Ataques de pánico y falta de aire
Hace un mes o menos sufría de ataques de pánico, me empezaron a pasar al consumir unas pastillas en una fiesta que se me seco la boca y me ahogue creo que eso fue lo que unas semanas después me los produjo, me dieron unas pastillas para la ansiedad pero la tome una sola vez porque sentía que me hacían peor fui a 2 médicos y el segundo me hizo hacerme estudios y dijo que él pensaba que las puntadas del pecho era nada más a causa de los ataques de pánico, ahora ya no tengo ataques y los estudios del corazón me salieron bien me falta hacerme de los pulmones que no creo que sea algo de ahí, pero bostezo mucho como si no respirara bien y respiro profundo a cada rato, puede ser que sea por los ataques de pánico por más que ya se me hayan pasado !?
1 Respuesta
Lo que refieres ahora puede tratarse de ansiedad sin más, no de un ataque de pánico. Lo que te recomiendo es aliviar la ansiedad, evitar acumularla, afrontando bien la vida y los acontecimientos, no viviendo para ti misma, sino que pensando en hacer el bien de verdad, lo cual por supuesto que implica el excluir todo lo malo en sí mismo, cumplir los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, estando en gracia de Dios por supuesto. Con las personas piensa en su bien de verdad, no dejándote llevar por intereses vanos o desordenados ni propios ni ajenos que no benefician a nadie.
¡Gracias! Y como hago para aliviar la ansiedad ? O para calmar los bostezos o respirar profundo a cada rato ? Si he dejado todo lo malo y he empezado a orarle más a Dios y me ha ayudado mucho pero es sólo eso, miedo a que me pase otra vez
Si estás bautizada, como me imagino, tienes que acudir a la Confesión Sacramental, y estar en gracia de Dios.
Si tienes miedo a que te pase otra vez, eso sí puede estar relacionado con los ataques de pánico, pudiendo tratarse de una ansiedad anticipatoria. En ocasiones esto tiene lugar en personas a las que les gusta tenerlo todo controlado; lo que te recomiendo es rectitud de intención, no vivir para ti misma, sino que pensar en hacer todo el bien de verdad que puedas; ante cualquier circunstancia que se te presente, incluso la actual, no la veas según los particulares intereses como último objetivo, sino que piensa en el bien que puedes hacer en ellas o gracias a ellas, lo cual también incluirá el ver en lo que se puede mejorar. La rectitud de intención te ayudará a no querer controlar los resultados más allá de lo conveniente, sino que con ella procurarás mejorar tu parte por supuesto que bien encaminada y estando en gracia de Dios. No te preocupes por el tener que respirar profundo, etc. Piensa que lo que tienes que resolver es anterior. Tú haz tu parte. Eso es lo primero que te recomiendo, lo cual te vendrá bien en cualquier caso.
