Sueño excesivo durante la noche

Lo que describes puede corresponderse con un insomnio primario (el cual tiene como síntoma predominante la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener un sueño reparador durante al menos un mes; cursa con importantes repercusiones; no aparece exclusivamente en el curso de una narcolepsia, un trastorno del sueño relacionado con la respiración, el trastorno del ritmo circadiano o un parasomnia, así como en el transcurso de otro trastorno mental, com trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad generalizada o delirium o cuadro confusional; y que no es debida a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad médica).
Lo primero sería acudir a tu médico general, para descartar alguna enfermedad médica, o sustancia que pudiese provocarlo (pueden producir insomnio alteraciones endocrinas como hipo o hipertiroidismo, hipo o hipercorticismo, así como enfermedades ya más evidentes: alteraciones pulmonares o trastornos neurológicos tipo degenerativo o vascular), así como para orientar la causa (que frecuentemente puede ser el estrés o la ansiedad). Una prueba utilizada para el estudio del sueño es la polisomnografía, realizada por un neurofisiólogo, (no sé en tu caso si podría aportarte algo en términos prácticos).
Es importante evitar y revisar todo lo que pueda producirte ansiedad o estrés. Refieres "no consigo dormir profundo"; el dormir profundo más bien no se deriva de una pretensión activa, sino más bien de lo contrario; un factor que te recomiendo es cuando vayas a dormir, olvidarte de todo lo que no dependa de ti (por ejemplo ruidos inevitables, etc.); digamos que "soltarlo" todo (uno tiene que esforzarse en mejorar la parte de uno, por supuesto que no para si mismo, sino que para hacer todo el bien que pueda en la vida por encima de los propios intereses; pero conviene aceptar lo que ya no depende de uno, y en lo que uno ya no puede hacer directamente nada, al menos en ese momento, no mirarlo desde los intereses de uno, lo cual facilitaría el quejarse o responder con tensión al respecto). Evita quejas inútiles o superfluas aunque sean mentales (por ejemplo ante los despertares, etc.), ya que eso además de no ser sano para tu salud en general, te produciría tensión; yo te diría que estés bien centrado en lo que sí depende de ti, no en lo que no depende, y si tuvieses algo que pensar durante las horas de sueño, que sea en lo que sí depende de ti, como lo que puedes hacer en tu vida o en tal asunto, pero no quejarte por lo que no depende de ti (evitar, pues, lo malo o inútil, y acoger lo bueno y generoso). El tema del sueño (el pensar en qué hacer al respecto, en los sucesivos pasos que pudieras tener que dar), reservalo para un horario más bien diurno; no estés todo el día pensando en el tema, sino que si es necesario te pones un horario, al que derivas cualquier pensamiento que te surja al respecto. Piensa que uno no lo sabe todo en la vida, y por esto no se puede obsesionar con conseguir ningún resultado concreto, como sea, o más allá de lo razonable, sino que sus quizá estrechos objetivos, quizá más interesados, tiene que reconducirlos a otros más amplios y generosos, lo cual también permitirá aceptar mejor la irrealidad, en la que uno no manda en todo (sino que sólo en la parte que depende de la voluntad de uno).
Otro factor a tener en cuenta es que en el sueño influye todo lo que hagas durante el día, desde ya la primera hora de la mañana; sería importante el ir evitando el recargarse inadecuadamente de tensión; en este sentido, te puede servir también el poner tu confianza, en el plano natural, ya en lo que dependa de ti, y no hacerlo en lo que ya depende de otras personas; esto sólo lo puedes hacer cuando no pretendes, como sea, resultados para ti, sino que tienes un objetivo más generoso en la vida; en este sentido te dejo abajo un blog sobre actitudes saludables y algunos libros y películas recomendables.
Tú mismo puedes pensar en si coincidió con algún factor tratable el comienzo del problema del sueño, el cual en ocasiones se perpetúa ante la no aceptación del síntoma y la tensión y preocupación acerca del deseo de tener un sueño reparador. Para evitar pues que esto pueda agravarse o perpetuarse, yo te diría que no te plantees ningún resultado como imprescindible, sino que pon los medios razonables de cara al síntoma (lo cual incluye su origen), pero luego haz el esfuerzo (no de dormir bien, lo cual sería un imposible), de no preocuparte ya por lo que se escapa a tu voluntad, lo cual en ocasiones sucesivas podrás ver para ver si desde tu voluntad puedes hacer algo, pero, como te decía, sin que tú te plantees la necesidad imperiosa de dormir más allá de lo razonable.