Anónimo
Dudas con el hielo
Hola amigo lo saludo cordialmente, talvez mi pregunta sea un poco tonta pero quisiera saber su opinión al respecto.
Fui el fin de semana a la playa a un festival muy concurrido y fui acompañado de amigos y amigas, al pasar de unos tragos empece a ligar con una muchacha que recién conocí esa tarde y noche, la cuestión es que nos besábamos y a ella le gustaba pasarme el hielo de su boca a mi boca, esto lo hizo repetidas veces, como unas 10 veces, quisiera saber si hay riesgo de vih tal vez porque le sangren las encías o tenga alguna herida.
Otra situación de riesgo es que ella como a las 6 de la tarde se había hecho un piercing en el ombligo y después cuando bailaba conmigo otros amigos le tiraban abundante agua encíma y toda esa agua que pasaba por su ombligo iba a la zona de mis genitales y estomago,su ombligo estaba aun muy rojo y talvez con sangre, todo esto paso alrededor de las 9 de la noche hasta las 5 de la madrugada mas o menos.
Le pido de favor que me pueda explicar los dos acontecimientos por separado, muchas gracias
1 Respuesta
La práctica llevada a cabo con el hielo es muy similar al beso. En cuanto al beso:
Los besos, no se pueden catalogar de "práctica de riesgo", ya que en sí no implica riesgo de infección para el VIH puesto que la saliva no lo transmite. Para que se produjera la transmisión del VIH durante un beso, la persona que tenga la infección por VIH, debería sangrar de forma perceptible durante el beso.
La persona receptora de esta sangre, en teoría infecciosa, no necesita tener ninguna herida en la mucosa del interior de la boca, ya que ésta es un tejido semipermeable que puede ser atravesado por el virus. Lo que ocurre es que si además tuviera alguna herida abierta en su cavidad oral, entonces se facilitaría el paso del VIH al interior del organismo.
Durante un beso, ¿Puede existir riesgo de infección por el VIH cuando ambas personas tienen la garganta irritada?, ¿Y si sólo una de ellas estuviera en esta situación?
Esta situación no se puede catalogar de "práctica de riesgo", ya que en sí no implica riesgo de infección para el VIH puesto que la saliva no lo transmite. Para que se produzca la transmisión del VIH en la situación descrita, una de estas personas ha de tener infección por VIH, y además segregar sangre durante el beso, la cual tendría que recibir la otra persona. Si la persona receptora de este líquido o fluido corporal en teoría infeccioso, además tuviera alguna herida abierta en su cavidad oral, entonces se podría contemplar el riesgo, pero al no ser este el caso, la calificación de práctica de riesgo es descartada.
En cuanto a la segunda práctica, no hablamos de riesgo puesto que aunque la sangre entrara en contacto con tu piel, la piel es impermeable al virus de vih.
No es necesario que te plantees la prueba de vih.