el laburo, mi vieja al sentirse en desventaja, opto por hacer lo mismo, pero como su trabajo si bien es delicado no es exigente en temas horarios, empezó a verse con un compañero de laburo.
Después de separarse, mi vieja formo una relación con su compañero de nombre H.. Nunca tuve tanto miedo y odio hacia una persona como lo tuve con el. Admito que no era una persona mala, pero si era bastante imponente a la vista, criado en una familia patriarcal el tomo el control de la casa; nunca me gustaron los deportes menos aun el fútbol, pero el salia con el hecho de que el hombre tiene que correr detrás de una pelota sino se convierten en maricas...
Con el paso de los años ya me había acostumbrado, a mi viejo no lo veía demasiado ya que lo habían trasladado a una ciudad del interior, así que lo veía en las vacaciones 1 vez al año. Pero cada vez que volvía yo me sentía mal, mi vieja empezaba a recriminarle cosas, ¿cuáles? No tengo idea, pero era una constante en todas las ocasiones.
A los 13 años me termine haciendo una especie de burbuja, mientras las cosas no me afectaran o me iban a hacer daño, lo que nunca note hasta demasiado tarde fue no solamente lo malo no me afectaba (creía) sino me convertí en una especie de ermitaño, no tenia amigos, aunque siempre tuve gente cerca, yo no sentía la necesidad de abrirme hacia ellos.
Al año siguiente entre al secundario, nuevamente era el novato del colegio, los primeros días mientras todos mostraban su mejores cualidades para los demás yo me retraía cada vez más, por suerte nunca tuve el problema que mis compañeros se la agarren conmigo, ya que soy bastante algo, y si también feo, sobre todos los ojos, cuando me miro a un espejo parecen de esquizofrénico ya que al tener mala vista del ojo izquierdo tengo el parpado levemente caído así que el ojo no brilla.
Llegamos al año 2000 momento de mi graduacion; en el secundario las personas maduran en muchos aspectos, la madurez sexual, la rebeldía, el tomar conciencia de las obligaciones, el trato para con los demás, el que hacer una vez graduado, yo no tengo recuerdos de nada de eso, no viví nada del secundario, nunca me atreví a acercarme a una chica, tampoco me relacionaba con los demás grupos del curso, a los recreos prácticamente no salia...
Mi nombre es franco y tengo 27 años, a los 13 años me hice una promesa de ser diferente a los demás, y valla que la cumplí, a tal punto que quiero revertir eso y no puedo hacerlo, cada vez que quiero intentarlo siento odio, bronca, vergüenza, pero no hacia a los demás o el lugar sino a mi mismo.
Mis viejos se divorciaron cuando yo tenia cinco años, si bien muchas personas dicen que los niños no se acuerdan y ponen como excusa que con los años los traumas se superan, quiero aclarar que eso no es así.
Mi viejo era policía, se pasaba todo el día trabajando y poco se lo veía, tiene un carácter más bien reservado, cuando esta en una discusión el solo te mira, no sabes que esta pensando, es más da la sensación que esta en otro lado, cosa que no es así, porque una vez que terminaste de hablar te tiene una respuesta para todo.
Mi vieja es enfermera, al contrario que mi viejo, ella es en muchas ocasiones brutalmente directa, te dice todo lo que esta pensando y no tiene pelos en la lengua. No te miente cuando dice las cosas, pero si ella se olvida de algo y le decís como son las cosas, al no recordar el suceso como ocurrió te enfrenta para dar su postura por más incorrecta sea.
¿A qué viene esa presentación? Como ya mencione anteriormente cuando yo tenia cinco años ellos se divorciaron, la razón mi viejo la engañaba a mi vieja pero no con otra persona sino con el laburo, mi vieja al sentirse en desventaja, opto por hacer lo mismo, pero como su trabajo si bien es delicado no es exigente en temas horarios, empezó a verse con un compañero de laburo.
Después de separarse, mi vieja formo una relación con su compañero de nombre H.. Nunca tuve tanto miedo y odio hacia una persona como lo tuve con el. Admito que no era una persona mala, pero si era bastante imponente a la vista, criado en una familia patriarcal el tomo el control de la casa; nunca me gustaron los deportes menos aun el fútbol, pero el salia con el hecho de que el hombre tiene que correr detrás de una pelota sino se convierten en maricas...
Con el paso de los años ya me había acostumbrado, a mi viejo no lo veía demasiado ya que lo habían trasladado a una ciudad del interior, así que lo veía en las vacaciones 1 vez al año. Pero cada vez que volvía yo me sentía mal, mi vieja empezaba a recriminarle cosas, ¿cuáles? No tengo idea, pero era una constante en todas las ocasiones.
A los 13 años me termine haciendo una especie de burbuja, mientras las cosas no me afectaran o me iban a hacer daño, lo que nunca note hasta demasiado tarde fue no solamente lo malo no me afectaba (creía) sino me convertí en una especie de ermitaño, no tenia amigos, aunque siempre tuve gente cerca, yo no sentía la necesidad de abrirme hacia ellos.
Al año siguiente entre al secundario, nuevamente era el novato del colegio, los primeros días mientras todos mostraban su mejores cualidades para los demás yo me retraía cada vez más, por suerte nunca tuve el problema que mis compañeros se la agarren conmigo, ya que soy bastante algo, y si también feo, sobre todos los ojos, cuando me miro a un espejo parecen de esquizofrénico ya que al tener mala vista del ojo izquierdo tengo el parpado levemente caído así que el ojo no brilla.
Llegamos al año 2000 momento de mi graduacion; en el secundario las personas maduran en muchos aspectos, la madurez sexual, la rebeldía, el tomar conciencia de las obligaciones, el trato para con los demás, el que hacer una vez graduado, yo no tengo recuerdos de nada de eso, no viví nada del secundario, nunca me atreví a acercarme a una chica, tampoco me relacionaba con los demás grupos del curso, a los recreos prácticamente no salia...
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Respuesta de Diana Ohana
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